Descubriendo a Ike Anigbogu

Su físico es su principal carta de presentación

Físico:

Ike Anigbogu es un pívot de 2,08 metros y 113 kilos que destaca sobre todo por su faceta física, que le capacita muchísimo a la hora de capturar rebotes e intimidar a sus rivales. Pero lo que realmente resalta de él es que tiene una musculatura infinitamente preparada para entrar en la NBA con tan sólo 18 años, que lo convierte en un prospect bastante interesante para ser un jugador de final de primera ronda. No obstante, su único pero es que para desempeñar la posición de pívot en la NBA es un tanto bajito, pero se espera que pueda tapar esta carencia con su músculo.

Y no sólo es un jugador muy preparado físicamente, sino que también es un jugador muy enérgico y muy intenso que lucha cada balón y pone esfuerzo en cada situación de juego.

A parte, también es un jugador muy móvil a la hora de correr la cancha en relación a su altura/peso. Ésta característica no es algo que realice a la perfección, pero su base es bastante decente.

Juego Ofensivo:

En la ofensiva destaca que es un excelente bloqueador, ya sea en bloqueos indirectos o en situaciones de pick&roll, por aptitud y por actitud. Por aptitud porque tiene un físico idóneo para colocar pantallas y por actitud porque tiene un posicionamiento y un timing excelentes.

Está muy capacitado también para rebotear ofensivamente, pues se adueña muy bien de la posición y tiene un IQ de rebote decente, que no excelente, pero decente. Aunque la clave en este apartado será la intensidad con la que lo haga.

Sin embargo, estamos ante un jugador muy limitado en ataque. Y cuando digo muy limitado es muy limitado. No sabe finalizar en tráfico, no es capaz de continuar un pick&roll y su juego en el poste es una calamidad por su vaga técnica y su incapacidad para poner paciencia a sus movimientos. Para colmo, es un jugador que tampoco tiene mano desde ningún resquicio de la cancha.

Juego Defensivo:

Ésta es una faceta en la que a Ike Anigbogu se le aplica una de cal y otra de arena, y vamos a ver porqué.

La de arena es por sus fundamentos defensivos, que han de mejorar una burrada si quiere gozar de minutos. Se queda clavado muchas veces y defiende muy de lejos el pick&roll, algo que no se puede permitir, por ejemplo, con malos defensores de perímetro. Peca a veces mucho también de querer taponar cualquier tiro, lo que dificulta aún más su posicionamiento. ¿Y cual es la consecuencia de ese posicionamiento? Pues que los rivales abusan de él en el tema de la faltas personales, con mucha facilidad para cometerlas.

Sin embargo, a su favor tiene que es un intimidador de élite. Sabe usar su físico en muchas ocasiones a la hora de defender y coloca unos tapones propios de cualquier taponador de élite, gracias a su gran envergadura y lo enérgico que es. Y que aún es muy joven. Es muy joven y tiene un potencial defensivo decente, a pesar de que ahora no es su faceta y deberá poner mucho trabajo y empeño para mejorarla. A parte, a pesar de que no sea el mejor en fundamentos defensivo, si es un gran punteador y tiene impacto defensivo en el equipo.

La estadística no miente: 1,2 tapones en 13 minutos, que son un total de 3,3 tapones por 36 minutos.

Rebote:

Ike Anigbogu es un pedazo de reboteador, tanto en defensa cómo en ataque. Si tuviéramos que elegir su segundo mejor aspecto tras el envidiable físico con el que cuenta, quizás sería su capacidad de rebote. Por la energía que pone, por su músculo y por su salto más que correcto, es muy difícil que se le escapen todo tipo de rechaces. Además, tengan por seguro que nunca se dará por vencido y luchará por cada uno de ellos, lo que le hace tener un impacto inconmensurable en la pintura, en la rival y en la suya propia. Si logra combinar esto con su intimidación y su potencial de mejora, va a ser un protector de aro increíble.

Por estadísticas no será: captura un total de 4 rebotes por partido en 13 minutos, que son alrededor de 11 rebotes en 36 minutos.

Pase:

Le pasa lo mismo que en las continuaciones de los bloqueos, no tiene unas manos muy efectivas con las que controlar el balón, por lo que su capacidad de pase es muy mejorable. ¿Pero que tiene a su favor? Que es un pívot que no va a tener muchas situaciones de pase al ser un jugador que se dedica a apoderarse de la zona. Y en el poste ya le cuesta decidir sus movimientos, imagínense para escoger un pase. No esperamos de Ike Anigbogu un gran pasador, vaya.

Comparación: Ben Wallace

Intimidador de aro, excelente reboteador y taponador… Salvando las distancias, tendría un parecido similar al del ex jugador de los Detroit Pistons, entre otros, Ben Wallace. Y no sólo por cualidades, sino también por la situación en la que llega al Draft, con su defensa aún por pulir y su ofensiva claramente limitada. Al igual que «Big Ben», tampoco es un TOP-10 debido a sus carencias. Ahora, Ben Wallace logró disimular mucho sus carencias y mejorar muy notablemente su defensa, ¿Logrará hacerlo Ike Anigbogu? Desde luego son diferentes épocas, pero el Ike aún es muy joven.

Está proyectado entre los puestos 15 y 20 y aquí van algunas de las jugadas más destacadas de su paso por la NCAA en los UCLA Bruins: