De’Aaron Fox, entre algodones
El rookie ya se ha sometido a pruebas médicas
Más allá de la derrota ante los Lakers, la última madrugada dejó otra triste secuela que podría afectar el futuro de los Sacramento Kings: tras nueve minutos en cancha, el prometedor base De’Aaron Fox tuvo que retirase del partido por culpa de unas molestias físicas.
Pese a la lesión, parece que no hay mucho de qué preocuparse: la resonancia a la que se ha sometido hoy ha indicado que De’Aaron Fox no sufre ninguna lesión seria ni de gravedad, y que su evolución marcará su disponibilidad en los siguientes partidos. Al parecer, las pruebas indicaron que la lesión que padece Fox no es más que unas simples molestias en la parte inferior de la espalda.
Lo más probable es que esta madrugada Fox no juegue contra las Portland Trail Blazers y aproveche para recuperarse plenamente, pero se especula con que la intención de la dirección técnica de los Sacramento Kings planea volver a alinear en alguna otra ocasión de esta pretemporada a esta gran esperanza de los Kings, De’Aaron Fox.
Si echamos un vistazo al pasado de Fox en relación a la enfermería, podemos comprobar que no es el tipo de jugador que tiende a lesionarse. La última campaña en la Universidad de Kentucky, por ejemplo, no se saltó ningún encuentro y nunca se notificó que sufriera dolencia alguna.
Por lo tanto, los aficionados de los Sacramento Kings pueden estar tranquilos: lo más probable es que se trate de una lesión típica de la carga excesiva de ejercicios realizados en pretemporada, y no se debe temer respecto al inicio de la temporada oficial, ya que por aquel entonces ya estará completamente recuperado.