Ricky Rubio toma el mando de los Jazz

Tras el partido contra Los Ángeles Lakers, los Jazz han terminado la pretemporada invictos (5-0), con muy buenas e inesperadas sensaciones en la pretemporada después de perder a Hayward. Tal y como comentamos en anteriores análisis y opiniones, el equipo no perderá la estructura ni la dureza defensiva que garantiza Quin Snyder, pero se ha quedado sin estrella.

De momento a falta de anotación ha surgido un particular Big Three en Salt Lake City: Rudy Gobert (29 puntos, 13 rebotes, 10/12 en tiros), Ricky Rubio (después de anotar 20 puntos ante Phoenix, 22 en L.A. con 6 asistencias) y el novato Donovan Mitchell, nuestra pequeña gran esperanza este año. 26 puntos, 5 rebotes, mal en el triple pero finalmente en el 50% en tiros (10/20).

Si sumamos los dos últimos partidos, el nuevo base destaca con creces. Rubio acumula 42 puntos en los dos últimos encuentros (20 ante los Suns y 22 ante los Lakers) con un 50% de acierto en sus tiros de campo (14 de 28) y un 30% desde el triple (4 de 12).

El cambio de Ricky Rubio ha sido significativo. De hecho en Utah, tan faltos de puntos, viene como anillo al dedo. Pero, ¿qué pasa con la habilidad de Ricky en el pase? Ante los Suns no dio ni una asistencia, y contra los Lakers 6. Tal y como comentamos en la redacción, el base debe involucrar a sus compañeros. Esto es esencial para que el equipo tenga opciones de Playoffs, más allá de promediar 20 puntos por partido. El deber de pasar más y no sólo anotar puntos, sino generar y crear. 

«Intento ser más agresivo que en los partidos anteriores, busco mi tiro y voy cogiendo el feeling. Es pretemporada y todavía estoy descubriendo cómo juegan mis compañeros. Es un nuevo sistema, un nuevo entrenador, pero al final lo que tengo que hacer es mi juego», dijo el base después de jugar contra Phoenix.

Lo que está claro es que Ricky Rubio está en el mejor momento de forma de su carrera. Tanto en anotación como asistiendo, los Jazz necesitarán al mejor Ricky para alcanzar la postemporada.