Una inmejorable Eslovenia arrolla a España
Eslovenia 72-92 España
Gracias a una increíble segunda parte, Eslovenia consiguió derrotar estrepitosamente a una España que no reaccionó a partir del minuto 20. Una Eslovenia muy completa, con aportaciones muy valiosas por parte de cada uno de los miembros de su plantilla, fue demasiado para una España desacertadísima en el tiro exterior. La magnitud de dicho desacierto fue suficiente para imposibilitar la competencia contra unos eslovenos ‘tocados por una barita’.
Desde el primer cuarto, Eslovenia ya mostraba su superioridad, pero España lograba neutralizar los esfuerzos eslovenos, compitiendo dignamente. El partido comenzaría 2-0 a favor del combinado de Scariolo, pero esa sería única y mayor ventaja de la que disfrutó España en la totalidad del encuentro. A partir del minuto 01:16, Eslovenia lideró el resto del partido. Ante un conjunto que rozaba la perfección desde el perímetro, con un 6/8 registrado en triples, España competía como podía, acabando 0/7 desde el perímetro, y aguantando a Eslovenia gracias a Ricky Rubio y los hermanos Gasol, casi los únicos en anotar durante dicho periodo, junto 2 discretas canastas de Oriola y Rodríguez. Mientras, más de 7 miembros eslovenos subieron puntos al marcador. 19-25 a favor de Eslovenia tras los 10 primeros minutos.
Tras el primer periodo, España mostraría una necesitada reacción, única y última en el resto de la noche. Mostrando una considerable mejora grupal, las diferencias en el electrónico se redujeron a 4 puntos. España parecía encontrar alguna variante ofensiva que no volvieron a mostrar en el resto del encuentro. Mientras Eslovenia seguía desmarcando tiradores mediante el uso de bloqueos ciegos, indirectos, o una herramienta básica y esencial como el pick and roll, muy mal defendido por España, Doncic y Dragic, descansando durante gran parte del periodo, guiaban a los suyos en rachas que España no podía parar. El cuadro esloveno seguía acertado desde la larga distancia, aunque mostraban menos motivación que la que exhibieron el resto del partido. España seguía sin alcanzar la concentración adecuada para disputar un encuentro de estas características.
En la segunda mitad se produjo la debacle. Eslovenia, acertadísima e inspiradísima, encontraba solución en cada ataque, incluso mediante la suerte. España, desconcentrada y asustada, impresionó por su falta de reacción. El triple fue el refugio esloveno, mientras la desilusión guió a unos desanimados españoles. La historia no tuvo demasiadas líneas. Durante todo el tercer periodo, la superioridad eslovena reinó, superioridad resumida en un acierto impresionante desde el perímetro que, unido a la pobre defensa que realizaban los de Scariolo, acabó por destrozar al plantel hispano, incapaz de anotar un triple. Parecían carentes de fuerza para lanzar el balón. Fallos estúpidos, característicos de un equipo de alevines, y un porcentaje bajísimo en tiros de campo fueron las causantes de una convincente derrota ante un róster muy desanimado, falto de reacción, de fuerza de voluntad. Los números son claros. 72-92. 56% triples, por un 26%. 23 asistencias a 15. 8 errores por 13. 5 jugadores en dobles dígitos en Eslovenia. 3 en España.
En el último periodo, se acortó la renta eslovena, dada la anticipada celebración que reunió la felicidad del aficionado y los jugadores. La alegría de haber vencido al vigente campeón fue la protagonista de una película que tuvo un fatídico final para el fanático español. Sólo queda un partido, el del tercer puesto. Sólo queda una batalla, a la que España no esperaba asistir.
Estas expectativas mataron a la selección. El favoritismo.