Los Milwaukee Bucks regresan con su equipo a punto para el comienzo de los «playoffs», recuperando las dos bajas que tenían antes de esta cita. Ya que Malcolm Brogdon y John Henson, sufrieron ciertos problemas físicos, los que preocuparon mucho a los de Wisconsin, sobretodo por la primera de estas bajas. No contar con un jugador tan vital como el «rookie» sería prácticamente un castigo irreversible, ya que sin él los ciervos pierden mucho. De hecho, ha faltado en estos días, y el equipo ha acusado su baja con una mala racha que realmente la ha complicado mucho las cosas de cara a los «playoffs».
Por suerte, el aspirante al «ROY», sí que estará en la lucha por hacerse un hueco en esta liga, frente a los mejores equipos de esta misma. Lo que peligró cuando a finales de marzo, cuando se le notificó un dolor en la espalda, un problema que ya tuvo antes y ahora había resurgido, convirtiendo este problema crónico en un mal que le podría causar una lesión mayor. Por eso decidió abstenerse dos semanas, hasta recuperarse casi al 100% para estar justo al tono para afrontar los partidos claves mencionados.
Por otra parte, dentro del grupo también había otra lesión, ya que John Henson debido a un esguince del pulgar izquierdo ha estado de baja más de 20 días. Algo que en cierto modo no ha influido tanto como el anterior caso, pero no podemos evitar decir que es importante tenerlo en el grupo. Pese a que en ocasiones sea un jugador un tanto irregular que rinde más o menos de lo esperado y del que no sabes ya que esperar. En conclusión, los Milwaukee Bucks carburan poco a poco para esté objetivo tan difícil.