El dilema del base suplente en OKC Thunder
Dos candidatos jóvenes e irregulares

Como todos los aficionados sabemos, Cameron Payne estuvo lesionado un poco más de tres meses al principio de esta campaña. Esta lesión en el pie hizo que el base de segundo año no pudiera debutar con OKC Thunder hasta el 7 de enero de este mismo año 2017. Hasta ese momento, su sustituto fue el rookie Semaj Christon, el cual, siendo un invitado en el training camp, se ganó un puesto en el roster final por los problemas extradeportivos de Mitch McGary y la imposibilidad de Ronnie Price de sustituir a Russell Westbrook con cierta solvencia durante varios minutos. Así, el bueno de Semaj Christon pasó de jugar en la D-League a la NBA de manera consistente, sin pasos intermedios. Lo raro de este asunto es que, en el último mes, tras la vuelta de Cameron Payne, Christon ha desaparecido del mapa prácticamente por completo, jugando en contadas ocasiones, como por ejemplo estos días sin Enes Kanter, ya que la profundidad del banquillo se ha resentido notablemente. Vamos a aprovechar que Cameron Payne ya ha cogido ritmo de competición para hacer una comparación justa entre ambos bases suplentes. Que quede claro que la función de estos jugadores es intentar, dentro de sus posibilidades, limitar los problemas que trae la estancia de Russell Westbrook en el banquillo, y hacer que el equipo funcione con cierta fluidez durante esos 12-15 minutos.
Semaj Christon
El base de primer año no tuvo un mal debut en la mejor liga del mundo, y hay que reconocer que nos ganó a muchos aficionados con su estilo pausado, sin intentar llamar la atención, y sin tanto afán de protagonismo, todo lo contrario que su competidor por el puesto. Al principio no lo hizo nada mal. Salía cuando le tocaba descansar a Russell Westbrook, incluso compartían algún minuto juntos en pista, e intentaba repartir el juego, buscando casi siempre a Enes Kanter, el mejor jugador de la segunda unidad. Solo se jugaba penetraciones y triples relativamente fáciles, y durante 15 partidos, todos pensamos que era el base suplente ideal, y que, con el tiempo, podríamos estar hablando de un jugador en el que confiar plenamente a la hora de distribuir y jugarse los tiros.
Entonces empezó lo malo. Semaj comenzó a jugarse más tiros, con muy poco acierto, y su nivel de organización de juego bajó hasta el hecho de no querer subir la pelota al otro campo prácticamente. Solo se dedicaba a pasar la bola en cuanto la tenía más de dos segundos en sus manos, y su impacto pasó a ser nulo, o incluso negativo. Desde la vuelta de Payne, se volvió a la D-League, aunque la lesión de Kanter le hace estar continuamente viajando entre los OKC Blue y los OKC Thunder, y participando como tercer base en algunos partidos. Sus estadísticas a estas alturas de la temporada son muy pobres, sobre todo en el tema de porcentajes: promedia 3’2 puntos, 2’4 asistencias y 1’4 rebotes, con porcentajes muy mejorables de 34% en tiros de campo y 19% en triples. No asume una gran cantidad de tiros en los 15 minutos que promedia por encuentro, pero los que tira deberían ser más susceptibles de entrar si quiere volver a tener peso en la rotación. Ha dejado destellos de calidad, sobre todo en el apartado asistente, aunque puede que la NBA aún le quede grande.
Cameron Payne
El base de segundo año Cameron Payne, elegido en el puesto número 14 del Draft de 2015, estaba llamado a asentarse como base suplente de OKC Thunder en esta temporada 2016/2017. Más conocido por sus habilidades de baile que por su juego dentro de la pista, en su año rookie dejó muestras de calidad, estando destinado a ser un base anotador que, junto con Kanter, supliera la falta de ofensiva que se crea cuando Westbrook está en el banquillo. Una lesión en un entrenamiento durante la pretemporada le dejó tres meses inactivo, sin poder moverse, y provocando la llegada de Semaj Christon a la NBA tras dos años en la D-League. No tuvimos certeza de su vuelta prácticamente hasta que le vimos sobre la pista, jugando un par de partidos con OKC Blue a principios de enero para coger un poquito de ritmo de competición y ver cómo respondía su pie tras la recuperación.
Así, hace poco más de un mes, Payne volvía a jugar con OKC Thunder de base suplente, desplazando de la rotación completamente a Semaj. Ahora, en las últimas semanas, tras la lesión de Kanter, Christon ha vuelto a las convocatorias y a disputar minutos, aunque el puesto de segundo base sigue siendo de Payne. El sophomore promedia 5’6 puntos, 1’9 asistencias y 1’5 rebotes, con 35% en tiros de campo y 33% en triples. Estas estadísticas son parecidas al año pasado, aunque ha demostrado cosas buenas, como los 15 puntos, la mitad de toda la anotación del banquillo, en la victoria de la semana pasada contra los Cavaliers. Debe seguir madurando y centrarse un poco más en distribuir juego.
La otra opción
Además de estos dos jóvenes, podría haber una alternativa para el base suplente. Victor Oladipo. No hablo en ningún momento de mover a Oladipo al banquillo, ya que es una de las opciones más sólidas de anotación en el quinteto titular, pero sí puede encargarse de llevar la batuta del juego cuando Westbrook esté descansando. Ya le vimos en Orlando ejercer de base, puede defender con solvencia a la mayoría de bases por velocidad y físico y, pese a que no tiene la visión de juego de RW, no es malo. Esta opción implicaría más minutos para los escoltas suplentes, Álex Abrines y Anthony Morrow, que también son importantes para abrir huecos, y peligrosos si están acertados. También implicaría que Christon se quedara casi para siempre con los OKC Blue en la D-League, y que Cameron Payne jugara muy pocos minutos, teniendo posibilidades de ser incluido en algún trade que interese a OKC Thunder, sobre todo ahora que estamos a punto de que se cierre el mercado.