Abucheos a Chandler Parsons en el FedExForum
Mike Conley y Marc Gasol salen a su defensa.
Los Grizzlies arrancaban con buen pie la temporada. Victoria para el gozo de una afición entregada y demostración de que hay vida después de Randolph y Allen. También hubo sitio para la emoción, Tony Allen pisaba el FedExForum vistiendo otros colores, caras de agradecimiento y alguna que otra lagrima resbalando por la mejilla. Los de siempre al nivel de siempre, Mike Conley postulándose como el base más infravalorado de la competición y Marc Gasol sobreviviendo a un gigante de dos cabezas, Anthony Davis y Demarcus Cousins. El rookie Dillon Brooks brillaba en su debut demostrando una madurez impropia de un novato.
Todo parecía salir a pedir de boca para los Grizzlies. Pero ante tanto jubilo unos abucheos mancillaban el estado de armonía. Molestos con Chandler Parson, y con su ponzoñoso contrato, los aficionados se lo hacían saber sin reparos. El alero decepcionó en su primer año en Memphis y tras lesionarse regresó contra los Pelicans para jugar saliendo desde el banquillo. Tuvo un papel discreto pero tampoco desentono aportando 6 puntos con un 100% en tiros de campo, más errático en los tiros libres 1/5 justo donde tuvo más presencia el siseo. Parsons no ha dudado en mostrar su frustración ante este gesto de desprecio:
«No tiene sabor. Si así es como va a ser siempre, voy a tener que tomarme los partidos de casa como si jugase fuera»
Mike Conley y Marc Gasol, voces dominantes en el vestuario, han salido en su defensa ante la prensa castigando este comportamiento y asegurando que le hace un flaco favor a la química del equipo.
«Me pongo en su piel. He hablado con él al terminar el partido y siento mucha empatía porque yo estaba ahí presente» decía Mike Conley.
Marc Gasol se mostraba más contundente según Geoff Calkins periodista de Commercial Appeal:
» Abuchear a Chandler es exactamente los mismo que abuchear a Mike Conley o a mi mismo, intolerable»
Durante el verano publicamos un artículo al detectar la aura de hostilidad que envolvía a Parsons y dejamos claro cuál era, para algunos de nosotros, el camino para allanarle la recuperación.