Tyson Chandler y su segunda juventud

Sorprendente rendimiento del veterano

tyson chandler
Keith Allison (CC)

A pesar de la dura derrota que sufrieron los Phoenix Suns esta pasada madrugada en casa frente a New Orleans Pelicans fue un partido interesante de analizar. El encuentro desveló las ya conocidas fuerzas y debilidades de este equipo.

Uno de esos puntos fuertes es el rebote, especialmente el defensivo. Cierto es que el partido tuvo una prórroga, pero los Suns sumaron 57 rebotes por los 49 de los Pelicans, incluyendo 43 defensivos. El jugador que está marcando diferencias en este aspecto es, sorprendentemente, Tyson Chandler.

El veterano center sumó otro doble-doble anoche, el cuarto de la temporada. Sin embargo lo destacado no fue ese dato, sino los 21 rebotes que acumuló en 36 minutos.

Élite reboteadora de la liga

Esta cifra de 21 rebotes no es casualidad. Chandler se erige como el rey de la pintura de Arizona y está entre las mejores marcas de toda la NBA. Solo Andre Drummond y Andrew Bogut reflejan mejores cifras. Pero pongamos dichos números en contexto.

Para analizar a los grandes centers en este aspecto dejaremos a un lado las estadísticas básicas y nos inclinaremos por las que muestran realmente este rendimiento: porcentaje de captura de rebote, porcentaje de captura de rebote defensivo, porcentaje de rebotes que capturan del total de su equipo y la posición de su equipo en porcentaje de rebote defensivo.

*Los otros dos pívots de la NBA que consiguen porcentajes astronómicos en rebote son Dwight Howard y Hassan Whiteside, pero ninguno de sus dos equipos está en el top 10 de rebote defensivo, dato bastante preocupante.

No es casualidad el partido de 21 rebotes y las estadísticas lo demuestran. Chandler nunca había reboteado tan bien, con unas cifras tan elevadas. El principal motivo es que es el rey absoluto de la pintura y no tiene al lado figuras que puedan competirle en dicho aspecto, ya que el año pasado por ejemplo Jon Leuer tuvo buenas cifras. Aunque no se puede dejar de lado el cambio de actitud del veterano, que tras una temporada decepcionante parece ponerse las pilas.

Drummond y Jordan aún son jóvenes y tienen años para dominar el rebote, sin embargo vamos a quedarnos con las aportaciones de Chandler y Bogut. Ambos tienen cifras muy parecidas (tremendo el trabajo del aussie en rebote defensivo) y hay una cifra que destaca su gran inicio:

De entre todos los jugadores de la historia de la NBA Tyson Chandler y Andrew Bogut se unen a Dennis Rodman (en dos ocasiones) y Marcus Camby como los únicos jugadores en superar un 22 por ciento en rebote y 35 por ciento en rebote defensivo durante una temporada con 30 años o más.

Desde luego la muestra aún es corta, pero el trabajo de los dos veteranos alcanzaría cuotas históricas de seguir así todo el curso. Al igual que Chandler, Bogut presenta la mejor eficiencia en rebote de toda su carrera, en un contexto similar al jugador de los Suns.

Pero volvamos al tema. Mientras que Bogut, un veterano al que las lesiones le han lastrado pero ha sabido ser un pívot de gran rendimiento, Chandler lleva varias temporadas con un rendimiento muy irregular. Solo en su año anterior a llegar a Phoenix volvió a ser ese jugador que era en sus buenos tiempos, como no, en Dallas.

Los Suns ya eran la pasada temporada un sólido equipo reboteador, pero el trabajo de Chandler les hace subir un escalón y ser un equipo élite en este aspecto, solo manchado por su irregularidad.

La presencia de Chandler

Tyson siempre ha sido un perfil reboteador y defensivo, perfil por el cual llamó la atención de los Suns en la Agencia Libre de 2015 y que no mostró el año pasado. Sin embargo hay, de nuevo, cifras que demuestran que la presencia de Chandler vuelve a ser diferencial.

  • La pasada temporada con Chandler en pista los Suns eran 11.7 puntos peores que sus rivales por cada 100 posesiones y solo 4.3 cuando estaba en el banquillo. Es decir, los Suns perdedores del año pasado jugaban mejor con Tyson sentado.
  • Esta temporada sin embargo son peores 2.9 puntos por cada 100 posesiones cuando Chandler está y cuando no bajan hasta los 8.3 en contra. Una diferencia clara: en el primer año eran mejores sin Chandler, esta temporada le necesitan.

¿La diferencia? Como no, la defensa. Si el año pasado echaron algo de menos en Phoenix fue el trabajo defensivo de Tyson como ancla defensiva. Aparte de no registrar buenos números mostró una versión muy poco competitiva y desmotivada durante gran parte de la campaña. Imagen que está cambiando drásticamente, aunque aún tenga días de «hoy no defiendo a nadie», a base de esfuerzo y liderazgo veterano.

Durante la 2015/2016 permitía que sus rivales tirasen mejor cuando era él quien defendía, en la 2016/2017 se observa como disminuye los porcentajes de los rivales y hay una mejora sustancial. Incluso defiende más tiros por partido esta temporada (de 9.3 a 11.3) jugando apenas algo más de dos minutos por encuentro.

¿Podrá mantener su rendimiento?

Las cifras y el ver un par de partidos de los Phoenix Suns, por si justo te pilla en el que Chandler no quiere defender, prueban el trabajo del center. Parece haber tomado una pócima de rejuvenecimiento, o quizá se haya contagiado del espíritu joven de la plantilla. Sea como sea, Tyson está en su segunda juventud y rindiendo como en sus mejores temporadas.

La duda es si, a sus 34 años de edad, podrá mantener el nivel durante toda la temporada. Con un Alex Len que parece coger ritmo, Chandler puede descansar y ser muy eficiente los minutos que esté en pista. Pero, ¿seguirá con este ritmo de producción o es solo algo pasajero? La #SunsNation rezamos porque dure, ya que si a pesar de su segunda juventud se pierden muchos partidos no se quieren imaginar a cuanto ascendería la cifra sin él.