La racha de Andrew Wiggins se impone a la noche de Seth Curry

Ya estamos de vuelta del mercado y dos rivales directos en la lucha por un espacio en los Playoffs del Oeste se enfrentaban en el Target Center de Minneapolis. Por un lado los Dallas Mavericks, que llegaban con la duda del estreno de Nerlens Noel con la camiseta de los vaqueros y por el otro los Minnesota Timberwolves, que querían seguir con su espíritu competitivo demostrado en las últimas semanas.

Finalmente los Mavericks decidieron postergar la aparición de Noel, y optaron por salir con Dirk Nowitzki como pivot, al que se sumaron Harrison Barnes, Wesley Matthews, Seth Curry y la confirmación de Yogi Ferrell recibiendo las llaves del quinteto titular. Por otro lado el conjunto local salió a la cancha con el quinteto que viene acostumbrando tras la lesión de Zach LaVine: Ricky Rubio, Brandon Rush, Andrew Wiggins, Karl Anthony-Towns y Gorgui Dieng.

El inicio del partido fue algo ya común para la manada, su estrella Andrew Wiggins empezó fuerte tomando las riendas del partido, anotando nada menos que 16 puntos en el primer cuarto, algo que sólo logro ser contrarrestado por el buen andar de Seth Curry, que con 8 puntos colocaba a su equipo en la pelea de un partido que iba ser historia para del joven base.

Momento de salir los banquillos y las diferencias se empezaron a notar, 5 puntos de Saha Mejiri serían el aporte de la segunda unidad de los Mavs en la primera mitad, muy lejos del aporte que en el otro costado realizaban Tyus Jones, Shabazz Muhammad y un correcto Kris Dunn, que lograron cerrar un primer tiempo con marcador favorable de 49-40 para el cuadro de los lobos en una mitad en la que la clave fue el acierto de los Timberwolves en saber aprovechar las pérdidas de los de Dallas Mavericks.

La segunda mitad fue algo extraña ya que cuando todo parecía indicar una victoria tranquila para los Timberwolves, la figura de Wiggins fue disminuyendo para dar paso al carácter de Tyus Jones, cuestión que en un abrir y cerrar de ojos fue aprovechado por los Mavericks que con el mismo Seth Curry en su mejor noche en la NBA con 31 puntos, y acompañado por Harrison Barnes que se enchufó con 20 puntos, lograban acercar a su equipo bajo los dos dígitos y colocar la cuota de suspenso en un partido que se creía cerrado.

Pero los Timberwolves no estaban para sorpresas puesto que el final del partido lo definió uno que hasta ese entonces no había destacado, al menos como nos tiene acostumbrados. Karl-Anthony Towns no quiso ser actor de reparto y tomó las banderas de su equipo para protagonizar una serie de acciones ofensivas y completar 26 puntos y 18 rebotes en total que permitieron entregar nuevamente un tanque de oxígeno a poco tiempo de terminar el juego. Durante el partido a destacar fue la labor silenciosa que realizó Ricky Rubio, quien con 13 puntos y 14 asistencias fue el corazón del equipo, sintiéndose muy cómodo tras una semana que lo tuvo en el centro del mercado de la NBA con la tensión que eso puede significar cuando todos lo colocaban fuera del equipo.

Histórico Andrew Wiggins

Para cerrar un detalle que no se nos puede escapar y es que Wiggins al anotar 27 puntos el día de ayer, sumó su 16° partido consecutivo anotando más de 20 puntos, empatando con esto la marca que era propiedad exclusiva de Kevin Garnett. Lamentablemente para algunos quien si hoy estuvo lejos de seguir batiendo récords fue Dirk Nowitzki, que con un 4/14 en tiros de campo se vio incómodo haciendo labores de pivot en una posición que espera a Nerlens Noel y así redirigir los esfuerzos de los Mavericks en su camino a búsqueda de los playoffs, que tienen como próximo rival directo si quieren seguir en competencia a los New Orleans Pelicans de la pareja del momento.