Otto Porter no se merece el máximo salarial

Los Wizards deben de ser más inteligentes

Nil Alemany (SB)
Otto Porter machaca el aro de los Nets / Nil Alemany (SB)

Hace unos meses vimos como muchos jugadores, sin ser categorizados como estrellas, acabaron firmando por el máximo salarial. Esto supone una gran libertad para que el jugador pueda negociar las cantidades que le interesen, sin necesidad de que los equipos puedan oponerse.

El aumento del presupuesto de la mejor liga del mundo ha traído consigo la firma de elevados contratos a jugadores que ni por asomo deberían cobrar esas elevadas cantidades. Encontramos casos como el de Al Horford, que si bien es un interior de garantías para cualquier equipo, pero su nivel de juego no está a la altura de copar el segundo puesto en salarios. También aparece, la figura de Bradley Beal, el escolta capitalino apenas había rendido a su nivel esperado, pero acabó firmando por más de 22 millones por campaña para un total de cinco años. También encontramos a Mike Conley, pese a que es un buen base no merece la cantidad que percibe.

En las últimas horas Zach Lowe ha hecho saltar las alarmas con su tuit, diciendo que Otto Porter podría firmar un contrato por el máximo con los Washington Wizards. Y la verdad es que sería un paso atrás para la franquicia. Tiene la condición de ‘restringido’, por tanto los capitalinos tendrían la última palabra para igualar cualquier oferta. Sin embargo, en julio ya se encargó Beal de apretar con fuerza las arcas para extraer el mayor dinero posible, como para que ahora venga Porter siguiendo sus pasos. Si esto sigue así, todos los jugadores titulares de la NBA acabarán cobrando el tope permitido. Ello supondría un gran problema para la liga.

¿Qué ha hecho Porter para merecer el máximo?

Llegó a la mejor liga del planeta como nº3 del draft de 2013, saliendo elegido por delante de jugadores como Nerlens Noel (6), Giannis Antetokounmpo (15), Dennis Schroder (17), o Rudy Gobert (27). Bien es cierto que fue una cosecha sin mucha artillería, viendo que Anthony Bennett (1) ya no está en la liga y que apenas encontramos nombres destacados por debajo del top-15. Los Wizards optaron por un alero espigado que pudiese aportar rebotes, gracias a su gran envergadura, y que lanzase con soltura desde más allá del aro, sin ser este su fuerte.

Llegaba a un equipo en plena reconstrucción, pese a que en su temporada de rookie alcanzasen por primera vez en mucho tiempo los Playoffs, llegando a disputar las semifinales de conferencia. En aquel curso, el alero procedente de la Universidad de Georgetown, sufrió una lesión tempranera de cadera que le impidió debutar en diciembre. En aquel momento podía sentir la presión de haber salido escogido en una alta posición del draft, lo que provocó que su adaptación fuera más costosa. Vi claramente reducidos sus minutos de 35 en la NCAA a tan solo 8 en la prestigiosa NBA.

En aquel momento contó con la experiencia de Trevor Ariza y el curso siguiente se toparía con la veteranía y el saber estar de Paul Pierce. Fue un proceso que le ayudó a ir adquiriendo dotes de compañeros con relevancia en al liga y le hizo madurar como jugador. Cuando se marcharon tuvo que asumir los galones y pasar a formar parte del quinteto titular. Todavía más presión. Sinceramente, creo que no estaba preparado pero el equipo tomó la decisión de darle esa oportunidad en una temporada que todo apuntaba a ser de transición ante la presumible llegada de Kevin Durant, que nunca se produjo. La firma de KD por los Warriors provocó un gran revuelo entre los aficionados. Quedarte fuera de la lucha por el título y tener que confeccionar una plantilla sin un gran fichaje fue algo muy decepcionante para los fans.

Ver como Beal absorbía gran cantidad del bote, cuando se ha pasado gran parte de su carrera entre algodones, y eso que tan solo tiene 23 años, supuso una decepción muy grande. Fue un golpe muy duro para un equipo que llegó a colarse durante dos temporadas seguidas en semifinales de conferencia, teniendo una gran posibilidad de dar el salto a la final en el segundo intento. La no renovación de Pierce en ese momento, provocó un mayor protagonismo de un Porter que todavía no ha demostrado ser un jugador regular. El día que lo sea, estaremos hablando de un alero importante en la liga, pero mientras tanto, será simplemente titular en un conjunto que busca hacerse un hueco entre los ocho mejores del Este.

La cosa está clara, si los Wizards quieren aspirar a algo serio deben de imponer su ley sobre los jugadores que buscan vaciar las arcas. Está claro que la NBA se está convirtiendo en una liga de amigos, como la han calificado muchos ex jugadores, pero si existieran jugadores que de verdad sintieran los colores deberían de darse cuenta que cobrar el máximo no le conviene para nada a su equipo. De eso Albert Soto, nos puede dar una lección, por su sentimiento profundo por los Detroit Pistons.

En definitiva, una renovación por el máximo a Porter sería un gran error del cual no habrá vuelta a atrás. Es preferible negociar un traspaso que ayude a mejorar el banquillo capitalino a regalar el sueldo sin motivos.