El banquillo de Miami Heat supera a los Jazz

Miami Heat seguía su mini gira de tres partidos fuera de casa y en este segundo encuentro, en back-to-back, visitaba la casa de Utah Jazz. Era un partido diluido por la gran cantidad de bajas que acumulaban ambos equipos, ya que en los Jazz a la ya confirmada de Derrick Favors se unían las de George Hill y Rodney Hood (este último había sido duda hasta última hora, pero finalmente no estaba disponible); o sea tres jugadores titulares e importantes en el equipo. Por su parte, Miami Heat sí contaba con sus dos mejores hombres, pero tenía también la enfermería llena. Dion Waiters, Justise Winslow y Josh Richardson dejaban el backcourt de los de Florida bajo mínimos.

Tal y como se esperaba de estos dos equipos, el partido empezó con un ritmo lento y baja anotación. Sin embargo, poco a poco fue cogiendo velocidad gracias sobre todo a Gordon Hayward, que se aprovechaba del emparejamiento con Luke Babbitt y era el mejor del primer periodo (y terminó siéndolo del partido también). Aun así terminó igualado, 26-27 para los locales. La segunda unidad de Miami Heat salió como un cohete y entre James Johnson y Wayne Ellington estiraron el marcador hasta conseguir la que sería la mayor ventaja en todo el encuentro, 14 puntos de distancia; pero los Jazz supieron reaccionar y recortaron hasta solo cuatro puntos al descanso, 52-48.

.@WayneElli22 picking up where he left off last night in Denver! pic.twitter.com/slgTJCKQDu

— Miami HEAT (@MiamiHEAT) 2 de diciembre de 2016

La tendencia positiva de los locales cogida en los últimos minutos de la primera mitad siguió intacta en la reanudación, consiguiendo ponerse por delante en el luminoso mediado el periodo. Aunque les duró poco, pues un parcial de Miami Heat de 8-0 les devolvió una ventaja que esta vez sí supieron gestionar hasta el 83-77 con el que finalizó el tercer cuarto. Tal y como había sucedido en la primera mitad, la segunda unidad de los visitantes salió más enchufada y el marcador pronto mostró de nuevo distancia en dobles dígitos. Quin Snyder tuvo que tirar de Gordon Hayward antes de tiempo para organizar a los suyos (junto con un Joe Ingles que ejerció en muchas ocasiones de finalizador), que consiguieron reducir la diferencia hasta un solo punto a falta de dos minutos. James Johnson y Hayward intercambiaron canastas y en la última posesión la estrella de los Jazz fallaba un tiro de media distancia bien defendido por Miami Heat. Rudy Gobert cogió el rebote ofensivo y anotó, pero ya estaba fuera de tiempo y la victoria se la llevaron los de Florida por 111-110.

Los banquillos, auténticos protagonistas

Tal y como indica el título de la crónica, el banquillo de Miami Heat fue el verdadero artífice de la victoria; pero no olvidemos mencionar también a los suplentes de Utah Jazz. Trey Lyles, Joe Ingles y compañía hicieron también un muy buen trabajo, superando en muchos momentos al realizado por el quinteto titular.

Así, Goran Dragic y Gordon Hayward fueron las verdaderas estrellas con 27 y 32 puntos respectivamente; pero el apoyo esta vez no les llegó en forma de Gobert o de Whiteside, no tanto por lo menos, sino gracias a unos banquillos totalmente metidos en el partido.