¡Tócala otra vez, Sam Presti!… Y las veces que hagan falta
El GM es experto en traspasos sobre la bocina
Sí, amigos, Sam Presti lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a tocar esa melodía que ha llevado a OKC a reforzarse bastante bien, o eso parece en principio. Sentado en su piano, ha acariciado suavemente esas lastradas teclas para sumir profundamente a John Paxson y sus amigos de la directiva de los Bulls en un sueño y controlar su voluntad. Así, como resumen rápido, OKC Thunder envió a la “Ciudad de los Vientos” a Anthony Morrow, un tirador con la inconsistencia por bandera en la que está siendo la peor temporada de su carrera, a Cameron Payne, un base que no terminaba de encajar en el esquema de Donovan y que parece lejos de madurar y explotar, y Joffrey Lauvergne, puede que la pérdida más dolorosa, ya que, a pesar de su falta de sangre y su prácticamente nula aportación defensiva (más allá de su famosa “hands-up defense”, que también la sé hacer yo), estaba dejando buenas sensaciones en ataque, supliendo con más o menos suficiencia la baja de Enes Kanter. A cambio, llegan a OKC Taj Gibson, un ala pívot que puede ser una gran incorporación, muy versátil, y Doug McDermott, el mejor tirador de los Bulls (para qué engañarnos, no es un hecho muy meritorio), que es el perfil de jugador que se buscaba en Westbrookland. Además, una segunda ronda del Draft de 2018 ha viajado también a OKC, y de este tipo de traspasos de rondas “poco importantes” han salido jugadores de la talla de Draymond Green o Isaiah Thomas, aunque tampoco es cuestión de ilusionarse excesivamente.
Así, como resumen más escueto aún, OKC ha dado a tres suplentes, y solo uno de ellos con un papel importante (Joffrey Lauvergne), a cambio de una ronda de Draft y un titular muy versátil de los Bulls, además del mejor tirador dentro del peor equipo en este apartado, que hace que empeore aún más en ese sentido, salvo que Morrow encienda el modo francotirador. Todos conocemos los trucos de magia que son capaces de realizar las ingeniosas mentes de John Paxson, Gar Forman y demás directivos en el United Center, y Presti también lo sabía, y aprovechó para atacar donde más duele. No soy un visionario, y puede que este artículo me acabe escupiendo a la cara en un corto o medio plazo, pero mi sensación personal, y sé de buena tinta que no soy el único que lo piensa, tanto en un bando como en otro, o incluso los aficionados a otros equipos, es que OKC Thunder ha “timado” a los Bulls, que han sobrepagado el capricho de tener al mejor bailarín de la NBA en su franquicia.
El culpable de todo esto es Sam Presti. Los aficionados le dijimos: “Tócala otra vez, Sam”, igual que se dijo en “Casablanca” todos los cinéfilos incultos creemos que se dijo en “Casablanca” por culpa del genio Woody Allen. Sam es un tipo bastante normal, casi un estereotipo de General Manager: dice muchas palabras sin significado alguno. Lo que se le da bien, al igual que a su jugador estrella, es el momento de cerrar los partidos. Los fichajes sobre la bocina se están convirtiendo en especialidad, ya que cada vez va adquiriendo más experiencia. Tras dejarnos joyas de la administración de un equipo de baloncesto, como fueron los traspasos de Ray Allen (era muy joven, perdonémosle) o James Harden (eso fue por no abusar), el paso de los años va amueblando su cabeza, y la gente del mundillo empieza a respetarle. Hace dos años, también apurando al último momento, consiguió a Enes Kanter, además de otros jugadores, para desprenderse de Reggie Jackson, un traspaso que de momento no ha ido mal. El pasado Draft de 2016 lo volvió a hacer, enviando a Serge Ibaka a Florida a cambio de Oladipo, Ersan Ilyasova (intercambiado por Jerami Grant) y Domantas Sabonis, recién elegido, un intercambio que fue, en su momento, y sigue siendo bien considerado por la afición del Chesapeake Energy Arena. Todos los equipos pedían primeras rondas de Draft para conseguir algo sustancioso, y de eso no hay en OKC hasta 2022 (que sean traspasables). Aun así, hizo los movimientos adecuados para conseguir un titular muy válido que puede enseñar mucho a Sabonis, además de aportar, como mínimo, lo que queda de temporada (es agente libre restringido este verano), y a un tirador, no de élite, pero con buenas aptitudes, y justo lo que necesita OKC, alguien que abra el campo y resulte una verdadera amenaza exterior.
Respecto a los quintetos, con todos los jugadores disponibles, en mi opinión se debería jugar así:
Titulares: Russell Westbrook-Andre Roberson-Doug McDermott-Taj Gibson-Steven Adams
Segunda Unidad: Victor Oladipo (también jugaría mucho de escolta con RW)-Álex Abrines-Jerami Grant (más minutos para Huestis)-Domantas Sabonis-Enes Kanter
Recordemos que ahora mismo hay solo 14 jugadores en la plantilla, y hasta el 1 de marzo es posible realizar fichajes de agentes libres, por lo que es posible que Sam Presti pueda convencer a algún base suplente para terminar de confeccionar el equipo de cara a los PlayOffs.