Los Boston Celtics y su idilio con el triple

Han anotado 53 triples en los últimos tres partidos

Jae Crowder, alero y alma de los Boston Celtics (Foto: Yago Cousiño)
Jae Crowder, alero y alma de los Boston Celtics (Foto: Yago Cousiño)

Los Boston Celtics están viviendo una preciosa historia de amor con el lanzamiento de tres esta temporada. Si desde la llegada de Brad Stevens a su banquillo ya se empezó a buscar una mayor eficiencia en los lanzamientos, este curso no solo se está lanzando más que nunca de lejos, sino que además están entrando. Durante la 2015/16, los Celtics ya lanzaron más triples que nunca antes en su historia, 2186 triples (26.1 por partido), pero lo hicieron con un porcentaje de acierto del 33.1 %.

Este año, tras la salida de dos jugadores muy efectivos desde la media distancia pero que realmente sufren más allá de la línea como Jared Sullinger y Evan Turner, era de esperar que los porcentajes incrementasen. A ello hay que unir la llegada de un buen lanzador de triples, dada su posición, como es Al Horford (34.2 %) y el paso adelante dado por Avery Bradley en este aspecto. El escolta de Tacoma está lanzando al 41.7 %, su mejor marca desde que llegase a la NBA, con lo que promedia dos triples encestados por partido.

Para comer aparte es el caso de Jae Crowder, el alero no es que haya mejorado el lanzamiento exterior, es que está absurdamente cerca de promediar la mágica cifra de 50-40-90, es decir, un 50 % en tiros de campo (48.1), un 40 % en triples (42.4) y 90 % en tiros libres (87.9). Su eficacia de tiro, una estadística avanzada que mide no solo el acierto sino la efectividad de los tiros (los tiros debajo de la canasta, los libres y los triples son los lanzamientos preferidos por esta métrica y por Brad Stevens), arroja unos resultados del 59.9 %. Para aquellos que no sean muy duchos en estas lides, un 60 % está considerado como excelente.

Así, los Boston Celtics, como decimos, se están convirtiendo en un equipo cada vez más «moderno«, algo que ya analizó hace unas semanas mi compañero Álvaro Méndez aquí. La media distancia está desapareciendo del libro de jugadas de Brad Stevens en favor de los cortes a canasta que acaban en bandeja fácil – o milagro de Isaiah Thomas – y los lanzamientos exteriores. Queda la duda, aunque pequeña, si esto se debe a un plan orquestado desde el banquillo y las oficinas de Massachusetts o si por el contrario responde a un aprovechamiento de lo que el técnico de Indiana tiene a su alcance. La verdad es que viendo las declaraciones del ex-Butler desde su llegada al banquillo de los Orgullosos Verdes, y la insistencia con la que malos tiradores como Marcus Smart y Jared Sullinger lanzaron muchos triples durante periodos prolongados de tiempo, todo parece responder a un plan diseñado por él.

Un plan que está tocando cima durante las últimas semanas. Así, desde que mediase Diciembre y se acabasen las pruebas en Boston, hemos visto cómo el equipo está empezando a funcionar como debería. El ejemplo más claro es un Marcus Smart que ha dejado de jugar a lo que no sabe – offball y tirar triples en catch and shoot, para tener el balón en sus manos y encontrar siempre al compañero abierto y/o enrachado; su selección de tiro ha mejorado con creces y ello se refleja en el 40 % de acierto que tiene desde Navidades. Como decimos, ha dejado de tirar y ahora solo lo suele hacer desde donde las mete: las esquinas.

Para acabar con los ejemplos individuales de un éxito colectivo, usemos el más divertido de todos: Amir Johnson. El jugador con la mecánica de tiro más fea y lenta de cuantos visten una camiseta con la palabra Boston o Celtics en el pecho está realizando una temporada digna de Larry Bird. Y no, no nos hemos vuelto locos en el Despacho, si el alero de French Link anotó 11 triples en la temporada 1981/82, el pivot californiano lo superó anoche con los dos triples en dos intentos que realizó. Para la gloria quedó aquel tercer cuarto en el que remontó un incómodo partido gracias a un cuatro de cuatro en este apartado. Su promedio, señoras y señores, es de un 41.4 %, mejor que el de Stephen Curry esta temporada.

Como decíamos, durante la última semana el plan ha alcanzado la excelencia y los Boston Celtics se han convertido en el segundo equipo en toda la historia de la NBA que anota al menos 17 triples en tres partidos seguidos – los Houston Rockets fueron los primeros y llegaron a los cinco encuentros. Estos 17 triples era el récord de la franquicia (logrado y/o superado hasta en tres ocasiones, todas este año), hasta que anoche contra los Philadelphia 76ers dejaron la marca en 19. Aquí los puedes ver todos.

En total han sido 53 triples en 3 noches con una efectividad del 58 %, muy superior a la media del equipo (9º de la NBA) y una auténtica salvajada para un equipo que es el 4ª en triples intentados y anotados por partido. Es de esperar que esta racha no dure para siempre, pero aquel tiempo en el que el conjunto de Stevens firmaba un 1/31 en este apartado contra los Houston Rockets, y los demás equipos de la liga dejaban tirar a los de verde, ha quedado atrás.