Los Celtics apabullan a Lakers en el mayor clásico de la NBA

Boston Celtics 115 - 95 Los Angeles Lakers

Isaiah Thomas Boston Celtics
Isaiah Thomas fue el mejor de unos Boston Celtics que no tuvieron piedad de los Lakers. Keith Allison CC)

En la previa del partido, y pese a disputarse el encuentro en LA, los pronósticos eran abrumadores para unos Celtics que no solo debían ganar en el clásico de los clásicos de la NBA. Los de Boston debían ganar y convencer, en un Staples Center más propicio que nunca a una nueva derrota de los suyos, en una nueva noche de púrpura y negro.

Desde el primer momento, los pronósticos infectaron LA, los Celtics fueron por el partido sin remisión, y la ausencia total de intensidad, ganas, y sobre todo, defensa de los locales, lo puso todo más fácil, fue un parto sin dolor. Los Celtics dominaron de cabo a rabo, solo cediendo un cuarto, dando la impresión de ser mucho mejor que su rival, y con diferencias que empezaban a oler a verdadero escándalo.

Isaiah Thomas, líder de los Celtics una noche más

Entre todo lo vivido en una noche sangrienta en LA, uno debe quedarse con la superioridad en el juego de un Isaiah Thomas muy superior a todo lo que hoy hubo en la cancha. Thomas, recuerden menospreciado por Lakers en unas cuantas agencias libres antes, se negaron a ficharle, sigue demostrando ser uno de los mejores jugadores del planeta. Esta noche nos dejaría 18 puntos y 8 asistencias, pero sobre todo, la sensación que dejan los jugones, ese control en el juego que solo unos pocos tienen, y que tantos persiguen.

Acompañando a Thomas, toda una cuadrilla de Celtics, y es que hasta seis jugadores de los de Boston superarían los 13 puntos en anotación, un dato realmente escalofriante. Destacables entre todos ellos, Al Horford, con 17 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias, y siendo el jugador más determinante en una zona púrpura que solo ponía facilidades. Y Jaylen Brown, que desde la segunda unidad, siguió haciendo daño al rival, hasta los 16 puntos y 8 rebotes.

En el lado eterno de la derrota, el de Los Angeles Lakers, que siguen destacando, no por perder, sino por su ausencia total de defensa, el mal de las últimas temporadas, y donde deben poner solución, más allá de juventudes y proyectos futuros. Walton, el señor de traje que se sienta en su banquillo, tiene mucho trabajo por hacer, y por cierto, mucho que aprender del juego colectivo de unos Celtics que hoy dieron una gran lección.

En Lakers, D’Angelo Russell y poco más

En los púrpuras solo destacaron D’Angelo Russell, con 17 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias, pero siempre superado por su par, un Thomas insuperable. Y un Jordan Clarkson, que desde la segunda unidad, sería el máximo anotador del partido con 20 puntos. Pero siempre insuficientes ante un colectivo muy superior a su desgana en la noche de hoy.

En consecuencia, y tras la superioridad demostrada por los Celtics en la noche de hoy, lo que queda claro es que los de Boston van a por todas en esta NBA. De la mano de un Isaiah Thomas que se sabe uno de los grandes de la liga, y ayudado por un juego en bloque y en colectivo, los amigos del trébol prometen dar emociones fuertes a la competición de competiciones, la NBA.

Mientras los Lakers siguen malviviendo, esperando su momento, de nuevo en verano. Los de Magic Johnson, su nuevo Presidente y la mayor leyenda salida de esta franquicia, debe pegar un nuevo tirón en su timón, y buscar, por fin, la salida a un pozo que parece sin fin.