Zach LaVine, más que un matador

Repaso por la vida del escolta y cómo está evolucionando

Zach LaVine es uno de los pilares principales de estos Minnesota Timberwolves - Nil Alemany (SB)
Zach LaVine es uno de los pilares principales de estos Minnesota Timberwolves – Nil Alemany (SB)

El recorrido de Zach LaVine

¿Quién es Zach LaVine? ¿De dónde viene? ¿Qué números está haciendo en esta, su tercera temporada? A continuación repasamos la vida y actualidad de uno de los jugadores jóvenes que, a pesar de haberse dado a conocer mundialmente por su faceta de «dunker», tiene una gran proyección en la mejor liga de baloncesto del mundo.

Zacharias LaVine, el conocido escolta de los Minnesota Timberwolves nacido en Renton (Washington) en marzo de 1995, no es solo un ilustre ganador del concurso de mates. Más allá de ser un portentoso matador es un jugador comprometido con el juego y en este, su tercer año, podemos observar una evolución grande en cuanto a sus estadísticas. A pesar de su juventud, está demostrando ser un jugador muy versátil y con una madurez propia de jugadores más veteranos. Zach está mejorando sus números esta temporada y podría decirse que es uno de los jugadores más regulares dentro de la irregularidad de Minnesota en esta campaña.

De padres atletas, LaVine demostró temprano sus aptitudes para el deporte. Inicialmente intentó jugar al béisbol, pero tras ver a Michael Jordan en Space Jam todas sus dudas quedaron despejadas, quería jugar al baloncesto. Su padre fue su primer entrenador, enseñándole las bases del deporte y haciéndole practicar diferentes facetas del juego (agilidad, potencia, fuerza, manejo y destreza con el balón, tiro exterior…).

Destacó como base en Bothell High School, Washington. Después de la rutina diaria de tiro, ZachLaVine practicaba diferentes mates en el patio trasero de su casa. En 2013 ganó los títulos  ‘Washington Mr. Basketball’ y ‘Associated Press, Washington State Player’ debido a su buen hacer en la cancha. Tras este galardonado último año de instituto, se comprometió con UCLA Bruins  (equipo por el que su padre tenía un aprecio especial) después de que una desafortunada lesión de cadera le impidiera jugar durante buena parte de la temporada junior.

En junio de 2014 fue elegido por Minnesota Timberwolves en la decimotercera posición del Draft.  En esa misma temporada deslumbró al mundo con su originalidad y capacidad, ganando el concurso de mates del All-Star Weekend. Título que revalidaría justo un año después en uno de los mejores concursos de mates que se recuerdan.

Esta temporada, hemos visto como la importancia que ha adquirido para el equipo y para Tom Thibodeau se ha incrementado notablemente, pasando de jugar 24’7 minutos por partido en su año rookie y 28 en su año sophomore, a una media por partido de 37’6 minutos. Él quiere jugar y entrena duro para ello, aportar lo posible y estar siempre disponible.

Evolución en su tercera temporada

Si nos fijamos en las estadísticas de esta temporada y las comparamos con las de la pasada, vemos clara la evolución. El porcentaje de tiros de tres ha subido de un 39’9 por ciento a un 41’2, el de tiros de campo de un 45 a un 47 y el de tiros libres de un 79 a un 85 por ciento.

Acumula medio rebote más que la temporada pasada por encuentro y, lo más llamativo de todo, ha pasado de 14 puntos de promedio en la temporada pasada a 21’8 puntos en esta temporada hasta fecha de hoy.

Hace apenas unas semanas, el 23 de diciembre, alcanzó su máxima puntuación en un partido frente a los Sacramento Kings con 40 puntos de los cuales 21 fueron desde más allá de la línea de tres.

En la faceta de rebotes, ha conseguido su máxima hace unos días con nueve rebotes frente a Utah Jazz; a lo que sumó 24 puntos, 3 asistencias, un robo y tres triples en los 38 minutos que estuvo sobre la pista.

El escolta de 84 kilos y 1’96 metros de altura parece no tener techo y es uno de los jugadores a tener en cuenta tanto en el presente como a corto plazo. Como podemos observar, está en un momento de gran progresión y evolución. Tiene una esperanzadora proyección de futuro.

¿Habrá paciencia en Minnesota?

Minnesota Timberwolves tiene a tres de los jugadores con mayor futuro de toda la NBA, lo que falta por saber es si las expectativas y la presión del «Win now» permitirán tener la paciencia necesaria para verles dentro de un tiempo en un estado de madurez más avanzado y formando un equipo temible engrasado por Tom Thibodeau.

Es cierto que quedan muchas facetas del juego y aspectos del jugador por pulir, como por ejemplo realizar una buena selección de tiro, donde otros jugadores de la talla de Andrew Wiggins también pecan en exceso de tomar malas decisiones, sobre todo en los minutos finales de los encuentros. A pesar de ello y aunque no lo parezca, estamos hablando de un jugador, Zach LaVine, que tiene aún 21 años de edad.

Habrá que tener un ojo puesto en él cada madrugada, ya que nos regala esa magia e ilusión que solo otras estrellas son capaces de ofrecer, y que hacen de esta liga la mejor del mundo.

Por si fuera poco, en menos de un mes (el sábado 18 de febrero para ser precisos) tendremos todos los focos sobre Zach LaVine en la ciudad de Nueva Orleans. ¿Se presentará de nuevo al «Slam Dunk Contest» para intentar ganarlo por tercera vez consecutiva? ¿Preferirá intentar asaltar el trono de los triplistas? En unas semanas sabremos qué ha decidido; lo que sí tenemos claro es que seguirá deslumbrando a los aficionados de la NBA y trayendo muchas alegrías a la franquicia.