John Henson, titular sin querer

John Henson
John Henson tiene un contrato muy tóxico. U.S. Pacific Fleet (CC)

Sabéis de esa gente que está en un puesto de trabajo o un cargo prácticamente por la poca validez de su competencia, es decir, su mayor virtud es ser mejor que un selecto grupo en el que tan siquiera él brilla. Pues hoy el tema principal del análisis del día trata sobre esto nada más y nada menos, de como John Henson ha ido aprovechando que a sus compañeros se les quedaba grande el puesto de titular. Ya que él realmente no tiene mérito alguno en esta hazaña, todo lo contrario, tanto Greg Monroe, como Thon Maker y Miles Plumlee han sido los que han disgustado a Kidd, el de North Carolina nunca gustó.

Por eso hoy descuartizamos paso a paso su temporada y su juego, ya que en poco tiempo le ha quitado la titularidad a un jugador de terrible futuro como Thon Maker y se ha asentado en un quinteto plagado de estrellas. Un cinco en el que ni por suerte destaca ni gusta, solo tiene tres cosas que no tiene el procedente de Sudán del Sur, atrevimiento, descaro, y como diría nuestro entrenador en un momento muy iluminado, profesionalidad, una semi-habilidad, un eufemismo, puesto que si juegas en la NBA y tu virtud es la profesionalidad, algo estás haciendo mal, como el propio Henson.

El center está en una temporada dulce no desmeritemos a nadie tampoco, sin embargo el dulce de John, es el amargor para el resto de jugadores con nivel aceptable. ¿En qué destaca Henson?

¿En defensa?. No, lo siento, amigos box scoreres, subscriptores de los highlights, vivís muy engañados, mucho, no hay estadística que valga, no hay recopilación de tapones de la temporada 2013 que sea válida, es imposible de argumentar que estamos ante un gran defensor. Empezando siempre, por la defensa del pick and roll, como no, la vieja confiable, se puede hacer una crítica constructiva de todos los jugadores de este equipo en la defensa del bloqueo directo (salvando las distancias, claro). En su caso, inexplicablemente siempre llega tarde, es un quiero y no puedo constante, sale medio segundo tarde a cortar con un flash, y vuelve otro medio segundo tarde para recuperar a su par, es muy poco intenso y muy indeciso, no sale a comerse al rival, siempre le buscan las cosquillas en este apartado (a todo el equipo en general), y es por eso que somos la risa en defensa.

Hay armamento de sobra para derrumbar la leyenda urbana de que John Henson es buen defensor, así que vayamos con la segunda bala. En los últimos 4 años, es el peor pívot de la franquicia que defiende el uno contra uno de cara (no espalda-pecho), es una mezcla entre lo malo y lo peor, un jugador que a parte de dejarse superar fácilmente y buscar ya como extrema opción el tapón, no sabe defender con el cuerpo. No logra ni una buena postura inicial, que viene a ser la base de todo, lo que le hace ir a remolque y usar en exceso las manos para frenar las emboscadas de sus oponentes. Lo único que puedo resaltar de él, es como se atreve a defender a las torres rivales por fuera, aspecto en el que no erra tan a menudo como se podría pensar.

Otra tara en la defensa del de los Milwaukee Bucks es la defensa colectiva, la pata que más cojea posiblemente y que más perjudica al conjunto. Debido a que los desbarajustes que causa en la defensa como entramado no es ni medio normal, no sabe ni cuando ni como actuar ante ciertas situaciones, y evidentemente hay que recalcarlo. Pues en las ayudas de lado débil (las que se hacen), está muy destenso y despistado, muy cercano a su par y poco pendiente del balón, llegando así siempre tarde y quedándose a mitad de estas. En cambio, las de lado fuerte (las que no se hacen) va a todas, el ansia de tapón le puede, y acaba dejando a su espalada a un jugador de 2’20 solo ante el aro, rodeando de tres jugadores al rival que hacía la internada hacía el cesto. Un desastre total, ya ni mencionemos los aspectos más complejos de la defensa, la línea balón-jugador es horrenda, no podría ser peor, hay momentos en los que ni defiende la canasta ni protege a su par. En defensa no vale, ni siquiera de espaldas, las cintas en las que cae da gusto verlas, por cada quince cintas en las que cae hará un tapón, lamentable.

Veamos que tal en ataque, porque en la otra parte de la cancha ya hemos visto que no vale, pero, ¿En ataque vale?. No, pero es mejor que en defensa, y tiene algo que no tiene Maker y hay que hacer que tenga, una cara muy dura. Se atreve a todas, las intenciones son geniales, su técnica y su puesta en escena no, pero tiene un factor a tener en cuenta, el dinamismo ofensivo, como se atreve a atacar a Gortat, mientras que Thon no quiso un uno contra uno en el poste defendido por Kennard. Esas ganas de aportar le hacen posiblemente mejor que su adversario por el puesto, la confianza es algo que no se entrena aunque si se mejora con el tiempo.

A parte de ser «profesional» y consistente, tiene otros puntos fuertes, como la fluidez en la rotación de balón, el gancho de la corta-media distancia, la efectividad, tener 2’11, que siempre ayuda, etc. Aunque donde destaca realmente el de Greensboro es en la comprensión del espacio ofensivo, como si tuviera una orden de alejamiento con los penetradores, se abre bien cuando penetran, o busca las ayudas ofensivas si es inevitable quedarse en la zona de disputa. Aquí saca mucho provecho y es un aspecto a reconocer, también juega buen papel en los indirectos, caso adverso a los directos, en los que no saca el mayor provecho, ha perdido mucho en screen assists y en continuaciones hacia el aro, debería retomar esta costumbre pues los balones colgados son una de sus virtudes.

En cuanto a esfuerzo gana en ataque, se le percibe más activo, está moviéndose como nunca en su carrera y tiene el mejor ofensive rating desde que llego a la NBA. No obstante sigue siendo un jugador limitado, al que le dejan dos metros de distancia y ni tira, ni bota, ni saca nada de provecho, la defensa sobre él es muy simple, el poco plus de picardía que tiene, lo pierde siendo patoso. Además de que en el rebote también hace aguas, nunca pelea el ofensivo, y el defensivo se conforma en cerrar al suyo. Sinceramente, la única explicación que le veo a su titularidad a parte de la de el atrevimiento, es la de que quieran revalorizarlo para traspasarlo.