El lado amargo de la llegada de Mason Plumlee

El fichaje puede tener consecuencias malas para los Nuggets

Mason Plumlee
Mason Plumlee, recién llegado a Denver-ESPN (CC)

La semana acabó para los Denver Nuggets de la manera más inesperada posible, aunque lo ocurrido no tenga nada de inesperado. Como ya todo el mundo sabe, el pívot bosnio de la franquicia de Colorado, Jusuf Nurkic, puso rumbo a Oregón para jugar en los Portland Trail Blazers, llevándose en la mochila la primera ronda del Draft de 2017, la de Memphis Grizzlies. En el camino se cruzó con Mason Plumlee, el ganador del MundoBasket 2014 con la selección estadounidense, que trae bajo el brazo una segunda ronda de Draft. Mi compañero de redacción ya ha echado flores a Connelly, y puede que yo también me anime a echarle alguna, al menos en los sentidos que él ha comentado, ya que viene muy bien para sustituir a Jokic o incluso jugando juntos. La hora de tirar las espadas llega cuando nos alejamos del partido y del estilo de juego de los Denver Nuggets, y vemos otras consecuencias, quizá no tan positivas, de la llegada del Sr. Mason Plumlee.

¿Y si Nurkic explota?

Si nos hacemos la mítica pregunta de What If…? antes de tomar cada decisión en la vida, todo sería mucho más aburrido, pero siempre es bonito preguntarse cosas a posteriori. Ejemplo práctico: ¿Y si Gallinari se opera la bizquera ligera desviación en el alineamiento de su ojo que le impide una correcta fijación bifocal y mete 30 puntos por noche? Yo prefiero preguntármelo antes, llamadme loco. Nurkic ha demostrado tener talento, aunque su falta de actitud y su gusto por las hamburguesas y las meriendas con Jared Sullinger y Jameer Nelson han hecho que, pese a tener una temporada rookie y una pretemporada de este mismo año muy esperanzadoras, la lesión que le tuvo media temporada alejado de las pistas y muy malas actuaciones, además del ascenso al estrellato de su compañero balcánico Nikola Jokic, han hecho que esta temporada peleara en muchos partidos por el triple-doble: 10 minutos de juego, 10 balones tocados y 10 movimientos de toalla en el banquillo. Debo confesar que me río por dentro pensando que dentro de dos meses los Blazers han conseguido meterse en PlayOffs por delante de los Nuggets gracias a que el bosnio ha promediado 20 puntos y 15 rebotes. Hablando en serio, Nurkic tiene mucho potencial, y lo ha demostrado en Denver en no pocas ocasiones, aunque con mucha regularidad, y espero sinceramente que este movimiento no les cueste a los Nuggets un disgusto en el futuro.

Pongamos que no le gustan las montañas

También sería curioso ver que, además de que Nurkic hubiera explotado en Portland, Mason Plumlee se va del equipo este verano tras pasar por aquí sin pena ni gloria. Es agente libre restringido, por lo que los Nuggets pueden igualar cualquier oferta que reciba el pívot rubio, y habrá que esperar a conocer su rendimiento. En caso de que su impacto no sea el esperado y encima se vaya, además de haber perdido a Nurkic, también se habrá perdido confianza en las decisiones de Connelly.

Manimal, Arthur, Johnny…

Kenneth Faried y Darrell Arthur están haciendo una buena temporada. En el caso del primero, soy el primero, y no el único, que quería desprenderse de él, cuanto antes mejor. Aun así, ha encontrado su sitio al lado de Don Nikola Jokic, aportando su inmensa energía. Darrell, por su parte, se ha asentado como un buen interior 3&D, demostrando que fue correcta la renovación del pasado verano. Además, cuando vuelva Gallo de la lesión (no, por desgracia no está de baja por operación ocular), tanto él como Chandler, así como Juancho Hernangómez, juegan minutos en la posición de ala-pívot. La llegada de Plumlee, en un caso no tan descabellado, podría suponer más minutos aún para Gallo de alero, demostrando sus increíbles capacidades defensivas contra Durant, Leonard y esos que tampoco tienen mucho peligro; también, menos minutos para Chandler, excusa perfecta para marcharse; por último, menos minutos para Juancho, que tampoco lo está haciendo tan mal, y necesita jugar para crecer. Johnny O`Bryant también verá reducidos sus minutos de juego.

¿Overbooking en la zona o suplencia de lujo innecesaria?

Pese a que, como bien ya se ha dicho, Mason Plumlee complementa a Jokic más que ser un estorbo, es obvio que era más necesario reforzar otras posiciones. Es cierto que hacía falta un interior de corte defensivo y, aunque Plumlee no es un candidato al DPOY ni mucho menos, mejora lo existente actualmente. Puede que fuera más necesario buscar defensa exterior para ayudar con solvencia a Gary Harris, el más sacrificado en estas labores y, sobre todo, un base, ya sea titular o suplente, ya que la intermitencia de juego de Emmanuel Mudiay y Jameer Nelson deja al equipo con una buena noche en temas de organización cada varios partidos, y siempre gracias a que Nikola Jokic (casi siempre) u otro hombre más alto se ha salido de su función principal para ejercer de canalizador de juego cuando los bases están lesionados o atascados, lo cual ocurre muchas veces.

Todas las malas posibles consecuencias que he mencionado son hipotéticas, al igual que lo son los supuestos beneficios, y ese es el problema de las predicciones, aventurarse en terreno ignoto con el miedo de equivocarse y la esperanza de haber acertado algo para no quedar como un inútil enchufado en una página seria de baloncesto.