Otra noche más en la oficina del Oracle

Los Warriors se impusieron 124-114 en un partido en el que los Nuggets dieron mucha guerra, pero Curry y Green pudieron con Jokic.

Draymond Green Oracle Arena Golden State Warriors
Draymond Green nos dejó una gran exhibición junto a Curry – Scott Daniel (CC)

Partido de tú a tú en La Bahía, la igualdad fue la seña de identidad de un partido en el que los de Denver plantaron cara a los campeones actuales, cuatro de sus jugadores pasaron la veintena de puntos, pero contra este equipo puede que esa estadística no te valga y, efectivamente, así fue.

Y eso que en los Warriors volvió a faltar Kevin Durant, pero una vez más importó poco, pues el ‘30’ sigue on fire y el equipo volvió a aprovecharse.

Se llegaba al Oracle con el partido que simbolizaba la llegada al ecuador del año, los Warriors iban 32-8 y de ganar seguirían en el camino de las 65 victorias por cuarta campaña consecutiva.

Con el comienzo del partido pocos imaginaban que íbamos a tener un partido apretado, pues el 37-28 dejaba una clara estela de superioridad, pero los Nuggets son ese equipo que cuenta con Nikola Jokic, Harris o Murray y decidieron venir al Oracle a divertirse y a ver qué podían rascar. Denver aguantó el arreón como buenamente pudo hasta el descanso, al que se fueron siete abajo, pero la segunda parte fue el cierre de la trama del partido por culpa de Draymond Green y Stephen Curry. O, al menos, esa impresión daba.

En dicho cuarto los Warriors sacaron cinco más de ventaja y por momento estuvieron rozando los 20 de ventaja, pero los Nuggets se encomendaron al buen trabajo de Jokic para pelear hasta el final, y vendieron muy cara su derrota. Pero no nos engañemos, del vestuario los Warriors salieron muy empanados y llegaron a igualar el partido a mitad del tercer cuarto, 69-69. Pero fue llegar a ese empate y despertó la bestia, el león dormido. Cocinando a fuego lento hasta ese momento, Curry se pudo a meter y repartir y permitió que los Warriors se marchasen al último descanso con once puntos de ventaja.

Lo siguiente que vino fue, como se dice, un acelerar-frenar. Golden State llegó a estar 110-92, pero a un minuto del partido los Nuggets estaban seis abajo y todo el mundo contenía la respiración en cada uno de sus ataques, pero en ese final emergió la figura de Draymond Green para hacer una canasta fácil y poner los ocho de ventaja. Lo que era un solo tiro era la necesidad de una posesión más que no fue posible por culpa del tiempo. Los visitantes anotaron pero no pudieron llegar y finalmente se quedaron a diez de ventaja hasta establecer ese 124-114 final.

El partido nos dejó tres claros protagonistas: empezamos por Nikola Jokic, quien sostuvo a su equipo hasta el último segundo de juego pero no fue suficiente para apuntarse la victoria. El pívot logró su primer triple-doble del curso con 22+12+11 y 3 robos, pero en el momento en el que tuvo que intentar igualar las fuerzas con Dray y Steph se quedó un poco solo. Green celebró los 25.000 dólares de multa impuesta por sus comentarios a los árbitros con un gran partido en ataque con 25 puntos más 5 asistencias y 5 rebotes y demostrando que poco le parece importar la multa, va a seguir saliendo a las pistas a ganar cualquier partido y a meterse en todos los ‘fregaos’ que pueda, porque esas son las cositas de Draymond. Muy acostumbrados.

Y muy hechos estamos también a Steph, pero no tanto a esta versión androide, esa que tantas veces nos ha mostrado y que nunca nos cansamos de ver. El empate, como he dicho anteriormente, le despertó. Curry calentó la muñeca para volver a poner tierra de por medio. Por el camino volvió a anotar uno de esos triples circenses en carrera que a pocos, a muy pocos o a casi ninguno, le hemos visto hacer antes que él. Pan comido para un ilusionista que no conoce la derrota desde su regreso. Un 5-0 de balance en el que promedia 35,2 puntos, 5,6 rebotes, 5,6 asistencias con un 57,4% en tiros de campo y un 53,2% en triples. Lo dicho antes también, las cositas de Steph.

Él fue el mejor del partido con 32 puntos y 5/10 en triples más 9 asistencias, 23+10 para Draymond Green, 19 para Klay Thompson, 11 para Livingston y otros 10 para David West.

Por parte de los Nuggets destacamos lo ya dicho de Jokic, 22 para Harris, 21 para los canadienses Lyles y Murray y los 12+8 para Plumlee.

A continuación un resumen del partido: