El pívot drafteado por los Boston Celtics, Ante Žižić, se marchará al Darussafaka turco en los próximos días. A falta de confirmación oficial parece que el acuerdo es total, hasta la propia Cibona lo da por hecho, el pívot abandonará la Cibona de Zagreb con dirección a Estambul donde militará en un nuevo rico del baloncesto europeo. Sospechamos que la negociación se estaba gestando durante las últimas semanas a raíz de las múltiples ausencias del croata en los partidos de la Cibona.
Esto es un escenario completamente diferente al conocido hasta ahora por Žižić hasta ahora, saltará en su nuevo equipo a la primera línea del baloncesto continental disputando la Euroliga y la Türkiye Basketbol Süper Ligi, una de las ligas más competitivas de Europa, todo ello a las órdenes de David Blatt, ex entrenador de Cleveland Cavaliers y uno de los técnicos europeos más prestigiosos de la última década. En la pintura del Darussafaka convivirá con jugadores de la talla de Semih Erden y Fukan Aldemir, ex de Philadelphia. También compartirá vestuario con viejos conocidos de la afición española como: Marcus Slaughter, ex del Madrid; Luke Harangody, ex de Celtics, Cavaliers y Valencia; y Dairis Bertans, ex del Bilbao.
El fichaje tiene una serie de aspectos positivos pero también atesora una serie de inconvenientes. Hay varios puntos a favor, el principal es que será una prueba bastante fiable para determinar el nivel del pívot en la segunda competición de más nivel del mundo del baloncesto. Sin olvidarnos de que estará a las ordenes de David Blatt y con unos compañeros bastante mejores que los que tenía en la Cibona, y ese es otro punto a favor ya no tendremos que preocuparnos nunca más por la Cibona ni por sus insípidos partidos. Otro punto a favor es por él mismo, se espera que sus emolumentos aumenten con creces, sin necesidad de tener que jugar en China, y su carácter competitivo agradecerá los nuevos rivales, es probable que le veamos enfrentándose a todo un Madrid, Barcelona o Baskonia.
Pero como todo también hay inconvenientes: el principal es que van a sacar a Žižić de su reino, hay una gran diferencia entre ser la principal referencia de un equipo y que llegar a otro con una incógnita en el rol y con un cartel de promesa. Debemos ver su adaptación a un equipo plenamente formado a mitad de temporada en un país y cultura completamente diferentes a lo conocido, por unos pocos kilómetros más podría haber acabado en Boston.
Otro tema para sospechar es el interés del equipo turco en fichar a un joven sabiendo que a los pocos meses se marchará, estos equipos no son famosos por su afán por desarrollar jugadores y más sabiendo la fecha de caducidad, por lo que es probable que Zizic deba pasarse alguna temporada más en el baloncesto turco o pagar por su libertad una suma elevada. La bienvenida a la realidad también es importante, será casi imposible que el croata mantenga sus medias de 20 puntos y 9 rebotes de la ABA y habrá mucha dificultad para ver sus típicos partidos de 35-15, aunque si mantiene el nivel ya pueden comenzar los juegos artificiales.