Carta de un aficionado de Golden State Warriors

Después de lo ocurrido tras el día de Navidad

Golden State Warriors
El Oracle Arena, casa de Golden State Warriors desde 1966 – stevothedevo (CC)

Hola, mi nombre es Juan Pedro Belmonte y soy redactor en Somos Run & Dub, la sección de Golden State Warriors en SomosBasket. Después de todo lo ocurrido en el día de ayer tras la derrota frente a Cleveland Cavaliers en el Quicken Loans Arena me veo casi en la necesidad de escribir esto, ya que lo que he podido ver y sufrir en mis propias carnes por gran parte de la comunidad NBA en España ha sido horroroso.

Antes de entrar en el asunto, voy a poneros en contexto; partido que enfrentaba a Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers el día de Navidad, partido muy especial y esperado por todos los aficionados a este maravilloso deporte. Los Golden State Warriors consiguieron una cómoda ventaja de 14 puntos sobre los locales, pero finalmente estos llevaron a cabo la remontada y consiguieron ganar sobre la bocina con una última jugada muy polémica en la que se ve como Richard Jefferson pisa a Kevin Durant en el pie y este cae al suelo, desperdiciando los casi cuatro segundos de posesión que tenía Golden State para intentar llevarse una nueva victoria a Oakland. La tensión se respiraba en el ambiente durante todo el partido, puñetazos constantes de un lado y de otro, pero cómo no, salió el lado oscuro en las redes sociales; yo me voy a centrar principalmente en Twitter.

Las discrepancias por las decisiones arbitrales se sucedían por parte de ambos «bandos» por llamarlo de alguna manera, aunque ya estamos bastante acostumbrados y sabemos quién pertenece a qué «bando» después de haber disfrutado de estos dos equipos en las dos últimas Finales de la NBA. Para todo el que no me conozca, yo soy todo un Dub de corazón, desde que era pequeño he sido aficionado a este equipo gracias en gran parte a un tal Baron Davis, que hizo que me enamorara de la Bahía de San Francisco y del deporte del balón naranja. Como buen aficionado a este equipo, defiendo a cada uno de los jugadores y pongo la cara para recibir cualquier tipo de golpe que pueda llegar por meterme en todos estos jaleos; pero yo soy así, mi amor hacia esta franquicia es tan grande que hace que mueva cielo y tierra para argumentarte por qué Anderson Varejao es mejor jugador que DeMarcus Cousins, Marc Gasol, Andre Drummond o cualquier otro pívot que te venga por la mente.

Esto, como es obvio, hace que ponga a mucha gente en mi contra y a otros tantos a mi favor, pero qué le voy a hacer si sería capaz de dejar mi vida para irme a lavar los retretes del Oracle Arena. Por suerte o por desgracia, la franquicia a la que tanto amo está experimentando un éxito increíble, lo que supone estar en boca de todos y que la gente se tome peor todos tus comentarios, pensamientos y opiniones. No olvidar que esto provoca un aumento de la demanda de productos de Golden State, y de esta manera son mucho más accesibles al público internacional, evitándome tener que pagar 120 euros por una camiseta en la tienda oficial de los Golden State Warriors para ahorrarme el dinerillo, que nunca viene mal para comprar más camisetas.

El principal problema es que la gente comienza a odiarte por tener un gran equipo que ha cambiado el estar todos los años en mitad de la tabla por ser los cabecillas del oeste en estos últimos años; esto hasta incluso provoca que pongan en duda tu amor por un equipo y te acusen sin ningún tipo de argumentación de ser de un equipo por moda. Si me dieran un céntimo por cada vez que me lo han dicho, ahora mismo tendría en mis manos un «Season Ticket» para ver a los de Oakland todos los días desde la primera fila. Esto provoca que reciba insultos y amenazas constantes por dar mi opinión y decir lo que pienso, mientras que otras tantas personas con mayor repercusión de la que yo tengo defienden fervientemente a otros jugadores que dentro de nuestra comunidad, podríamos decir que están socialmente aceptados.

Para todos aquellos que les gusta «disfrutar» de este deporte y ver únicamente los partidos de los equipos que mejor pintan para esa temporada, les quiero recordar que existe otro tipo de aficionados, y que no es tan malo como lo pintan. Sí, esos aficionados a los que acusan de traer ese sentimiento futbolero al baloncesto, al deporte rey del planeta. A todos esos querría decirles que se equivocan completamente. Por si alguien no sabe cómo funciona esto en su país de origen, los Estados Unidos, tú apoyas con toda tu alma a un equipo aunque este sea el peor de toda la (inserte nombre de liga norteamericana aquí) y generalmente se apoya al equipo de tu ciudad natal en cada deporte. Que sí, que no todos son iguales, no quiero tampoco generalizar, pero tú entras en una casa de Phoenix y verás cómo apoyan hasta la muerte a los Suns, y podrás ver cómo defienden que Devin Booker y Eric Bledsoe son el mejor backcourt de la historia, y es algo totalmente respetable, algo que muchos aficionados a este deporte en nuestro país no comprenden.

Entras en una casa de Cleveland y verás cómo defienden que los Browns son el mejor equipo de la NFL, que para quien no lo sepa, no es que sean especialmente buenos. Para todos aquellos que piensan que hacemos daño a este deporte con nuestra mentalidad, querría decirles que el mayor daño lo suelen provocar en gran parte ellos insultando y dejando cadáveres de por medio ya que «no les caen bien» ese tipo de aficionados y desearía que todos fueran como él. ¿Quién dijo que las rivalidades no son buenas, quién dijo que no debe haber ningún tipo de pique entre aficionados (siempre sano)? Solo pido que se empatice más con todos y todas los que amamos este deporte y animamos a un equipo fervientemente hasta que vayamos a la tumba, ya que a veces hay que darse un baño de humildad y darse cuenta de que insultando a los famosos «fans por moda» no se va a conseguir nada. Porque tú, amigo mío, entraste probablemente a este mundo de la misma manera, por amar a Kobe Bryant, Paul Pierce, Kevin Garnett, Shaquille O’Neal, Allen Iverson, Tim Duncan… y podría escribir cientos de nombres, pero ya empiezo a cansarme.

Debemos dar ejemplo y no ir rebanando cuellos porque no te parece bien que haya aficionados de un equipo porque esté de moda; porque esto no es fútbol, y los que más daño hacen son los que intentan «salvar» este deporte de aficionados como yo. Deberían darse cuenta que los que están consiguiendo que se produzca este ambiente hostil, son ellos con sus constantes provocaciones e insultos. Y concluiré con esta pregunta ¿Por qué a los aficionados de Golden State Warriors y también en gran parte de Cleveland Cavaliers se nos trata como si no supiéramos nada de este deporte, solo porque nuestros equipos favoritos son los que mandan en la liga actualmente, cuando nosotros llevamos aquí apoyando desde la cuna (o por lo menos en mi caso)?

Siempre, Let’s Go Dubs!