Udoh vuelve a la NBA por la puerta grande
Regresa a USA tras convertirse en estrella en Turquía
A pesar de ser todo un número seis del draft, Ekpedeme Friday «Ekpe» Udoh, no encontró su lugar en el baloncesto profesional hasta salir por la puerta de atrás de la NBA. Tras una temporada sin pena ni gloria en los Clippers el pívot de Edmond, Oklahoma, hizo las maletas y se marchó a Turquía, donde con el Fenerbahçe lo ha conseguido todo. En los Jazz tendrá la oportunidad de demostrar cuánto ha mejorado como jugador, pero también de continuar su gran labor fuera de las canchas, algo que en Europa le hizo ganarse aún más el cariño de la afición local.
Cuando numerosas lesiones amenazaron la carrera de Udoh allá por la temporada 2013-14 el hijo de inmigrantes nigerianos decidió crear su Club del Libro, una iniciativa que ha mantenido en Turquía y que le ha hecho forjarse un lugar especial entre los hinchas del Fenerbahçe. Lo que comenzó con una selección de títulos que compartía a través de Twitter con la etiqueta #Ekpesbookclub ha terminado por convertirse en todo un fenómeno social.
El Club del Libro de Ekpe funciona de la siguiente manera y en cuatro pasos: Udoh anuncia en Twitter el libro que va a leer. Luego contacta con las primeras 25 personas que respondan a su post y les manda una copia gratis. Además les manda un e-mail con instrucciones sobre cuánto leer cada semana y el calendario de debates sobre el libro. Finalmente, Udoh y los miembros de su club discuten sobre la lectura usando la etiqueta #Ekpesbookclub.
Pero la cosa no queda ahí, cuando uno de los libros que seleccionó Udoh, The Fault in Our Stars, fue llevado a la gran pantalla, el por entonces jugador de los Bucks se llevó a los miembros de su club al cine a verla a Dallas. Cuando digo se los llevó, me refiero a que pagó el avión y el hotel. También les dio un tour por el museo Perot de ciencias naturales y les invitó a cenar en una bonita marisquería. Sus fans alucinaron y el mito de Ekpe en internet no hizo más que crecer.
En Turquía llevó su interacción con los fans al siguiente nivel; donde muchos jugadores americanos han fracasado antes, y es que adaptarse a una cultura tan diferente en un mundillo tan cambiante como el baloncesto europeo, Udoh triunfó. En palabras del editor de la revista de deportes Socrates, Caner Eler: “ha habido muchos jugadores americanos en Turquía desde los 80, y también de mucho talento, pero Ekpe es diferente por su relación con los fans. Tiene una gran conciencia acerca del otro lado de la vida, fuera de los deportes». Que, por cierto, el hecho de no cobrar lo mismo que en América y estar lejos de su tierra no le privó de la necesidad de seguir acordándose de los suyos, organizando de nuevo su campus en su ciudad natal y pagando la cuenta total de su propio bolsillo.
El ex de Baylor, que en dos años en Fenerbahçe rompió el récord de tapones en una temporada dos veces, también organizó un día de cine para los miembros de su club allí, y también seleccionó clásicos turcos traducidos al inglés como Kürk Mantolu Madonna de Sabahattin Ali. Su capacidad de integración ha sido reconocida por unos fans desesperados porque los jugadores extranjeros demuestren algo de interés por el lugar en el que juegan y Udoh también necesitó un tiempo para aceptar dónde el destino le había llevado tras agotar su primera etapa en la NBA: “Probablemente no me hice a la idea hasta enero o febrero de que estaba fuera de mi país», aunque finalmente se dijo a sí mismo: «sí, estoy aquí, asi que vamos a sacarle el máximo». Asi que Ekpe se puso manos a la obra e incluso empezó a estudiar la figura de Kemal Atatürk, padre de la Turquía moderna.
https://twitter.com/EkpeUdoh/status/823091778047840256
El hecho de ir con una mente abierta y entender un país tan diferente como Turquía, del que su mayoría musulmana los americanos tienen una visión muy determinada, también coincidió con una evolución ofensiva que le ha ayudado a dar el salto de vuelta a casa. Si en Estados Unidos fue siempre conocido por su capacidad para defender y poner tapones, en Europa se ha convertido en un pívot total, dominando los tableros y expandiendo su arsenal ofensivo hasta el hecho de quedar segundo en la Final Four en asistencias y faltas recibidas.
Esa transformación, que Udoh achaca principalmente al veterano entrenador Zeljko Obradovic, le ha servido para volver a la NBA, una liga donde nunca tuvo un gran impacto pese a ser número 6 de un draft en el que fueron elegidos posteriormente Gordon Hayward, Paul George, Eric Bledsoe o Avery Bradley. En Utah va a estar detrás de Rudy Gobert y Derrick Favors, pero allí Udoh también va a encontrar una afición que agradecería enormemente alguien implicado con la ciudad y el estado tras perder a su estrella y ante la imposibilidad de atraer fichajes de relumbrón.
¿Matrimonio perfecto? Habrá que ver si a sus recién cumplidos 30 años el de Oklahoma puede repetir el éxito obtenido durante sus dos años en Turquía, pero su personalidad seguro que encaja a la perfección con un lugar repetidamente denostado por muchos otros jugadores año sí y año también. A lo mejor Udoh se hace mormón y todo.
