Utah Jazz: ¿Sin Hayward que hacemos?

Tras completar la reconstrucción, los Jazz se han vuelto a desmantelar en el salvaje Oeste

 

¿Que será de los Jazz este año? Jessie Duarte (SB)
¿Que será de los Jazz este año? Jessie Duarte (SB)

No es fácil ser honesto, especialmente cuando se ha cometido un error o un fracaso. En la familia, en el trabajo o en el deporte, todo es igual. En el caso de una franquicia, cuando se llevan años reconstruyendo un modelo, un equipo, con unas piezas concretas y un modelo concreto, el fracaso es más sonado. Esto es lo que ha pasado en los Utah Jazz La pregunta es…

¿y ahora qué? 

No nos vamos a engañar. La salida de Gordon Hayward en la agencia libre ha sido peor que un baño en el océano Atlántico en pleno invierno. Esto unido a la salida de George Hill (menos mal que ha llegado Rubio) y de Boris Diaw, la falta de explosión de muchos jóvenes de la plantilla y que la Conferencia sea más difícil que nunca, auguran unas temporadas complejas para el equipo de Salt Lake City.

En nuestra redacción ya realizamos nuestro particular análisis de la temporada pasada. Tras la derrota en playoffs con los Warriors, todos quedamos muy satisfechos con el proyecto y con la temporada. En unas breves líneas: 

Los Jazz aumentaron su récord con 11 victorias y quedando en 5ª posición. Se clasificaron para postemporada por primera vez en cinco años. Ganaron una serie de playoffs por primera vez en siete años. Todo esto a pesar de la gran plaga de lesiones que nunca abandona al equipo. Dos jugadores de la plantilla fueron  All-Stars, y perdieron con el mejor equipo de baloncesto del mundo. 

El rumbo era el adecuado, y las piezas funcionaban. Los aficionados incluso veíamos la posibilidad de gestionar la plantilla e intercambiar piezas. Todo en favor del equipo. Snyder dirigía con autoridad con un estilo definido. Faltaba adquirir ese par de piezas que nos hicieran aspirar a lo más alto. Tal vez faltara mejorar la plantilla y adquirir esa estrella que diera el salto definitivo. Tras años en la penumbra, prácticamente la reconstrucción había acabado. La ilusión nos llenaba con el proyecto. Pero claro, nada puede ser tan bonito. No en la NBA.

Como ya sabemos, tras la marcha de Hayward los ánimos en Utah están bastante bajos. Se ha marchado el pilar del proyecto del equipo que tantos años llevaban trabajando en Salt Lake City y no parece que nadie pueda cambiar la sensación de paso atrás que ha dado la franquicia. No podemos decir que haya sido un buen verano para los Utah Jazz. En principio, han pasado de ser uno de los cuatro mejores equipos del Oeste a tener bastante complicado clasificarse para los playoffs de la NBA.

Pero el problema no sólo llega cuando se va la estrella de tu equipo. Esa estrella sobre la que llevas construyendo muchos años. No. El problema llega cuando sobre el papel tienes a 5 equipos superiores a ti y otros 4 de nivel parejo. Bienvenidos al…

Wild, wild west 

Aquí empieza el problema. La espectacular, compleja e interesante Conferencia Oeste. Este año va a ser increíble. Numerosos equipos han añadido piezas a sus rosters. Algunos mediante traspasos (Wolves, Oklahoma o Pelicans) y otros mediante la agencia libre (Houston con Paul o Warriors con Durant).

  1. Golden State Warriors: los actuales campeones. Nada que decir.
  2. Houston Rockets: primer equipo rival a batir. No sólo mantienen el bloque, sino que han añadido a Chris Paul a la ingeniería texana.
  3. Oklahoma City Thunder: acaban de formar un big three brutal. Carmelo Anthony, Paul George y Russel Westbrook. A falta de banquillo y de química, talento.
  4. Minnesota Timberwolves: jóvenes y estrellas. Estrellas y jóvenes. Wiggins, KAT, Jimmy Butler… A falta de hacer un equipo como en Oklahoma, mucho futuro.
  5. San Antonio Spurs: el eterno equipo del eterno entrenador. Siempre aspirantes.
  6. New Orleans Pelicans: tener a Anthony Davis y a Demarcus Cousins en tu pintura es sinónimo de espectáculo. Si le añades a Rondo, polémica. ¿Suficiente para Gobert? La batalla en la pintura está asegurada.
  7. Los Ángeles Clippers: al igual que nuestro querido equipo mormón, han perdido a su estrella. Esto no quiere decir que hayan perdido la estructura del equipo. Equipo parejo en talento.
  8. Denver Nuggets: la llegada de Paul Millsap y Nikola Jokic forman otro dúo letal en pintura, al igual que los Pelicans. Trabajo duro para nuestro pívot francés.
  9. Memphis Grizzlies: a pesar de ser un equipo limitado en ciertos aspectos, Conley y Marc Gasol no opinan lo mismo. Un nivel muy parejo determinado por detalles en partidos.

A malas, de entrada tenemos a 10 equipos para 8 posiciones de PlayOffs, y doy por hecho que 6 equipos ya tienen plaza. La postemporada se antoja compleja. Cada factor se va a tener en cuenta. En conclusión…

Serios problemas en Utah 

Lo que intento expresar es que es imposible hoy en día aspirar a nada con la actual plantilla. Como aficionado a este equipo me frustra enormemente el hecho de tener un proyecto bueno, una dirección buena, un banquillo técnico bueno y ver frustrada otra reconstrucción. Años perdidos.

Como suelo equivocarme a diario y no estoy en posesión de la verdad, hay que ver otro punto de vista. En el siguiente artículo mi compañero Tomás (infinitamente más positivo y optimista que un servidor) destaca partes más positivas del equipo.

http://sb.bahaisongs.org/2017/09/02/analisis/opciones-utah-jazz-siguiente-temporada/

Quin Snyder afronta su cuarta temporada al frente de la franquicia. Tal y como están las cosas, está mejor que en su primera y segunda temporada pero peor que la pasada. Un punto intermedio que no nos lleva a ningún sitio.

Otro asunto más preocupante es el ataque del equipo. El ataque ya era estático y en ocasiones errático cuando Hayward y Hill lo movían. La circulación de balón debe mejorarse con urgencia. Debido al estilo implantado en el equipo, los Jazz se postulan como uno de los mejores equipos defensivos, pero a la hora de atacar es bien distinto. ¿Ahora qué toca hacer?

Una de las soluciones sería el pick and roll de Ricky Rubio con Rudy Gobert. Si las lesiones los respetan podemos ver una emulación perfecta de Stockton y Malone. Pero no estaría de más tirar de libreta y jugadas concretas en la mente de Snyder. De todas formas sigue faltando un finalizador.

Todos estos problemas sumados me hacen pensar en unas temporadas complejas para nuestro equipo. En principio es imposible batir a los vigentes supercampeones. Tal vez lo mejor sea seguir desarrollando jugadores y tradear por rondas y jugadores jóvenes para dentro de varios años. En el presente, parece imposible.