Golden State sale de Texas como líder indiscutible

Algunos se lamentaban cuando, horas antes del partido, pues Durant se borraba también del partido por culpa del gemelo y se sumaba a la flamante baja de James Harden. La posible baja de los mejores jugadores de ambos equipos, posiblemente, desmejoraba el partido, o al menos eso lo parecía. Qué ilusos al pensarlo, y que agradecidos debemos estar ahora que nos han demostrado que estábamos equivocados.

El Toyota Center se preparaba para un partidazo, un duelo de grandes alturas. Y qué partido. Daryl Morey tuvo claras sus intenciones desde que empezó la season: armaba el equipo para derrotar fuese como fuese a los Warriors tanto en temporada regular como en unos hipotéticos Playoffs, y anoche tenían una nueva oportunidad de derrotarles. Se enfrentaban los equipos con mejor rating ofensivo de la liga, los más anotadores y los más efectivos, pero lógicamente sus ataques se veían afectados por las ya mencionadas bajas de Harden y ‘KD’. Partido de grandes anotaciones individuales: Gordon, Curry, Green, Klay, Chris Paul… Todos ellos o llegaron o rondaron los 30 puntos, hablando de dicha cantidad como si fuesen las tres canastas que anotabas en el patio del colegio con tus compañeros.

En el partido tuvimos protagonistas de todo tipo. 70 puntos entre ambos equipos solo en un cuarto, solo en 12 minutos. Brutal, el ritmo anotador estaba desatado y las defensas poco protagonismo tenían. Bueno, el que se les espera en este tipo de noches.

Pasaban los minutos y los equipos no paraban de anotar. Los Rockets se pusieron 37-30 en el primer cuarto y poco antes de que acabase el primer tiempo Houston llegó a ponerse nueve arriba, 61-52. Pero los parciales los contrarrestaban siempre los visitantes, casi siempre gracias a los Splash Brothers. Pero anoche no fueron los únicos, pues Looney y Nick Young supieron aprovechar sus minutos. Ah, y David West, como siempre. A sus 36 años y con esa pinta de expresidiario chungo, el ‘3’ se quedó con 6/7 en tiros de campo en apenas 11 minutos que estuvo en campo y se sigue encargando de dirigir el equipo cuando los titulares están recuperando el aliento. Pero lo siguiente ya fue la típica muestra de superioridad de Golden State. 26-29, 27-31 y 24-31 en un último cuarto en el que los visitantes mostraron sus superioridad en el tema banquillo y circulación, porque aunque los titulares tuvieron la misma importancia en uno y otro equipo, el desequilibrio se produjo en el flujo de juego de balón y en el banquillo, siempre para estas noches está el banquillo.

El encuentro fue diferente, especial. Todos nos dejaron en el caminos gratos recuerdos y un recuerdo que nos he venido de perlas para comenzar el año: Gordon y Green contra Steph y Klay. Eric Gordon les hizo 24 puntos en el primer partido de la temporada y anoche realizó varios crossover y grandes jugadas que le llevaron a anotar varios puntos. Y qué decir de Gerald Green… Es de esas bellas historias que nos deja la NBA, solo ha pasado una semana desde que estuviese jugando uno contra uno y rey de la pista ante su Rottweiler y ya es un nuevo héroe en Houston, la que es su ciudad natal.

Y por el bando de los Warriors nos encontramos, primeramente con Klay y Curry. Klay sigue exhibiéndose como el que va a ser uno de los mejores jugadores de la historia de la NBA y anoche acabó con 6/9 en triples y ya está 28º con 1.463 triples en 503 partidos. Una locura.

Y Steph, siempre Steph. Anoche un 50% de acierto en tiros de campo y 4 nuevos triples, números de escándalo para un base increíble, el mejor de la liga sin ninguna duda.

Pero ojo, que anoche tuvimos dos jugadores más que trabajaron en el silencio más absoluto. Hablamos de Chris Paul y Draymond Green, uno ejerciendo de líder absoluto de los Rockets en ausencia de ‘La Barda’ y otro logrando otro triple-doble en un partido en el que volvía a dejar entrever que está en todos lados. Aquí el dato: los Warriors registran un balance de 21 victorias y ninguna derrota cuando el ala-pívot alcance el triple-doble, unas cifras que le sitúan a la altura de Wilt Chamberlain y solo por detrás de Magic Johnson, que se sitúa primero con 24 triunfos.

Una vez más, los Warriors mostraron la gran y amplia plantilla que poseen y consiguieron la novena victoria consecutiva fuera de su campo, además de establecer la mejor marca como equipo visitante al tener ya 16 triunfos en lo que va de temporada.

El más contento de todos era el líder del barco de los Warriors, Steve Kerr: «Como equipo ejecutamos muy bien en los momentos decisivos y también hicimos una excelente defensa», dijo Kerr al concluir el partido. «Entré al vestuario y he felicitado a todos los jugadores, pero especialmente a Kevon por la gran demostración de profesionalidad que dio en el partido».

Gordon se quedó con 30 puntos y 7 asistencias, Green logró 29 unidades más en 33 minutos con… ¡8 triples! De locos.

‘CP’ rozó el triple doble con 28 puntos, 9 asistencias y 7 rebotes, Clint Capela logró un doble-doble con 15 puntos y 10 rebotes y fueron los mejores del partido por parte de los locales.

Por parte de los Warriors hay que mencionar los 29 puntos y 9 rebotes de Stephen Curry, 28 para Klay, el triples doble de Green con 17 puntos, 10 asistencias y 14 rebotes, 12 para West, 11 para Nick Young y 10+8 para Iguodala.

A continuación un resumen del partido: