
Kristaps Porzingis y el drama que ha vivido con su vida en los últimos días. Sin comerlo ni beberlo a sus 21 años de edad, con todo el futuro del mundo y contrato en vigor, Porzingis entró de lleno en la rumorología. Al señor Phil Jackson le dio por pensar que los Knicks podrían ver mejorada su situación con la salida del letón y confirmó ante los medios que estaban escuchando ofertas.
Muchos equipos fueron los que sonaron para nuevo destino de Porzingis, ¿Quién no querría a un jugador así en su equipo? Talento a toneladas, un nivel actual que ya marca diferencia y un contrato muy bajo de 4’5M$ para la 2017/18, y 5’6M$ de cara a la 2018/19. En pocas palabras: un chollo que le vendría genial a cualquier equipo de la liga. Pero la noche del Draft acabó y los Knicks se quedaron con Kristaps Porzingis en su plantilla, ¿las claves? Vamos allá.
El precio solicitado por Porzingis
Fue sin duda lo que más echó para atrás a los muchos equipos que llamaron preguntando por él. Muchos interesados en realizar ofertas por el joven Ala-Pivot pero Phil Jackson pedía demasiado.
Según @WojVerticalNBA los Knicks están pidiendo por Porzingis «lo que se pediría por Anthony Davis». Se complica. pic.twitter.com/cUo1VCTadl
— SOMOSBASKET.COM (@SomosBasketweb) 22 de junio de 2017
Así informaban las fuentes. El famoso periodista Adrian Wojnarowski confirmaba en su podcast que los Knicks estaban pidiendo demasiado por Porzingis. «Lo que se pediría por Anthony Davis» u otra estrella con nivel MVP actual. Suns y Celtics fueron los que más indagaron en el traspaso, pero los Knicks, según las fuentes, pedían a Phoenix además de la cuarta elección del Draft (Josh Jackson) a Devin Booker. A lo que Phoenix Suns rechazaría para posteriormente enfriar su interés por el letón.
La presión mediática
Los New York Knicks son otra historia. No estamos hablando del mercado y expectación que atraen los Timberwolves de Minnesota o los Jazz de Utah, con todo el respeto. Estamos hablando de Nueva York. De la Gran Manzana. La expectación y la presión ya no solo de los medios, sobretodo de los aficionados es brutal. Ya se demostró anoche en el Barclays Center dónde se celebró el NBA Draft 2017. Decenas de fans con la camiseta de los Knicks, con Kristaps Porzingis, apoyando al jugador y negándose a su marcha.
Un traspaso de Porzingis, especialmente no recibiendo algo de mucho renombre de la liga, hubiese causado un impacto brutal en la imagen de estos Knicks y de Phil Jackson, deteriorando su imagen. Más todavía.