Amir Johnson se une a Philadelphia 76ers
Combina con el proyecto como guante de seda
A pocas horas después de anunciar la contratación de JJ Reddick, los Sixers hacían lo propio con Amir Johnson. El veterano jugador ha firmado por una única temporada por un montante de $ 11 millones. Johnson es un jugador que puede intercalar las posiciones de 4 y 5. Los Sixers debían reforzar la posición de 4 y 5 según el GM de los Sixers, Bryan Colangelo.
La contratación del ex jugador de Raptors y Celtics obedece a una serie de razones.
En primer lugar, hablamos de la firma de un agente libre de nivel NBA para aumentar la competencia en la plantilla. Johnson es un jugador atlético y que, aunque no posee mucha técnica, garantiza una entrega en la zona y en la faceta reboteadora inestimable.
En este sentido para Philadelphia, que no contaba con especialistas reboteadores ni grandes defensores (a falta de analizar a Simmons y comprobar la salud de Embiid), la llegada de Amir supone un plus en esas facetas.
Por otro lado, esta nueva incorporación garantiza la inclusión de un nuevo veterano en la plantilla. El jugador es conocido por ser un gran compañero y un excelente ejemplo de trabajo y compromiso. Precisamente estos valores del trabajo y compromiso son una seña irrenunciable en el proyecto que están construyendo Brett Brown y su staff. Johnson, aunque no sume muchos minutos debe ser una voz autorizada para elevar el esfuerzo de los jóvenes a la par de guiarlos en unos momentos muy complicados.
Los Sixers viven en estos momentos en una cresta de la ola que si no se sabe tratar adecuadamente puede dar al traste con los proyectos de jugadores que tienen. Además, contamos con el conocimiento de Bryan Colangelo sobre el jugador, al que ya tuvo oportunidad de conocer en su anterior etapa en los Raptors.
Johnson se ha convertido pues en otro más de los refuerzos de unos renovados Sixers. Desde la gerencia se tienen claras las metas y objetivos para la siguiente temporada. En una estrategia maestra que combina presente y futuro con guantes de seda. Veremos si está acaba resultando, o acaba en saco roto. Hasta ese momento, seguimos confiando en “The Process”.