Un apabullante Morabanc Andorra consigue su billete a Vitoria

Morabanc Andorra 95 - 69 Real Betis Energía Plus

Antetokounmpo entra a canasta ante la defensa de Nachbar (FOTO: ACB Photo)

El Morabanc Andorra consiguió el último pasaporte a la Copa del Rey venciendo en el Poliesportíu a un pobre Real Betis Energía Plus. Encomandado por un portentoso Shermadini, los de Peñarroya no dejaron margen a ninguna reacción sevillana, volviendo al campeonato copero veinte años después.

Se citaban en el Principado Morabanc Andorra y Real Betis Energía Plus, con un puesto en la Copa del Rey en juego. Tras una grandísima imagen la semana antes en el Palacio ante el Real Madrid, los andorranos se veían las caras con un Betis en clara línea ascendente tras tres victorias consecutivas y que aún guardaba opciones remotas de plantarse en la cita copera.

Comenzando con una marcha más los de casa de la mano de Antetokounmpo, un 18-8 de inicio mostraba a las claras el hambre de los azules. Seguido a ello, el Betis intentó engancharse al encuentro con un Stojanovski que volvía a la que fue su casa, pero sin embargo el cuarto fue de un dominio continuo local. A la carrera y aprovechando el bonus tempranero local, con un Burjanadze que parecía motivado ante la que fue su escuadra de formación, el cuarto acabó con un contundente 30-19 y un solo equipo en el campo.

Si el primer cuarto mostró al mejor Andorra, la segunda manga ofrecería aún más poderío ofensivo. Encomendados por un Colom muy enchufado en el triple y un Shermadini que hacía pasarla canutas a Mahalbasic, los verdiblancos no conseguían encadenar opciones buenas en ataque, y el partido se iba muy pronto por encima de la veintena de ventaja (50-28 min. 16). En lo que fue un parcial 28-9 de los del principado, el cuarto acababa con un imponente 54-28 de un Andorra que cada vez se veía más con el billete de la Copa en el bolsillo.

Pero si por algo ha destacado este Real Betis en las últimas fechas era por no salirse de los partidos y acumular grandes parciales. De esta forma, el inicio del tercero le dio mucha vida a los de Tabak. Entre un Stojanovski acertado (7 en el cuarto) y los tiros exteriores de un Nachbar acertado, los verdiblancos llegaban incluso a dejar el marcador a solo cinco puntos de ventaja (61-56 min.19). En momentos dubitativos de los locales, se cerraba el tercer cuarto con un 67-56 que daba algo más de aire a los del Principado pero que dejaban la puerta abierta al partido en la última manga.

Sin embargo, en el último cuarto Andorra volvió a encontrarse con el baloncesto y a reventar de nuevo el partido. A ritmo de triple (hasta seis en el cuarto) y con Jelinek en estado de gracia, el Betis volvía a verse desbordado, con un Poliesportíu que volvía a ser una fiesta luego de minutos de cierta agonía. Apenas con el acierto de Milosevic, los sevillanos volvían a quedarse en solo 13 puntos en la manga, volviéndose a abrir diferencias hasta un parcial 28-13 que dejaba el encuentro en un definitivo 95-69.

Con todo esto, el Morabanc Andorra mantenía su condición de invicto en su casa, al mismo tiempo que conseguía la última plaza para la Copa del Rey veinte años después de su última comparecencia en el trofeo copero. Por parte sevillana, luego de tres victorias consecutivas, se mostró flojo en defensa y no pudo ni siquiera rozar sus (quiméricas) opciones coperas ni tampoco dejar el balance liguero en ocho victorias y otras ocho victorias. Andorra fue una fiesta, y no es para menos.