Los New York Knicks consiguen la barrida ante los Chicago Bulls

Chicago Bulls 91-100 New York Knicks

New York Knicks
Nil Alemany (SB)

Los Chicago Bulls visitaban a los New York Knicks en el Madison Square Garden en medio de la pelea por lograr la sexta plaza y así evitar a los Cavaliers en primera ronda. Dos equipos que se conocen muy bien, en su tercer y último enfrentamiento de la temporada y con varios ex jugadores del equipo rival. Si bien es cierto que dos de los más importantes (D-Rose y Noah) se perdieron la cita.

Tampoco iba a jugar por parte de los Knicks el bueno de Kristaps Porzingis, dando así a Maurice Ndour su primera titularidad en el Madison Square Garden. En el primer cuarto un Rajon Rondo desatado lideraba a los Bulls en una ofensiva fantástica. Sin embargo, los locales tuvieron mucho más esmero en un segundo cuarto fantástico en el apartado defensivo. Eso, junto con un sorprendente buen movimiento del balón y un dominio asedioso en el rebote, hacía que los New York Knicks se marcharan a los vestuarios con una amplia ventaja.

Una de las cosas que había ayudado a esta especie de resurrección de los Chicago Bulls era el triple, pero el 22% de anoche desde el perímetro los dejó helados. Jugadores como Valentine, Rondo, y Zipser no fueron ninguna amenaza con sus pobres porcentajes. Una de las claves de los New York Knicks, por otro lado, fue el buen uso de las transiciones especialmente en un tercer cuarto que casi remataron el partido.

Hombres como Holiday y Kuzminskas fabricaron muchos puntos en las transiciones. Eso sumado al buen partido de Carmelo, un +17 en cuanto al rebote y 26 asistencias, hizo imposible a los Bulls vencer en el Madison. Los de la ciudad del viento han perdido los tres partidos ante los New York Knicks esta temporada.

Carmelo vuelve en la victoria de los New York Knicks


Carmelo Anthony, tras unas polémicas declaraciones sobre su futuro, volvió a las pistas en un partido aceptable: 23 puntos (9-25 TC), 7 rebotes y compartiendo bien la pelota como el resto del equipo. Además nos dejó un crossover inmenso para mandar a Nikola Mirotic casi al suelo. El MSG le recibió con aplausos en uno de sus (quizá) últimos partidos en los Knicks.