El crecimiento de Mike Muscala

es una de las noticias positivas para Atlanta este curso

Mike Muscala está creciendo en su juego esta temporada | Fuente: Nil Alemany (SB)

AVENTURA EUROPEA

Tal vez, además de seguir la NBA, seáis seguidores del baloncesto europeo, y en concreto de la ACB. Quizá os acordéis de aquel Río Natura Monbus de la temporada 2013/2014. Dirigidos por Moncho Fernández, ese verano la plantilla había perdido a dos jugadores interiores importantes como Levon Kendall y Salah Mejri. Ese año consiguieron la llegada de Mike Muscala, un chico de por entonces 22 años que acababa de ser elegido en el puesto 44 del Draft 2013 por Dallas Mavericks, que inmediatamente transfirieron sus derechos a Atlanta Hawks.

Podríamos decir que Muscala destacó tanto en la Liga ACB durante esa temporada que llamó la atención de los Hawks para tener un hueco en el roster. La realidad sin embargo fue que, ante las lesiones de Al Horford, Pero Antić y Gustavo Ayón, los Atlanta Hawks estaban obligados a encontrar un jugador grande para completar la rotación, y echaron mano del joven jugador que estaba llamando la atención en la liga española.

INICIOS EN LA NBA

Así, el 27 de febrero 2014 Mike Muscala firmaba su primer contrato en la NBA, y lo haría con el equipo en el que ha permanecido dos años y medio: Atlanta Hawks.

Con la temporada ya empezada, el jugador disputó únicamente 20 partidos de Regular Season, jugando de media 10,7 minutos por partido para conseguir unos promedios de 3,8 puntos,2,6 rebotes y 0,4 asistencias. Además, remató su primer año en la mejor liga del mundo con dos presencias (eso sí, testimoniales) en playoffs.

Pasado el verano, Mike Muscala iniciaba su primera temporada formando parte de la plantilla desde el comienzo. Ese año, Mike Budenholzer contó con él en 40 de los 82 partidos de Regular Season. En ellos, jugó 12,6 minutos de media para 4,3 puntos, 3 rebotes y 0,6 asistencias por partido. En está época, «Moose» cumplía un papel de pívot de rotación que entendía el baloncesto colectivo, el cual es la principal seña de identidad de Atlanta en la «era Budenholzer». Llama la atención sin embargo que en aquella época, el pívot natural de Minnesota apenas tenía tendencia a lanzar desde fuera, intentando 0,6 triples por partido.

Cuando empezaba lo serio, en los Playoffs de 2015, su entrenador mostró una mayor confianza en él, y a pesar de llevar únicamente una temporada y media, disputó 10 partidos de Playoff, inmerso en la rotación, para jugar 10,2 minutos por partido en los que bajó las prestaciones mostradas en liga regular (4,2 puntos y 1 rebote por partido).

Muscala se compenetra perfectamente con Millsap en pista. | Fuente: Nil Alemany (SB)

TEMPORADA 2015/2016

Ya en el curso 2015/2016 aumentó sus participaciones, pero no subió sus prestaciones. El jugador disputó 60 partidos en Regular Season pero jugó menos, 9,6 minutos de media por partido. 3,3 puntos y 2 rebotes por partido aparecieron en su estadística. La lesión de Tiago Splitter, que en enero ponía fin a su temporada, posibilitó esto. Aun así, en el último año de la pareja titular Paul Millsap y Al Horford, parecía que la evolución de Mike Muscala se había estancado. 

Llegados los Playoffs en esa temporada, su importancia en el equipo siguió siendo poco importante, disputando 7 partidos y únicamente 7,4 minutos por partido, donde apenas aportó 2,7 puntos y 1,9 rebotes por partido. 

TEMPORADA 2016/2017, LA EXPLOSIÓN DE MIKE MUSCALA

Con la salida de Al Horford de Atlanta y la llegada de Dwight Howard, ha aumentado el rol de Muscala en la plantilla. Su estilo de juego es la antítesis del de Dwight Howard, y aunque es más permisivo en defensa que Howard y mucho menos resolutivo en la pintura, aporta al equipo mucha más visión de juego y una pieza más para mover el balón, además de facilitar las penetraciones de los exteriores al generar peligro al equipo rival desde el perímetro. 

En lo que va de temporada el jugador de los Hawks ha disputado 29 partidos, participando en 21,5 minutos por partido para 8,3 puntos, 3,9 rebotes y 1,6 asistencias. Además, el jugador está ganando importancia en lo que a asumir tiros exteriores se refiere, e intenta 1,6 triples cada partido.

Sí es cierto que en esa subida de minutos hay que tener en cuenta las bajas de Tiago Splitter y Mike Scott, y la poca confianza que muestra Budenholzer hacia Kris Humphries, pero también hay que dar crédito al jugador, reconociendo que se ha convertido en una pieza mucho más importante para Atlanta Hawks de lo que era otros años.

FUTURO

Falta por ver cómo vuelven los interiores lesionados, pero parece claro que Muscala está asentado como tercer interior del equipo, pudiéndose complementar perfectamente tanto con Paul Millsap como con Dwight Howard en pista. 

A día de hoy parece impensable que Mike Muscala sea capaz de desbancar en el quinteto inicial a Paul Millsap o a Dwight Howard, salvo lesión grave de alguno.

Howard llegó este verano a la franquicia de Georgia y firmó contrato hasta el final de la temporada 2018/2019, en la que tendría 33 años. Más viable es la opción de ocupar el puesto de Paul Millsap, quien este verano termina contrato y tiene opción de jugador para prorrogarlo un año más.

Aun así, y aunque nos sepa mal por el bueno de Mike, con el nivel actual que está mostrando quizá su titularidad sería indicativo de un débil juego interior en los Hawks.

Otra opción para Muscala es buscar un futuro que no esté ligado a Atlanta. El jugador termina contrato este verano (actualmente está cobrando poco más de 1 millón de dólares) y con el nuevo convenio debería incrementar notablemente su salario, pero igualmente parece complicado que el jugador sea titular en alguno de los otros 29 equipos.

Renovación de Paul Millsap aparte, lo lógico es que los Hawks apuesten por Muscala de cara a los próximos años como un sólido jugador de rotación, ya que hemos podido ver cómo a lo largo de los años ha demostrado capacidad de mejora y encajar perfectamente en el estilo de juego que propone el entrenador.