La ausencia de Dwyane Wade, ¿positiva para Chicago Bulls?

Desde su baja, el equipo parece rendir mejor

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Dwyane Wade está cerca de regresar a las canchas, en un momento en el que los Bulls están peleando por los Playoffs.. Fuente: Keith Allison (CC)

Cuatro victorias seguidas y una plaza de PlayOffs prácticamente afianzada, yendo a la caza del 6º o 5º puesto. Así se encuentran a día de hoy los Chicago Bulls, que han experimentado, desde la baja de Dwyane Wade, una mejoría bárbara (7 victorias por 4 derrotas y 4 victorias seguidas) en su juego liderada por un mayor movimiento de balón que ha incrementado el número de asistencias y, en definitiva, de anotación y de buen juego por parte de un equipo que necesitaba tal empujón. Pero, ¿tiene algo que ver la baja de Wade con el resurgimiento de los Bulls?

Más movimiento, más asistencias, más productividad

La primera clave que explica la mayor productividad ofensiva mostrada por el equipo últimamente es el incremento en el movimiento de balón, que tiene como consecuencia el aumento en el número de asistencias.

El último partido que Dwyane Wade disputó con los Bulls fue la derrota contra Memphis Grizzlies el 15 de marzo, en un partido en el que el equipo acabó con 22 asistencias, un número bastante pobre. Tras su baja, el equipo disputó un partido contra los Washington Wizards, una derrota ajustada que acabó con los Bulls llegando a las 28 asistencias. Esta mejora notable dio su resultado el siguiente encuentro, una sorprendente (qué raro) victoria contra los Jazz en Chicago. Desde entonces, la media de asistencias por partido ha superado las 27, en un récord de 5 victorias y 2 derrotas que ha ascendido al equipo hasta el séptimo puesto del Este, estando a 2 partidos del 5º puesto. El miembro del equipo que más afectado ha visto su número de pases a canasta desde la indisponibilidad de Wade es Jimmy Butler, cuyo promedio asistente ha ascendido hasta 8.1, cifra muy positiva que resalta lo polifacético que puede llegar a ser Jimmy G Buckets como líder absoluto de su equipo.

Tras la lesión de Dwyane Wade, el equipo de Illinois registra un 113.71 de Offensive Rating (Puntos producidos por 100 posesiones), una marca superior a la registrada con Wade como titular, que rondaba los 106. Esta estadística refleja la mera producción ofensiva de un equipo y, como bien marca, es superior para Chicago Bulls en los últimos 9 partidos. Esta es otra prueba más que demuestra el mejor rendimiento del equipo (aparte del registro victorias-derrotas).

Sin embargo, la mayor productividad conseguida gracias a la intensificación del número de pases también es apreciable desde un punto de vista que se escapa de la estadística. El mayor ejemplo de ello es la mejora en las situaciones de tiro que disfrutan tiradores como Nikola Mirotić, que han dispuesto de mayor espacio para encontrar sus tiros, llevando esto a una mayor facilidad en su producción ofensiva, es decir, a más puntos anotados. Al moverse más el ataque, se consiguen mejores posiciones para Bobby Portis, Denzel Valentine, Joffrey Lauvergne, Anthony Morrow… que se limitan a atacar desde las esquinas a las defensas rivales, constituyendo una amenaza antes inexistente.

Dados estos datos, se podría decir que la baja de Dwyane Wade ha acelerado la velocidad de ataque y mejorado la producción de otros jugadores del equipo de Fred Hoiberg, así como la del conjunto en general. Jimmy Butler (más anotación y más asistencias), Nikola Mirotić (más anotación y acierto), Joffrey Lauvergne, Anthony Morrow, Paul Zipser, Denzel Valentine, Bobby Portis… todos y cada uno de los mencionados han mostrado un incremento de sus estadísticas durante la marcha de Wade, provocando una innegable mejora colectiva que ha devuelto la esperanza, escasa e irregular pero esperanza, a un United Center y una afición cada vez más activos en los partidos de los suyos.

Pero… ¿qué hacer cuando vuelva?

No cabe duda de que la mejora ofensiva que han mostrado los pupilos de Fred Hoiberg hace dudar de que cuando Wade vuelva, éste deba ser titular. La opción más lógica si se decide seguir con este acertado sistema es relegar a dicha leyenda al banquillo para que cumpla una función también importante, siendo el líder de una segunda unidad medianamente floja. Dwyane Wade se enfrentaría a su primera temporada como 6º hombre, pero, estaríamos hablando de una suplencia pactada, ya que el mismo Wade conoce la positiva situación que vive su equipo de los sueños, y podría comprender su paso atrás.

En el caso (más probable) de que Hoiberg prefiera mantener al histórico escolta como titular, el perjudicado sería Paul Zipser. El elevado nivel que ha exhibido Mirotić le hace merecedor de un indiscutible puesto en el cinco titular, siendo Paul Zipser el jugador que pasaría a formar parte de la segunda unidad.

Sin embargo, la retención del balón por parte de Wade (situación normal dado su gran rendimiento, casi 20 puntos por partido), hacen que en su ausencia, cada miembro del equipo y el conjunto en general hayan elevado sus aspiraciones. La relegación de DWade al banquillo (siempre pactada, por supuesto), sería un punto a favor del buen funcionamiento de un equipo que vería como una leyenda, siempre líder, fuese el sexto hombre, el jefe de una debilitada segunda unidad que vería en Dwyane Wade una mejora sustancial, dejando que los titulares funcionasen como hasta ahora lo están haciendo. Creo que sería un acierto tremendo, y no sería el primero de este tipo… ya hemos visto a grandes jugadores funcionar mejor en la segunda unidad, y, aún contando con menos minutos (algo que Wade agradecería debido a su edad y extenso kilometraje), aportar más estadística y funcionalmente.

Veremos qué ocurre, posiblemente, en las próximas horas, ya que el propio Dwyane Wade ha comunicado que su intención es reaparecer esta misma noche, en el partido que enfrenta a los Chicago Bulls frente a los Brooklyn Nets.