La lesión de Rudy Gay, más que un lastre para los Kings
Gran palo para la franquicia californiana
Hay veces en que simplemente la suerte no sonríe a uno, puedes tener el equipo más serio en años, la plantilla con más talento desde hace casi una década o el entrenador que más seguridad transmite desde a saber cuanto; y las desgracias pueden seguir cayendo una detrás de otra como les ha sucedido ahora con Rudy Gay. Este temporada los Sacramento Kings parecían un equipo que realmente podía aspirar a PlayOffs, sí, la franquicia californiana jugando postemporada, como lo ven queridos lectores.
Tampoco vamos a mentirnos, si los PlayOffs eran posibles no era gracias a un nivel tremendo del equipo, sino porque la Conferencia Oeste está siendo muy floja, con lo que la octava plaza puede conseguirse con un récord negativo. Digamos que el verdadero triunfador de esta competición por la última plaza de PO será el menos malo. Con esto no estoy despreciando a ningún equipo, no se equivoquen, simplemente trato de expresar un hecho que me entristece, pues se compite entre equipos con récord perdedor.
Los Sacramento Kings parecían un candidato más que serio en esta particular lucha, pero con el año nuevo y la llegada del frío invierno podemos decir más que nunca que están atravesando la cuesta de enero a trancas y barrancas, intentando rascar victorias en un calendario muy duro y que ha alejado a la franquicia dirigida por David Joerger de su objetivo.
Por si no fuera poco, ayer, en el partido que enfrentaba a los de Sacramento contra los Indiana Pacers, Rudy Gay, su alero estrella, el cual se había perdido unos cuantos partidos recientemente, se lesionaba de gravedad, peligrando así su temporada, la cual está casi dada por perdida. Esto es más que un contratiempo tanto para jugador como sobre todo para el equipo, el cual ha perdido su activo más importante en cuanto a traspasos (Cousins es intransferible) y por el que se han interesado muchas franquicias como Oklahoma City, Indiana o Miami. A continuación exponemos qué supone realmente la lesión para cada uno…
Sacramento Kings
La franquicia californiana ha perdido a su segunda espada, la pieza capaz de elevar este ataque a un nivel superior y que libera a Cousins de una atención excesiva como la que está sufriendo (y cómo la está resolviendo). Rudy Gay es un jugador que ya conocemos todos, un alero grande, bien dotado atleticamente y con un talento anotador como pocos en la liga. Lo mejor es que ha mejorado su IQ desde que llegó a Sacramento, selecciona mejor sus tiros y se ha destapado como un jugador mucho menos anárquico que en otras etapas como Memphis o Toronto.
Ahora el papel de jugadores como Casspi o Matt Barnes cobra especial importancia, pues serán los encargados de cubrir la posición de alero todo lo que resta de temporada, tarea complicada para dos veteranos que si bien rinden a buen nivel no tienen tanto talento natural como Gay.
De este modo, los Kings han perdido también su gran pieza de cambio para un trade. El jugador tiene cierto status en la liga, valor de cara a un posible traspaso que traiga a Sacramento un base o un ala-pívot que les permita dar un paso más en su evolución. Con esta lesión la opción de traspasarle se esfuma, al menos por el momento. Es ahora cuando jugadores como Collison, Lawson, Willie Cauley-Stein, Ben McLemore o Kosta Koufos comienzan a estar en el punto de mira de cara a traer algún refuerzo a la capital de California.
El valor de estos jugadores en el mercado no es tan alto como el de Rudy Gay, por lo que las posibilidades de encontrar refuerzos diferenciales respecto a lo que tenemos son mucho menores a no ser que expongan sus picks, algo que por el bien del equipo no debería hacerse salvo necesidad de urgencia.
Rudy Gay
El jugador ha declarado en varias ocasiones que quiere salir de Sacramento. Esta lesión será su gran muro de cara a un nuevo destino, de hecho un muro muy alto que quizá sea mejor esperar a subir. Es necesario recordar que posee una opción de jugador en su contrato que le permitiría cobrar nada más y nada menos que 14.2 millones de dólares. ¿Parece bastante verdad? Pues tras las últimas subidas del límite salarial es casi más precio de suplente que de titular de su status.
El jugador formado en Connecticut deberá decidir ahora si prefiere arriesgarse en la agencia libre a que alguien le ofrezca un contrato superior al nombrado anteriormente, algo que parece complicado si se viene de una lesión en el tendón de Aquiles, pues puede conllevar ciertas pérdidas de explosividad que penalizarían bastante su juego. Los equipos de la NBA no son tontos, jugarán con la baza de su lesión con el fin de ahorrarse la mayor cantidad de dinero en un contrato para un jugador de su nivel.
La opción más viable, al menos desde mi punto de vista, que puede seguir Rudy Gay es la de acogerse a su contrato actual, incluida player option, y la temporada que viene forzar el traspaso como expiring una vez recupere el ritmo. Esto supondría menos beneficios para el equipo pero más para el jugador, pues podría asegurarse una gran cantidad de dinero para la siguiente temporada, salir de la franquicia como él desea y conseguir otro contrato de gran montante salarial en la agencia libre, posiblemente el último de este nivel en su carrera.
Las opciones que tienen ambas partes, como se puede ver, son varias. Yo, a modo de opinión personal, apuesto por una vía intermedia, la del Draft. Rudy Gay se acogería a su player option y saldría traspasado en la noche en la que los futuros rookies son estrellas. La franquicia californiana tendría informes sobre la mejora de la lesión del alero, algo que incrementaría su valor más que como expiring allá por enero.