Tom Thibodeau: «Cuando miro atrás, el 90% fue genial»

Aunque a veces parezca que no, Tom Thibodeau tiene sentimientos y recuerdos que lo emocionan. Su actual equipo, Minnesota Timberwolves, se enfrentó esta madrugada a su anterior conjunto, los Chicago Bulls, y la prensa de Chicago no perdió la oportunidad de recoger las sensaciones que le venían a Thibodeau en su vuelta a la que fue su casa durante 5 temporadas.

El actual «coach» de Minnesota fue preguntado primero por Jimmy Butler, quien fuera su superestrella en los Chicago Bulls y con quien estuvo trabajando en verano como entrenador asistente en la selección de Estados Unidos, y dijo esto entre risas:

«Sé que cuando se lance la pelota, él va a tratar de matarme y nosotros trataremos de matarlo a él».

Thibodeau después se puso algo reflexivo, y tiró de recuerdos para hablar de cómo cambian las cosas en la Liga de un momento a otro. Él conoce bien cómo funciona la NBA y sabe que es raro el caso en el que alguien que trabaja en este mundo esté años y años en el mismo sitio:

«A veces no nos damos cuenta de lo rápido que cambian las cosas. Cada año que volvía a Boston, veía como cada vez había menos y menos jugadores. Cuando se fue Doc Rivers, allí no quedaba nadie, sólo los directivos y la gente que trabaja allí. En cierto modo es la naturaleza de la Liga, nada dura para siempre. Así que tienes que mirar hacia delante, hacia el siguiente reto, y eso hago. Pero siempre es bueno volver aquí».

También habló Thibodeau sobre los supuestos problemas que tuvo con John Paxson, vicepresidente ejecutivo de operaciones de baloncesto de los Bulls y el «General Manager» Gar Forman:

«Cuando miro atrás, el 90% de esta experiencia fue positiva. Siempre hay un 10% que no lo es tanto y que sirve para aprender. Por eso cuando miro atrás pienso en todo lo vivido aquí como algo positivo».

«En general no tuve ningún problema, la organización me trató muy bien. Fue una gran experiencia y tengo muchas ganas de afrontar este desafío. No tengo ningún problema con los ellos (John Paxson y Gar Forman). Ellos tenían su trabajo y yo tenía el mío. Desafortunadamente tuvimos algunas lesiones y las cosas no salieron como nos hubiera gustado, pero no tengo problema con ellos».

Después de esto, «Thibs» habló del presidente de los Bulls, Jerry Reinsdorf, con el que dice guardar una gran relación y estar muy agradecido por darle la oportunidad de haber entrenado a su equipo:

«Jerry fue genial para mí. Tengo un gran respeto por él. Hablé con Michael, sin embargo, en algún momento me sentaré con Jerry, les estoy muy agradecido por la oportunidad que me dieron».

Después de mostrarse afectivo con la familia Reinsdorf, el ex-entrenador de los Bulls fue preguntado por el año sabático que se tomó en la temporada 2015-16, en la que vimos a Thibodeau fuera de los banquillos, pero no fuera de los pabellones de la Liga:

«Ese año me permitió descansar, reflexionar y aprender. Cuando te encuentras en esa situación, cuando no tienes un equipo, tienes una visión más amplia de todo».

«Usé este tiempo para hacer cosas que normalmente no hago durante la temporada como ir de vacaciones o visitar a distintas personas. Tuve la suerte de poder pasar tiempo con distintas organizaciones, no tener una programación fue genial. Terminé disfrutando mucho más de lo que me esperaba, así que me quedé en Chicago. Me encanta la ciudad y me resulta fácil moverme por aquí. Así que aprendí muchísimo de este año y me siento con muchas ganas de lo que viene».

Ya hablando de su actual equipo, los Minnesota Timberwolves, Thibodeau aprovechó para alabar a sus jugadores y a su plantilla, mostrándose optimista respecto a su equipo después del mal comienzo de campaña que han tenido, cosechando solo 6 victorias en 24 encuentros:

«Me encanta el grupo que tengo, estoy muy contento. Tenemos 3 jugadores de 21 años que promedian cada uno 20 puntos en la NBA, y eso no es nada fácil. Están muy concienciados y trabajando muy duro. Creo que iremos mejorando a medida que vamos avanzando. Kris Dunn está despertando, pero aún queda mucho por hacer. Sabía a lo que venía y es un reto que me emociona. Queremos mejorar día a día e ir cada vez mejor».

Estando en Chicago, es lógico que la prensa de allí preguntara poco sobre Minnesota, así que volvieron a la carga con los Bulls, esta vez de nuevo con Jimmy Butler, jugador a quien Tom Thibodeau tiene en muy alta estima y de quien sabe que va a llegar muy alto:

«Cuando empezó, no creo que ninguno pudiéramos haber dicho que llegaría a donde está ahora, pero sí que sabíamos que iba a ser bueno. Sabíamos que iba a ser un gran jugador de rotación. Está muy concentrado, trabaja muy duro y no hay nada mejor. Este tipo de jugadores son los mejores ya que cada día mejora más y más».

El entrenador de los Wolves alabó el fichaje de Dwayne Wade y aseguró que esto le daría un gran salto de calidad a su ex-equipo. Pero inmediatamente después le pidieron, otra vez, que hablara sobre su etapa en los Bulls, esta vez centrándose en lo deportivo:

«Una de las mejores partes de entrenar, en general, es que lo mejor está más allá. Durante la temporada pasan muchas cosas, y luego, cuando miras atrás, piensas en las buenas experiencias que has vivido, lo duro que jugó el equipo, lo duro que tuvo que trabajar y el tipo de personas que eran. Tuvimos la oportunidad de jugar contra Nueva York y fue genial ver a Joakim (Noah) y a Derrick (Rose). Y por supuesto fue genial venir aquí y trabajar en verano con Jimmy (Butler), son todos buenos chicos. Intenté hacer lo mejor para ayudarles, y ellos hicieron lo mismo por mí, me dieron todo lo que tenáin. Tengo un gran respeto por ellos. En el equipo pelearon como locos. No importaban las circunstancias, siempre encontraban la manera de ganar. Jugaban duro, jugaban todos para todos y todos nos beneficiamos de ello».

Por último, «Thibs» se mostró nostálgico con la ciudad de Chicago y en especial con la que fue su franquicia, los Chicago Bulls. Habla de que no es fácil dejar la que ha sido tu casa durante un tiempo, tanto cuando estuvo en Bulls como en Nueva York, Boston, etc:

«Cuando vuelves, te fijas en el edificio, en el tiempo que pasaste aquí. Obviamente surgen un montón de relaciones durante este tiempo. Sé lo que es esta organización, su historia, su tradición, sé lo que es formar parte de ella, fue una gran experiencia para mí. Piensas en los jugadores, en el estadio, en los fans, en la ciudad en sí misma… cuando miro atrás resulta increíble. Generalmente en nuestra Liga no sueles estar en un mismo sitio durante toda tu carrera. Fue difícil salir de Nueva York, de Boston y de Chicago, pero ahora me siento emocionado por la oportunidad que me han dado en Minnesota».