Kristaps Porzingis, un unicornio en los dos lados de la pista

Kristaps Porzingis está siendo una de las sensaciones ya  no sólo en Nueva York. También está siendo una sensación en la liga. El letón ha caído con las dos piernas y no ha flaqueado nada desde el día en que los New York Knicks le draftearon. Recordemos que fue toda una sorpresa su elección. De hecho, sólo una persona de entre cinco personas que escribimos un artículo conjunto pusimos a Kristaps Porzingis como primera opción (realista) para los Knicks en el Draft. Así lo pareció entender también un sector de la afición, hasta el punto de abuchearle en algún caso durante su elección. Eso jamás volvió  a suceder. 

Tras una temporada muy convulsa colectivamente, a Kristaps Porzingis no le costó brillar. Especialmente en un inicio que pareció cogernos a todo el mundo por sorpresa, pues pocos le habían visto lo suficiente. El letón ya demostró ser un jugador versátil pese a su gran estatura. Ha demostrado su habilidad para el manejo de balón, su gran tiro en suspensión, y presencia sobre los aros. Pero ojo, pues ya demostró ser un gran intimidador en la zona. Y sigue haciéndolo (mejor).

Así fue el tapón de Kristaps Porzingis a Karl-Anthony Towns (@MinnyHowl) https://t.co/VMhS5alh7U

— Soy Knickerbocker (@KnickerbockerSB) 1 de diciembre de 2016

Sin embargo, este año, está empezando a prácticamente dominar. Además, está subiendo sus minutos, inflando un poco sus números entre los que han destacado ya dos partidos  de +30 puntos. Su tope el año pasado fueron 29. De los 28.4 minutos del año pasado, ha pasado a unos 34.3 este año. La importancia en el equipo y la baja de Joakim Noah ha tenido mucho que ver, sin duda.  Y el haber superado el rookie wall, por supuesto. 

El propio jugador reconoció durante el Media Day de este año un error en la preparación física el año pasado. Algo que ha arreglado este año, tal y como contaba con sus propias palabras:

“El último verano nos equivocamos con trabajar del tronco para arriba. Este año me he centrado en mi cuerpo en general, mis piernas, etc, asegurándome que está todo fuerte. Esto me ayudará en defensa y en ataque.”

Bien, sin duda esto se está cumpliendo. Kristaps Porzingis está siendo una bestia en los dos lados de la pista. Desde que Kevin Durant le bautizara como el «unicornio» de la liga, en Nueva York ha calado este mote entre muchos otros. El unicornio se ha impuesto a los Threezingis, GodZingis, etc. Y es que al bueno de Kevin Durant no le faltaba razón cuando le  llamaba así el pasado mes de enero.

Kristaps Porzingis demuestra su incidencia.

El letón está promediando 20.6 puntos, 7.4 rebotes y 1,7 tapones esta temporada. Para que nos hagamos una idea sobre su eficiencia en el tiro, debo recordar una estadística que compartió Tommy Beer en Twitter hace unas semanas y que no he logrado encontrar. Sin embargo, la recuerdo casi a la perfección:

«Stephen Curry fue el primer jugador en promediar más del 60% en tiros de campo, 40% en triples y 80% en tiros libres en una temporada en  la historia».

La frase venía seguida con las estadísticas de Kristaps Porzingis en ese momento (las cuáles no recuerdo). Sin embargo, para haceros una idea, esto está promediando ahora (un poco peor que en ese momento):

• 47.0% en tiros de campo.
• 39% en triples.
• 78.6% en tiros libres.

Si bien es cierto que está teniendo una pequeña flaqueza: la consistencia defensiva fuera de casa. En el Madison Square Garden, Kristaps Porzingis es la bestia total. Sin embargo, fuera de Nueva York está siendo un jugador más parecido al año pasado en cuanto a números. Digamos que baja su intimidación bajo los aros, su producción en el rebote… Y casi todo viene precedido de una cosa: los problemas de faltas. En casa, este año, no tanto. Pero fuera de casa, Kristaps Porzingis es una máquina de hacer faltas, que le relegan del partido o le ponen en una situación comprometida a la hora de defender. Promedia hasta 4.1 faltas por partido lejos de la gran manzana. 

Un unicornio verdaderamente incansable.

Una de las cosas que le lleva a hacer tantas faltas es tan defecto como virtud. Este chico va a muerte. Juega sin cuartel, es un jugador que nunca se esconde en defensa. Especialmente el año pasado le vimos aparecer en muchos highlights machacando, anotando y taponando. Pero muchas veces se ha llevado el los pósters.

Lo bueno es que a él le importan un bledo. El propio jugador reconoce que prefiere eso a no defender. Y lo cumple, a rajatabla. Sea mejor o peor (sabemos que su defensa perimetral especialmente, tiene defectos), él siempre le pone el mismo ímpetu. Quizá, sólo a veces, se guarde: en últimos cuartos con problemas de faltas tiende a ser menos agresivo (que no menos participativo, pues sigue siendo clave). Es increíble como este jugador pude llegar a ser decisivo en ambos lados de la pista.

Cabe destacar una gran virtud que tiene y es que los días que en ataque no le salen bien las cosas, da la cara el doble en defensa. Es como una manera de compensar sus errores en ataque, y al inmediato. El otro día ante Sacramento fue un claro ejemplo de ello. En una de sus peores noches ofensivas este año se fue hasta los cuatro tapones, con alguno que otro decisivo al final sobre DeMarcus Cousins. Otro ejemplo claro es contra los Charlotte Hornets en el MSG. Tuvo una buena noche pero le costó anotar los tiros en el último cuarto. Sin embargo, consiguió una gran cantidad de buenas defensas consecutivas para la victoria final.

Su importancia posicional.

KP ha venido jugando de ala-pívot titular siempre. Sin embargo, muchas veces, forma como center en con la segunda unidad. ¿Por qué? Como comentaba antes, su defensa perimetral no es excesivamente buena. Jugadores como Tobias Harris, Ryan Anderson y similares han tenido grandes partidos contra los Knicks ofensivamente. Está haciéndolo mucho mejor los últimos partidos, pero debe mejorar más.

Sin embargo, cuanto más cerca de la zona se encuentra defensivamente, más cómodo está. Está aprendiendo a tapar en vertical las penetraciones y siempre intimida a los interiores rivales sea cuál sea la envergadura. Además, Kristaps está siendo importante cuando se empareja con pívots porque saca a los grandes taponadores de la pintura y hombres como Derrick Rose, Justin Holiday, Brandon Jennings, etc; están haciendo daño con las penetraciones.