Un grupo bosnio compone un cántico para Jusuf Nurkic

La explicación es sencilla y fácilmente resumible: los Portland Trail Blazers han ganado 14 de los 20 partidos jugados desde la llegada de Jusuf Nurkic. El pívot bosnio llegó junto con una primera ronda a Oregon a cambio de Mason Plumlee y una segunda ronda; hoy en día, los grandes beneficiados de este traspaso parecen los Blazers, pues han obtenido a un jugador determinante y solo han perdido a un pívot que cumplía sin llegar a destacar.

Además de por lo deportivo, Nurkic ha llamado la atención de  los aficionados de los Trail Blazers gracias a su competitividad, garra y carácter. La mejora del equipo tras el All Star Game ha llegado de la mano de la mejor versión de Damian Lillard, pero es innegable que Jusuf Nurkic ha sido también factor diferencial. Además de suponer la presencia interior que hasta su llegada no existía, el bosnio desempeña un papel importantísimo en el ataque de los Blazers, no solo como anotador sino también asumiendo el rol de pasador que caracterizaba a Plumlee.

La Fiebre Nurkic no solo tiene presencia en Oregon: en Bosnia también se acuerdan del pívot. El grupo Dubioza kolektiv, que se caracteriza por su «innovación en géneros como el hip-hop, el reggae, el rock o la música popular bosnia», ha escrito e interpretado una canción de un minuto de duración dedicada exclusivamente al jugador de los Blazers.

Estas muestras de cariño hacia el pívot bosnio son buena prueba de que en Portland ha vuelto a encontrar su juego y a enamorar a aquellos aficionados que hasta hace poco tenían que contentarse con verlo caer de la rotación de los Nuggets debido a la explosión de Nikola Jokic. Pero ahora es Nurkic el que vive su propia explosión particular, demostrando que es un jugador que echaba de menos poder competir como pieza importante de un sistema. Los Blazers ocupan ahora, en gran parte gracias al bosnio, la octava y última plaza de playoffs de la Conferencia Oeste. Tras una temporada que hasta el All Star parecía ya abocada al fracaso competitivo, los de Terry Stotts han encontrado el mismo camino que emprendieron el año pasado.

Solo 7 partidos separan a la franquicia de Oregon de saborear la postemporada un año más. El balance es de 37-38 y en Portland tienen un partido y medio de ventaja más la serie particular ganada frente al único competidor realista, los Denver Nuggets. El desenlace es impredecible, pero sí se puede afirmar que los errores y las desventuras de esta temporada han resultado muy útiles para corregir los vicios y defectos más dañinos y construir un equipo equilibrado y más consistente. Los Blazers necesitaban a Nurkic tanto como Jusuf necesitaba a Portland. La Nurk Fever es real.