Klay Thompson quiere unirse al club del 50-40-90

Klay Thompson es uno de los jugadores más importantes de Golden State Warriors. Muchos aficionados e incluso periodistas no le dan el crédito que merece, pero a él le basta con sentirse querido por la franquicia. No hay mayor prueba de amor que rechazar un traspaso a cambio Paul George y luego por Kyrie Irving. Siempre se le ha mostrado desde Oakland que es una de las piezas clave de este imperio que se ha formado en la Bahía. Ahora, seguirá luchando para mejorar su juego y conseguir su tercer anillo de la NBA esta próxima temporada.

Klay Thompson es un hombre de pocas palabras. Tímido y reservado (a no ser que te lo encuentres por China), pero con la muñeca de un auténtico asesino. Es, sin duda alguna, uno de los mejores tiradores que jamás se hayan visto en esta competición. Sin embargo, no quiere verse estancado en esa faceta del juego y siempre quiere mejorar en todos los aspectos posibles marcándose metas para cumplirlas a lo largo de la temporada regular. Hace poco, declaró que había estado trabajando mucho en su manejo del balón, y ahora expresa su deseo de conseguir algo más grande individualmente.

“Sé que Kevin Durant y Steph Curry están dentro del club del 50-40-90. Me gustaría poder unirme a ellos al finalizar la próxima temporada. Sería fantástico”.

El club del 50-40-90 es uno de los mayores premios para los tiradores de la élite de la competición. Solo siete jugadores han conseguido cerrar una temporada con unos números que rozan la perfección. Larry Bird, Mark Price, Reggie Miller, Steve Nash, Dirk Nowitzki, Kevin Durant y Stephen Curry. Todos ellos han conseguido terminar una campaña regular con al menos un 50 por ciento de acierto en tiros de campo, 40 por ciento desde la línea de triple y un 90 por ciento desde la línea de personal.

Kevin Durant consiguió entrar en este selecto club en la temporada 2013-14 cuando se hizo con su primer y único MVP. Stephen Curry entró en la lista durante su campaña del segundo MVP, la 2015-16. Estamos hablando de, discutiblemente, el mejor tirador de la liga por detrás de Stephen Curry. Ha conseguido alcanzar el 40 por ciento de acierto desde el triple durante todas sus temporadas desde que está en la NBA. Se le ha complicado más ese 50 por ciento en tiros de campo y el 90 por ciento en tiros libres.

“Este año quiero ser mucho más eficaz. Voy a trabajar en meter todos los tiros que intente. Hay que saber cuándo tirar y cuándo no”.