What if: Lou Williams hubiera recalado en Charlotte

Lou Williams Lakers
Lou Williams salió traspasado de Los Ángeles con dirección Houston. Nil Alemany (SB)

Es cierto que no era de una de las posiciones prioritarias a cubrir, pero hubo conversaciones, pudo haber pasado y la llegada del veterano anotador Lou Williams a los Hornets hubiera sido un traspaso muy interesante para el equipo de Michael Jordan. No solo por el golpe de efecto, ya que los ánimos no deben estar muy arriba cuando acumulan antes del parón del All-Star una racha de 1 victoria (ante Brooklyn, el peor equipo de la NBA con mucha diferencia) y 9 derrotas, sino por la complementariedad entre ambas partes. Al final aterrizó en Houston, opción a priori más atractiva para el jugador ya que es un equipo candidato al anillo, aún a costa de minutos de juego; pero en este artículo, al más puro estilo “What if” de Marvel, queremos analizar el impacto que habría tenido Sweet Lou de azul.

El principal aspecto en el que el equipo de Carolina del Norte lo hubiese notado sería la anotación. Charlotte es el 17º equipo de la liga en anotación, es decir, está fuera del top 16, que a priori es el que se clasifica para Playoffs. No es una marca horrible pero tampoco es un buen síntoma. Si a ello le sumas que el segundo jugador que más anota (Nicolas Batum) promedia 15 puntos por partido y el tercero (Marvin Williams) 11, te salen unos números complicados. Entre los 3 mejores jugadores del equipo no llegan a 49 puntos por partido, ya que Kemba Walker promedia 22,5. Por el contrario, los 2 equipos inmediatamente por encima de Charlotte en la clasificación del Este pasan de 50: el trío de Miami formado por Goran Dragic (20), Hassan Whiteside (17) y Dion Waiters (16) promedia 53, y Milwaukee con Giannis Antetokounmpo (23,5), Jabari Parker (20, ahora lesionado, pero cuya cuota de puntos es probable que cubra Khris Middleton, que vuelve de su lesión) y Greg Monroe (12) se va hasta a los 55. Distinto es el caso de Detroit, actual poseedor de la última plaza de la conferencia, que entre Tobias Harris (16), Reggie Jackson (15) y Andre Drummond (14,5) suma menos que Charlotte, si bien su apuesta en la anotación ha sido la diversificación: su cuarto y quinto anotadores, Kentavious Caldwell-Pope y Marcus Morris, están en 14 puntos por partido, mientras que Marco Belinelli y Frank Kamisnky apenas llegan a los 11.

Sweet Lou promedia 18,5 puntos por partido y los mete en menos minutos de juego que cualquiera de los tres de los Hornets: 24,5 por los 34,5 de Kemba Walker y Nicolas Batum y los 28,5 de Marvin Williams. Aunque consecuentemente hubieran bajado las prestaciones de alguno de ellos, no hace falta ser matemático para prever una subida del equipo en ese ránking. Además, tira con mayor eficiencia que la media del equipo, sobre todo de 3 (38,5% por 35), aunque también en tiros de campo en general (44,5% por 44).

Un intangible en las estadísticas que tampoco se debe obviar es que Lou Williams es un jugador acostumbrado al rol de anotador, cosa que sin duda no se puede decir de Marvin Williams y que poca gente compraría para el caso de Nicolas Batum, en sus inicios en Portland un especialista defensivo que evolucionó su juego al de alero completo. Lo atascado que se ha podido ver a Kemba Walker en según qué situaciones de partido dada la falta de otra referencia hubiera cambiado con este trade y beneficiado tanto al juego del equipo como al del propio base All-Star. En estos momentos, el ataque de los Hornets abusa del pick-and-roll entre Kemba Walker y un hombre alto, lo que lo convierte en previsible y permite que la defensa se anticipe.

Convencidos ya de lo positiva que hubiera sido su aportación a la ofensiva de Charlotte, valoramos la principal pega que hubiera tenido el movimiento, en términos puramente deportivos, que hubiera sido el rendimiento en defensa.

Históricamente Louis Williams nunca ha sido conocido por ser un gran defensor y su falta de tamaño le ha perjudicado a la hora de defender a casi cualquier otro base o escolta. Pero las estadísticas avanzadas hubieran dado motivos para creer: nos dicen que robaría el balón en 2,3 ocasiones de cada 100 posesiones cuando el líder en ese apartado de los Hornets, Kemba Walker, robaría 1,7; y en el Defensive Box Plus/Minus, medidor que indica en cuántos puntos por 100 posesiones reduciría con su defensa la anotación del otro equipo, promedia 3,1 cuando el mejor jugador de los Hornets es Christian Wood, con 5,3 pero que solo lleva 3 partidos jugados, y el segundo es Michael Kidd-Gilchrist con 2,4.

Es cierto que el equipo de Clifford tiene en su defensa un pilar, y probablemente, pese a lo que digan los números, se hubiera resentido con la llegada de Williams, pero nosotros creemos firmemente que hubiera sido un jugador que lo que te da supera con creces lo que te quita. La figura del microondas que sale desde el banquillo y te cambia el devenir de los encuentros es un punto fuerte para cualquier equipo. A día de hoy se dispone de Marco Belinelli, pero el italiano no tiene la trascendencia en el juego ni atrae a las defensas como Williams, que ya fue galardonado con el trofeo a mejor sexto hombre cuando jugaba en los Toronto Raptors.

Por último, analizamos los términos de contraprestación por el jugador. Lo renunciado probablemente no hubiera sido sustancial, ya que lo que pidió Magic Johnson a Rockets fue un suplente bien pagado (Corey Brewer) y una primera ronda del Draft, y cuando aparecieron los rumores decían que Hornets únicamente iban a dar su pick de este Draft. El flamante presidente de los Lakers quiere reconstruir y para ello pretende deshacerse de sus mejores jugadores no jóvenes, lo cual también en pone jaque a otro veterano que podría tener un impacto similar, aunque inferior, en Charlotte: Nick Young.

Una pena haber perdido el tren de Sweet Lou, pero no hay que desesperar… Al menos hasta mañana jueves 23 por la noche, que se cierra el periodo de fichajes NBA. Todo es posible en la mejor liga de baloncesto del mundo, y si no que se lo digan a New Orleans.