Julius Randle, un jugador siempre infravalorado
El ala-pívot está pasando muy desapercibido
Cuando un seguidor de los Sacramento Kings escribe o comenta algo sobre Los Angeles Lakers lo primero que espera la gente es que sea negativo, que busque de alguna forma recriminar cosas a la franquicia angelina. La rivalidad entre los Kings y los Lakers es más sentida de lo que mucha gente cree, pero hay momentos, hay jugadores, que bien merecen una pequeña tregua, Julius Randle es mi tregua.
¿Que qué tengo que decir de este jugador? Muy sencillo, que está pasando demasiado desapercibido como para no plantarse y decir basta, ¡este chico merece algo más de reconocimiento! Cuando hablamos de grandes promesas de la liga, sobretodo en el apartado interior, nos vienen a la cabeza jugadores como Karl-Anthony Towns, Joel Embiid, Kristaps Porzingis o Jabari Parker, gente que está destinada a ser imagen de la liga, las estrellas a los ojos de todos. Pero luego están los Myles Turner, Nikola Jokic y gente como el protagonista de este artículo, Julius Randle, jugadores que están pasando desapercibidos pese a haber demostrado que pueden ser grandes estrellas. Esta situación no es nueva en la liga, pues jugadores como Chris Bosh, Paul Millsap o Marc Gasol han sufrido ellos mismos lo que es ser una gran estrella en la sombra, pero como a estos 3 interiores, el reconocimiento algún día llega y con Randle ese reconocimiento debería ir recibiéndose ya, pues es un jugador mucho mejor de lo que la gente cree. Dicho esto, vamos a ver cómo ha llegado Randle hasta este punto, pues parece que siempre ha sido un infravalorado.
NCAA
La estrella de la mejor clase de recruit de la historia
Calipari lo consiguió, Kentucky reclutaba una de las clases de HS más fuertes que se recuerdan y Julius Randle (#2 de la nación) era la gran estrella de la misma. Aquel año llegarían junto él Andrew (#5) y Aaron Harrison (#6), James Young (#9), Dakari Johnson (#10) y Marcus Lee (#18). Pues bien, han pasado ya 3 años y solo Julius parece que será un jugador con larga carrera en la NBA, y es que ya en los Wildcats demostró ser un jugador hecho de una pasta diferente. ¿El problema? Las miradas apuntaban hacia un Wiggins dominante a nivel universitario, un Parker que lideraba a los Blue Devis y sobretodo a un Joel Embiid que hacía saltar la sorpresa, demostrando un potencial para ser dominante increíble, algo de lo que ya nos hemos podido dar cuenta esta misma temporada en la NBA.
Donde casi nadie miraba era a una Kentucky liderada por un 4 al que muchas veces se le había comparado con Charles Barkley, un jugador que demostraba en cada partido el peligro que tenía si atacaba el aro con espacios. Un jugador con una capacidad reboteadora que asustaba. La primera y última temporada de Julius Randle tuvo buenos momentos y partidos destacables, como los 8pts-4reb-1asist en los 8 últimos minutos de partido cuando los Missouri Tigers liderados por Jordan Clarkson y Jabari Brown se acercaban peligrosamente al marcador, o el game winner contra LSU.
Como líder de una Kentucky que llegaría a la final del March Madness, Julius acabaría la temporada con unos fantásticos 15pts-10.4reb-1.4asist, cifras que le servirían para establecer el récord de dobles-dobles como freshman en la poderosa Kentucky con 24 partidos (40 disputados), siendo también la segunda marca global dentro de la universidad, solo superada por Dan Issel en la 69-70, y con un Freshman of the Year de la conferencia bajo el brazo.
Draft 2014: Julius Randle, el último en caer
El draft de 2013 era para muchos uno de los peores draft que había llegado a la NBA hasta la fecha y el de 2014 parecía que iba a compensarlo, siendo comparado con aquel de 2003 que traería a LeBron James, Dwayne Wade, Carmelo Anthony y sí, también a Chris Bosh. Se hablaba de hasta 6 grandes promesas que podían llegar a ser absolutas estrellas de la liga: Wiggins, Embiid, Parker, Exum, Smart y Randle. Aquella noche de draft fue sin duda la consagración del último como el gran olvidado.
Las previsiones anteriores a aquella gran noche lo situaban entre las posiciones 4 y 7 (fuerte irrupción de Aaron Gordon), un rango bastante lógico viendo que los dos jugadores de Kansas y el de Duke iban a formar el top 3, solo faltaba determinar el orden. Se aproximaba el evento y aumentaban los rumores acerca de una bajada de Julius, se trataba de Noah Vonleh, un 4 formado en Indiana que había realizado workouts con Orlando Magic (4), Utah Jazz (5) e incluso Los Angeles Lakers (7) y que parecía un fuerte candidato a dar la sorpresa.
Llegó el gran día, el primer draft de Adam Silver como comisionado de la NBA. El top 3 como era de esperar fue Andrew Wiggins (Cavaliers), Jabari Parker (Bucks) y Joel Embiid (Sixers), llegaba el 4 de Orlando y habían dos personas nerviosas como pocas en aquél estadio, Dante Exum y Julius Randle. El primero comentaba en las redes sociales que estaban pasando los 5 minutos más largos de su vida, Julius miraba el reloj impaciente, Florida parecía un destino donde podía brillar. Pero no, los Magic daban la sorpresa y seleccionaban a Aaron Gordon, un jugador de Arizona con el que habían ciertas dudas en cuanto a posición (dudas que todavía hoy no han resuelto). Utah era una opción algo más confusa, no habían tenido reuniones con Exum, Smart parecía estar un paso por detrás y la cosa podía estar entre Vonleh y Randle. Pero tampoco, Utah seleccionaría igualmente a Exum, un jugador que a día de hoy no se sabe si será todo aquello que prometían.
Pick 6, Boston, un equipo con historia, con un juego interior algo pobre por aquel entonces, un equipo donde quizá podría ser una buena referencia interior. Y a la tercera tampoco pudo ser, los Celtics seleccionaban a Smart, por entonces un movimiento algo ilógico teniendo a Rondo, pero que a la larga tendría mucho sentido. Solo quedaban los Lakers, para Julius no había otra opción, tenía que jugar en Los Angeles, una franquicia con historia, tradición ganadora, experimentar el placer de unirse a Kobe y los suyos. Era el último equipo con el que había hecho workout y los Kings estaban echando a perder a todos los jóvenes que se acercaban a Sacramento, no quería ser él el siguiente. Nervioso miraba a sus familiares, Adam Silver salía a la tarima y anunciaba el elegido:
«With the 7th pick in the 2014 NBA Draft, Los Angeles Lakers select… Julius Randle»
Julius miraba al techo del estadio, suspiraba y se preparaba para el típico reparto de abrazos con familiares y Calipari, lo había conseguido, era jugador de la NBA en uno de los equipos que quería. Eso sí, era el último de las grandes estrellas en ser seleccionado, incluso Gordon había salido por delante de él, otra vez la gente infravaloraba todo su trabajo.
NBA
Principio y fin como rookie
Comenzaba su periplo NBA, llegaba la primera pieza de la reconstrucción de los Lakers. Tras una Summer League algo dudosa en la que se esperaba algo más de dominio, sobretodo a nivel ofensivo y una preseason del mismo calibre, Julius se enfrentaba al primer partido, ante Houston, desde el banquillo eso sí. Aquel partido sería también el último de la temporada para el bueno de Randle, pues a se lesionaba de gravedad, para todo el año. La suerte, otra vez, no estaba de parte del ala-pívot. Una tibia rota acabaría con el año rookie del jugador y empezaba un periodo de recuperación clave para su carrera. Aquí os dejo un vídeo ofrecido por la propia NBA en el cual nos cuenta un poco su periodo de rehabilitación.
Año 1, la primera prueba de fuego
Primer año real de Julius, si bien en su «primera temporada» solo pudo disputar un partido, esta solo se perdería esa cantidad. Randle se enfrentaba a una situación complicada, no había tenido ocasión de ser un rookie con peso real en el ataque y llegaba a Los Angeles un D’Angelo Russell que había maravillado a todos tras un año de escándalo en Ohio State. Para colmo Kobe Bryant acabaría retirándose esa temporada, por lo que el papel de Julius Randle era algo difuso.
Su temporada realmente no fue mala, 11.3 puntos, 10.2 rebobtes,1.8 asistencias son grandes números para un «rookie» y fue el único junto a Towns en promediar un doble-doble, si lo consideramos como tal. Pese a su irregularidad, toma de decisiones algo dudosa y problemas con el tiro de larga distancia, recurso que no utiliza demasiado consecuentemente, Randle acabaría firmando una buena temporada. Demostró que podía ser un jugador muy interesante en el juego fuera-dentro, atacando el aro y reboteando, que podía ser un perfil de jugador poco común pero que se adaptaba muy bien a la nueva NBA, pero todos los ojos estaban puestos en Karl-Anthony Towns como indiscutible ROY, un Kristaps Porzingis que callaba bocas en el Madison y un Okafor que había tenido problemas de conducta pero del cual se esperaban maravillas.
Casi nadie habló de Randle, un jugador que dominante en los aros como pocos, que acabó la temporada como el 10º mejor reboteador por partido de la NBA, siendo el 6º en rebotes totales y 3º en rebotes defensivos. Una máquina de atapar balones rechazados con un potencial ofensivo aún por potenciar.
Temporada actual, un todoterreno
Segundo año real de juego para Julius Randle, la temporada actual, una RS en la que está promediando 13 puntos, 8.4 rebotes, 3.6 asistencias donde se puede apreciar ciertas mejoras en cuanto a entendimiento del juego, liderazgo y capacidad para pasar el balón. Estos Lakers no tienen aún un líder, pero Randle puede serlo, porque ya lo ha sido con Kentucky y tiene gente dispuesta a ayudarle, incluso el mismísimo Kobe Bryant:
«Siempre que tengo alguna duda o alguna pregunta acudo a Kobe. Recuerdo una ocasión que jugábamos contra un equipo en el que a mi me tocaría enfrentarme a un tipo que Kobe conocía muy bien y me explicó cómo podía plantarle cara”.
“Además, Kobe también me llama para felicitarme, para salir un día con él e incluso para trabajar juntos. La influencia que ha tenido Kobe en mi es más grande que cualquier otra durante toda mi carrera”.
Randle se ha destapado esta temporada como un all-around player, un todoterreno sobre la pista capaz de hacer cualquier cosa, algo que en la NBA se valora mucho y no todo el mundo puede hacer. Es cierto que tiene que pulir muchos aspectos defensivos, es cierto que tiene que conseguir algo más de regularidad y tiro, pero lo que hace Randle sobre la pista es especial. Esta temporada ya nos ha deleitado con 2 triples-dobles, uno ante Memphis (rompiendo un récord de 192 partidos sin permitir ninguno) y otro ante los Brooklyn Nets.
Su futuro es prometedor yo de eso no tengo dudas, pero la liga aún no conoce a este chico, aún no se han dado cuenta de lo especial que puede ser, ejemplo de ello son las palabras que nos dejaba el mismísimo Popovich el pasado verano:
«No lo conocía del todo, y ahora que lo veo entrenar y esforzarse, tengo que decir que este chico es especial, entrena duro, escucha, se deja entrenar, y además es un tío muy divertido.»
Julius, amigo mío, eres un jugador increíble y te irá bien, puede que la liga aún no sepa de tu enorme potencial y tu despliegue sobre la pista, pero lo que está por venir es bueno, lo han comprobado jugadores como Bosh o Millsap, cuando trabajas duro, el reconocimiento llega, pero hasta entonces, serás, como siempre, un infravalorado.