Jimmy Butler y su salto al siguiente nivel

sigue evolucionando año tras año

jimmy butler
Jimmy Butler, alcanzando su siguiente nivel de juego. Jsteperry (CC)

A estas alturas de temporada, los Chicago Bulls se encuentran con un sorprendente balance favorable de ocho victorias y cuatro derrotas, situándose cuartos de la Conferencia Este tras un fenomenal inicio de temporada. Un inicio de temporada que tiene como gran protagonista a su jugador franquicia: Jimmy Butler.

El exjugador de la universidad Marquette, un trabajador compulsivo, con una ambición insaciable, se está mostrando más que capaz de soportar el reto de ser la máxima referencia de los de Fred Hoiberg, y es que más que soportar, ‘lo está bordando’. 24.2 puntos, 6.6 rebotes, 4.2 asistencias y 1.8 robos por partido en 34.6 minutos por noche, unos números que confirman un nuevo paso en su carrera. Aunque más que fijarnos en el producto que está surgiendo de los partidos disputados, deberíamos fijarnos en el ‘cómo’.

Mr. Eficiencia

No es que Jimmy Butler esté en su máximo de carrera en cuanto a anotación por partido, sino que lo está haciendo con más eficiencia que nunca, y no es que para ello esté requiriendo tantos minutos como en temporadas anteriores (los 34.6 actuales son su marca más baja desde la temporada 2012-13, año sophomore).

Posiblemente, lo que más llame la atención a estas alturas, es que haya logrado mantener su impresionante acierto desde el triple. Mientras que D-Wade comenzó de forma fenomenal en este aspecto, se ha ido enfriando con el paso de los partidos, algo que no ha ocurrido con Butler. Con 3.5 triples intentados por noche, se encuentra en su segunda marca más alta desde la 2013-14 (3.6), pero su porcentaje de acierto no tiene nada que ver. Mientras que en su mejor temporada el alero se situó en un 37% de acierto, en la actual se encuentra en un 45%.

Si a esa marca le sumamos el 88% en tiros libres con el que cuenta ahora mismo (career-high, también, con 8.9 intentos por noche), y el 47% en tiros de campo (también career-high), nos encontramos con la impresionante marca de su porcentaje de acierto real, con un 62%, un dato que tiene en cuenta los mencionados apartados de tiros de campo, tiros de tres y tiros libres. Si extrapolamos esto a nivel de liga, Jimmy Butler cuenta con la cuarta mejor marca de eficiencia entre todos aquellos que han anotado un mínimo de 250 puntos en lo que va de temporada (15 jugadores en total).

Detrás de todos esos números, hay una inmensa cantidad de horas de trabajo que Butler ha dedicado verano tras verano para convertirse en el completo jugador que es a día de hoy. Capaz de anotar con la eficiencia que demuestran dichas cifras, o de distribuir el balón para sus compañeros, algo que conoce perfectamente Dwyane Wade, ya que Jimmy Butler ha sido el hombre que en más ocasiones le ha asistido esta temporada, con 11 buenos pases que han acabado en canasta.

Jimmy G. Buckets, sin miedo a los momentos importantes

Es cierto que, a pesar de que la temporada de Butler está siendo excepcional, dicho rendimiento se vería ligeramente afectado si no fuera capaz de rendir en los momentos clave, cuando el equipo más le necesita para poder llevarse la victoria o seguir vivo en el encuentro. Esto no es para nada lo que está ocurriendo, lo que le ha llevado a conseguir (y de lejos) la mejor marca del equipo en cuanto a win shares cada 48 minutos (.306), poniendo de manifiesto lo importante que resulta en la resolución de los partidos. En el día de ayer, ante Utah Jazz, Jimmy Butler anotó en hasta dos ocasiones lanzamientos tan complejos como importantes para el desenlace final del partido:

«Big time players make big time plays», o lo que es lo mismo, los grandes jugadores hacen grandes jugadas, y eso es lo que Jimmy Butler hizo en la noche de ayer. En primera instancia, anotando un inverosímil triple en el último segundo que reducía la desventaja a final del segundo cuarto a tan solo dos puntos, una canasta que, más a nivel de resultado, tuvo su impacto a nivel anímico. En el segundo vídeo encontramos la canasta que acabó de sentenciar el encuentro de la pasada madrugada, otorgando la octava victoria a los de Fred Hoiberg.

Aunque esas dos no han sido las únicas ocasiones en las que ha conseguido anotar en momentos clave durante esta temporada. Parece que Butler se está aclimatando a los momentos de máxima tensión, y que lejos de huir de ellos, los busca como el que más. El encuentro ante Washington de hace tan solo unos días, es solo una prueba más:

Un Jimmy Butler maduro como nunca antes

A pesar de que sigue teniendo esos momentos en los que le pueden las emociones, lo cierto es que Butler ha aprendido de los errores que cometió la pasada temporada, en la que forzó demasiado sus deseos de ser el líder del equipo y cargarlo a sus espaldas, algo que acabó provocando un obvio desequilibrio en el vestuario. Obviamente, Butler no fue el único culpable de lo ocurrido la pasada temporada, pero desde luego no ayudó a suavizar la situación.

Por imposible que sea, se ha podido llegar a ver a Butler jugando con Fred Hoiberg a fútbol americano, una visión que, tras los problemas del pasado año, parecía muy lejana. Y lo cierto es que el cambio de mentalidad de Jimmy Butler no se ha frenado ahí, ya que a pesar de no haberlo dicho de forma clara, parece que se ha disculpado y reconciliado con su entrenador, o por lo menos eso nos hacen creer sus palabras de «quizá juzgué mal a alguien el año pasado».

Cuenta a su lado con la presencia de Dwyane Wade y Rajon Rondo, dos veteranos y ganadores natos en la liga, aunque es sobre todo el primero el que más y mejor está acompañando a Butler. La sabiduría que Wade ha adquirido a lo largo de los años de la liga, es un pozo del cual Jimmy debe beber sin parar, y lo está haciendo sin dudarlo.

Trabajo duro, ambición, confianza en sí mismo y en sus compañeros, todos estos ingredientes nos permiten estar ante el siguiente nivel de Jimmy Butler, lo que nos deja una sola pregunta por responder: ¿dónde se encuentra su techo?