Kevin Durant se arrepintió de firmar con los Warriors

Tras la más que famosa polémica de Kevin Durant en Twitter con esas supuestas cuentas falsas, el jugador de Golden State Warriors ha compartido uno de sus momentos más personales y duros de toda su carrera como jugador de la NBA. El San Francisco Magazine, le otorgó la oportunidad de poder escribir un artículo en su revista después de todo lo sucedido para transmitir cualquier mensaje que quisiera. Aprovechó esa oportunidad para demostrar que él también tiene sentimientos y que le dolió mucho los insultos de sus aficionados cuando decidió unirse a Golden State el pasado verano.

Esta historia nos ubica tras varios días después de haber tomado su decisión. Kevin Durant y su agente, Rich Kleiman, viajaron hasta China para realizar una serie de eventos publicitarios que Nike, la marca que le viste, le había programado para interactuar con los fans durante el verano. A lo largo de todo el viaje, tuvo que lidiar con constantes insultos he incluso amenazas de muerte que le llegaban a diario en sus perfiles de las redes sociales y declaró que esto le afectó mucho hasta el punto de replantearse seriamente su decisión.

“Estaba destrozado. Había puesto todo muy esfuerzo en jugar para esa gente y hacer que se sintieran orgullosos de su equipo. Fue muy doloroso ver como toda esa gente por la que me he estado matando en cada entrenamiento y en el gimnasio te trate de esa manera y te diga todas esas cosas. Fue mucho para mí y no pude soportarlo. Estaba muy decepcionado con ellos”.

“Eso fue antes de que hubiera conocido a ningún jugador de los Warriors y me hubiera metido de lleno en su cultura. Estaba básicamente yo solo ante toda esa oleada de odio hacia mi persona. No pude soportarlo, yo también soy humano y tengo sentimientos. Juego al baloncesto, me gusta pasármelo bien con mis amigos, tengo acné, mando mensajes privados para ligar… Soy mucho más parecido a vosotros de lo que creéis”.

Después, relató un suceso ocurrido de madrugada en un hotel en China donde se vio sobrepasado por las circunstancias y con un auténtico ataque de nervios. Se arrepintió de su decisión de haber firmado con los Warriors y tuvo que llamar a su agente para que este le tranquilizara.

“Llamé a Rich y le dije ‘Cómo me has dejado hacer esto con mi vida’. Esa noche en aquel hotel de China, fue uno de los peores momentos de mi vida”.

Contó que tras unirse a la concentración de la selección estadounidense para los Juegos de Río, comenzó a ver las cosas desde otra perspectiva. Pudo conocer a Draymond Green y Klay Thompson y comenzó a sentirse mucho más cómodo. Él solo quería poder sentirse bien consigo mismo y disfrutar jugando al baloncesto. Muchos de sus compañeros en la selección le animaron mucho en ese momento tan duro.

“En mi profesión, eso es en lo único que me centro. Pude hablar con Kyle Lowry y con DeMar DeRozan y me dijeron ‘Venga tío, enhorabuena, haz lo que sabes hacer’ y Paul George también, ‘Enhorabuena hermano, estoy muy feliz por ti’, incluso rivales como Kevin Love, ‘Haz lo que tengas que hacer, pero debes ser feliz’. Esos mensajes me ayudaron mucho y pude salir de ese bache durante el pasado verano”.

“Después todo cambió. Sentir el amor de tus aficionados y sobre todo de tus nuevos compañeros fue muy importante para mí. En Golden State somos una gran familia que estamos juntos todo el tiempo y nos gusta aprovechar al máximo para conocernos y forjar buenas relaciones. Es algo que no había experimentado mucho y me alegro de haber tomado esta decisión, porque al final resultó ser la mejor que he tomado en mi vida”.