Los triples vuelven a funcionar para Golden State Warriors

Desde la llegada de Kevin Durant en la pasada agencia libre, los Golden State Warriors afrontaron el reto de construir un nuevo estilo partiendo de talento que tienen sus jugadores, así como adaptar la plantilla a las nuevas incorporaciones que llegaron debido al apetito de un campeonato sabiendo que uno de los mejores anotadores de la historia de la liga se unía al mejor equipo de la historia en una temporada regular. Como se podía prever, las cosas no funcionaron a la perfección para ellos desde el principio, pero poco a poco, las cosas empezaron a tomar forma. Es cierto que Stephen Curry no comenzó la campaña de la mejor manera posible, pero ya empieza a mostrar todo su potencial y es ahora cuando los rivales empiezan a asustarse viendo de qué es realmente capaz este equipo.

Ayer tenían un partido muy extraño en Orlando. Por primera vez en 20 años, los Warriors jugaban un partido en plena mañana del pacífico. El partido comenzaba a las nueve de la mañana hora local de Oakland, unas horas más tarde teniendo en cuenta el horario establecido en el este del país. Los Warriors salían con un duro reto, no quedarse dormidos en el partido. El primer cuarto no empezó de la mejor manera, cometieron 13 pérdidas de balón en los primeros 12 minutos del encuentro y tuvieron que darse un buen baño de agua fría para darse cuenta que estaban jugando un partido.

Es cierto que este equipo, con la llegada de Kevin Durant, tiene una gran variedad en cuanto al apartado ofensivo se refiere y el tiro de larga distancia no es prioridad como ocurría en años anteriores, a pesar de contar con tres grandes tiradores en su quinteto. En la tarde de ayer tuvieron que recurrir a su arma secreta para llevarse el partido. Los Warriors volvieron a tirar triples a tutiplén, pero más importante aún, a meterlos. Los chicos de Steve Kerr consiguieron anotar su mayor número de triples en un partido esta temporada, 19.

Golden State Warriors volvió a la vieja escuela y la anotación llegó en gran parte gracias a los triples de los ‘Splash Brothers’, que anotaron siete triples cada uno. A pesar de salir bastante dormidos, los Warriors consiguieron volver a sus orígenes y ganar el partido como ellos saben. Solo los Spurs superan a Golden State en porcentaje de acierto en triples, pero este equipo consiguió convertirlo en su seña de identidad. Lo de Warriors y su amor por el triple es un clásico y ayer pudimos disfrutar del baloncesto de la Bahía en estado puro.