Jeff Van Gundy envuelve en elogios a Yao Ming

El chino es historia viva de los Houston Rockets

Yao Ming ha sido elogiado por su ex-entrenador en Houston Rockets, Jeff Van Gundy. – Keith Allison (CC)

El que fuera entrenador de los Houston Rockets entre 2003 y 2007, Jeff Van Gundy, cuenta cómo era Yao Ming en la intimidad de cada entrenamiento, así como numerosas explicaciones sobre el motivo por el que el chino ha sido, y es, tan importante para la franquicia texana. Lo hace como como antesala de lo que vamos a vivir esta noche en el Toyota Center, la retirada de su dorsal.

En la entrada que el entrenador publicó para The Players Tribune nos muestra el lado más personal de Yao Ming, considerándolo una persona muy bromista, además de “uno de los chicos que más duro trabaja” de entre todos a los que ha entrenado. La parte bromista llega, entre muchas otras anécdotas, por su problema con un oído por donde no oye bien: cuando entrenaban la defensa del pick&roll, algo que no le gustaba al jugador y el entrenador daba indicaciones, le decía que no le oía bien porque el míster estaba hablando por el lado por el que apenas oía, haciendo a este cambiar de lugar para poder corregirle la posición defensiva, entonces y entre risas decía que no, que era el otro oído en el que tenía el problema. Van Gundy afirma que nunca pudo saber qué oído era el afectado.

Así, destaca el buen ambiente que había con Yao Ming en cada entreno, lo que le lleva a pensar que la carrera de un jugador NBA no solo se puede juzgar por los éxitos deportivos “que son importantes al fin y al cabo”, sino que es más importante “saber comportarse como un campeón”. Ese rasgo lo vio en su época en Nueva York con Patrick Ewing y rápidamente lo vio también en el chino, ahí él era sobresaliente.

El jugador estuvo batallando contra dos grandes pívots y cada uno en distintos puntos de sus carreras, uno era el treintañero Shaquille O’Neal y otro el joven Dwight Howard, a lo que Jeff Van Gundy comentó lo siguiente: “La brecha entre Yao y Shaq era más estrecha que la que tenía Yao con Howard”. Destacando que además era un fantástico jugador de baloncesto y recomienda ver vídeos de sus juegos en YouTube.

Otro punto que destaca era la relación del chino junto a Tracy McGrady con el resto del equipo, totalmente ejemplar y humilde, inculcando valores de equipo real y unión.

“Para mí, lo que definía la grandeza de Yao Ming eran los momentos en los que estaba en el banquillo o fuera de la pista. Como entrenador, siempre quieres a gente que se alegren del éxito de otros, en cada buena jugada se levantaba y aplaudía como cualquier fan y era el primero del banquillo en animar a sus compañeros en cada tiempo muerto”.

El entrenador también destaca el buen rollo que tenía con Dikembe Mutombo: “Nunca había visto reír tanto a Yao Ming como cuando estaba con él, no podían ser más diferentes, pero tenían un increíble vínculo”. Moses Malone o Hakeem Olajuwon son otros dos gigantes que forman parte de la historia en Houston, y Van Gundy piensa que Yao Ming encaja a la perfección en ella (midiendo más que los dos históricos).

Lo que es más excitante para quien fuera su entrenador no es solo que le retiren la camiseta, sino todo lo que le viene después, no solo para el baloncesto estadounidense sino también para el chino y a nivel mundial. Por todo eso, Jeff Van Gundy afirmó:

“Los siguientes 36 años de Yao Ming serán más impactantes e importantes que los primeros 36, porque las virtudes que le hacen buen jugador de baloncesto no son solo buenas habilidades baloncestisticas”.