Sergio Llull: 10 años, 10 momentos
Repasamos la carrera de Sergio Llull en diez apartados
Sergio Llull Melià. Mahón. 29 años. Y ya diez desde que aterrizase en Madrid procedente de un Ricoh Manresa que por aquel entonces militaba en una potente LEB Oro. Sí, han leído bien. Una década desde que aquel cuasi imberbe menorquín arribase a un equipo blanco necesitado de éxitos –aunque se alzaría victorioso tanto en ULEB como en Liga esa misma campaña-. El “pequeño” Sergi -19 años el día de oficialización de su firma- se trataba de una apuesta personal de la dirección deportiva del Real Madrid que a punto estuvo de marcharse al garete pero que hoy, ya dos lustros después, ha mutado en la salvaje bestia competitiva que conocemos ahora. Sergio Llull ha transfigurado en una voraz fiera sedienta de títulos capaz de rebelarse frente a los cantos de sirena que supone la NBA. Ha trocado en un jugador que exhibe su dominio por Europa como si de una liga local se tratase. En el Palacio de los Deportes madrileño es más que un ídolo. Ha sido acaudillado hasta la cota de semidiós.
Esta década ha estado plagada de alegrías y sinsabores. Desde SomosBasket, seleccionamos diez que –creemos- son las que más han definido su trayectoria.
10. 26 puntos frente al Maccabi. Euroleague Playoffs 2013. Game 2
Tras hincar la rodilla en el Top16 de la temporada anterior en el primer proyecto de la era Laso, los blancos se enfrentarían a un Maccabi Electra Tel Aviv comandado por David Blatt –les arrebataría la Euroliga al año siguiente-. Los dos partidos disputados en Madrid serían espectaculares por motivos bien distintos: en el que abría el playoff, los blancos expondrían su dominio en una apabullante victoria por 76-53. Sin embargo, en el segundo choque, tendría lugar el show de Llull: 26 puntos con un inefable serie de 6/8 desde más allá del arco, igualando la mejor marca hasta entonces registrada en la máxima competición continental. Llull fue elegido MVP del mes en la Euroliga al promediar 15.7 puntos –y 3.67 triples- por encuentro.
9. La mandarina de Valencia
Apretaba el cronómetro y el Valencia se disponía a sacar de banda restando 3.9 segundos de encuentro (92-92). Luke Sikma conseguía encontrar a Antoine Diot, quien, anotando una bomba, se creía ya vencedor del encuentro. Entonces, Llull, en una jugada que todos conocemos y que hemos visionado centenares de ocasiones, se hizo acopio del balón tras un saque de fondo de Felipe Reyes, botó el balón y armó un lanzamiento desde su campo que acabó en canasta, provocando que los aficionados valencianos que se encontraban en el pabellón celebrando la victoria se llevasen las manos a la cabeza nada más observar cómo el balón entraba por el aro. Ni el propio jugador, sumido en una maraña de brazos de sus compañeros, creía lo que acababa de realizar.
8. Récord de valoración en Liga Endesa
El pasado 27 de noviembre de 2016, en un choque frente al colista Manresa que sirvió de homenaje a Jaycee Carroll –récord de partidos para un extranjero en la historia del Real Madrid-, el menorquín realizó una gesta nunca antes vista: 26 puntos, 6 asistencias, 3 rebotes para un total de 37 de valoración en apenas 16 minutos en cancha. Inviable producir más en menos tiempo. No hay palabras. Gargantuesco.
7. Primer cuarto final Liga Endesa 2014-2015
Tras ganar la Euroliga hacía apenas un mes, el Real Madrid se presentaba con la vitola de favorito en unas desigualadas finales nacionales -terminarían 3-0- gracias en gran parte a la aportación de Sergio Llull durante todos los partidos de la serie –sería galardonado como MVP-. Sin embargo, donde se vivió el éxtasis divino en el jugador español fue en el segundo partido de dichas finales. En un primer cuarto inverosímil, Llull anotaría cinco triples de cinco intentos para 15 puntos en un parcial que quedó –y permanecerá- en los anales del baloncesto español: los blancos fulminaron al Barcelona por 31-10 (44-2 en valoración). Utópico.
6. Global Games (2007, 2016)
Apenas unos meses más tarde de su llegada a Madrid, Sergio Llull firmaría su primera gran actuación con los blancos frente a su público. Sería en los NBA Global Games –por aquel entonces denominados NBA Live Tour- frente a unos Toronto Raptors pertenecientes a la clase media de la Conferencia Este y donde militaban tanto Jorge Garbajosa como José Manuel Calderón. El balear nos brindó una actuación impropia de un zagal de 19 años anotando nada más y nada menos que 17 tantos, llevando a su equipo en volandas durante el último cuarto hacia la victoria frente a los canadienses.
Este pasado octubre la historia se repetía. Los Oklahoma City Thunder, con Russell Westbrook como estandarte, jugarían contra el Real Madrid en los amistosos que la liga americana organiza en pos de acercar la NBA a los seguidores europeos. 22 puntos, 4 rebotes, 9 asistencias y tres triples de final de cuarto -5/6 en este apartado-, incluido uno para forzar la prórroga (destacar aquí la picardía de Rudy Fernández), donde a la postre vencerían por un grandilocuente 137-142.
5. Euroliga 2015
Probablemente el título más especial de Sergio Llull como jugador blanco. No por la manera de conseguirlo –nada de apelar a la épica en la final-, sino por lo que supuso, tanto para los jugadores como para la afición: poner fin a una sequía de veinte años sin ser campeones europeos. Por si no fuera poco, tal gesta –pues no puede ser calificada de otra manera- se logró en Madrid. En su ciudad. En su territorio. Tras errar en las dos ocasiones anteriores que dispusieron bajo el mandato de Laso. Ya lo proclamaba a los cuatro vientos la fanaticada madridista: en nuestra casa, con nuestra sangre.
4. Copa del Rey 2012
La mejor actuación de Llull en un torneo de varios días de su hasta entonces breve carrera en el Real Madrid. Dicha edición de la Copa del Rey tendría lugar en Barcelona, hogar de su eterno rival.
La travesía hacia la final no resultó ni mucho menos sencilla. Tras superar en un reñido derbi al Mad Croc Fuenlabrada (75-66), el Cajasol Banca Cívica se cruzaba en su camino sin nada que perder. Finalmente el Real Madrid rebasaría a los sevillanos para enfrentarse al Barcelona en la final del torneo, donde los catalanes resultaron incapaces de hacer frente al vendaval ofensivo de los de Laso, capitaneado por Jaycee Carroll y Sergio Llull, quien, con 23 puntos y 5 asistencias, causó estragos en los blaugranas siendo elegido MVP de la final, poniendo así punto y final a dos temporadas especialmente dolorosas.
3. Triple imposible vs. Montepaschi Siena
Nos situamos en la temporada 2009-2010. Fue su primera gran noche heroica con la zamarra blanca -al margen de los Global Games frente a los Raptors, el cual era tan solo un amistoso-, pues los blancos necesitaban ganar por ocho puntos si querían mantener intactas sus opciones de acceder a los cuartos de final de la competición. Sin embargo, el objetivo pronto se dificultó sobremanera: el Real Madrid se encontraba ocho puntos a remolque de los transalpinos en el tercer cuarto. Hasta que apareció el jugador de Mahón. Con 17 puntos en los últimos 11 minutos, revolucionó el partido, dándole la vuelta al electrónico y colocando el +8 necesario con un triple in extremis en los últimos instantes de encuentro que a la postre le daría la clasificación a su equipo -finalizaría con un balance de 3-3, exactamente igual que los italianos-. No obstante, el Barcelona les apeó de los cuartos, proclamándose campeón poco más tarde.
2. Copa del Rey 2017
El momento más reciente de los aquí recordados. En la edición del campo atrás, Sergio Llull impuso su dictadura baloncestística frente a los demás equipos clasificados. 22.3 puntos, 6.3 asistencias, 2.7 rebotes y 22 créditos de valoración fueron su bagaje durante los cuatro días de estancia en Vitoria, en los que le dio tiempo a dinamitar la final en los últimos minutos o destrozar al Baskonia junto a la inestimable ayuda de Anthony Randolph y Luka Doncic. Sería el segundo jugador madridista en repetir galardón de jugador más valioso de la Copa tras Rudy Fernández, rey en tres ocasiones.
1. Game-winner final Copa del Rey 2014
Restaban apenas 8 segundos para la conclusión del partido definitorio. Tras una canasta más tiro adicional de Brad Oleson, el Real Madrid se encontraba obligado a elaborar un ataque en ese tiempo. Después de una serie de driblings de Sergio Rodríguez, llega el final que todos conocemos y que entró en las páginas doradas del baloncesto español: canasta de Sergio Llull a falta de una décima y el título vuela a las vitrinas blancas. El protagonista de la acción, aclamado por público, prensa y compañeros, sumido en un sueño, declaraba a voz en grito: “¡Nunca las metía, nunca las metía!”. Ni siquiera él era plenamente consciente de lo que acababa de conseguir.
En el acto de renovación de su contrato hasta 2021, dejó claro su deseo de permanecer en el conjunto blanco (“los niños de mi edad soñaban con jugar en la NBA, yo en el Real Madrid”). El niño de 19 años que llegó de Manresa ha logrado lo inimaginable: catorce títulos le contemplan junto al hecho de poder encontrarse entre los jugadores más decisivos de la dilatada historia de los blancos. El niño de 19 años que llegó de Manresa ya puede mirar a los ojos a leyendas del baloncesto europeo como pueden ser Juan Antonio Corbalán, Alberto Herreros, Nikos Gallis o Juan Antonio San Epifanio –entre otros-. El niño de 19 años que llegó de Manresa ha mostrado inquebrantable lealtad al club de su vida. Y se ha convertido en un hombre.
