El sistema Prunty

Más dinamismo y espacio que Kidd

sistema
Giannis Antetokounmpo sale favorecido con el sistema.

Gracias a Zeus, tras meses entre la espada y la pared, Jon Horst y su equipo ejecutivo tuvieron el valor suficiente de tomar una decisión nada fácil, destituir al ya ex entrenador de los Milwaukee Bucks, Jason Kidd. Una gran a la par que importante decisión, cambiar de head coach a mitad de temporada, nada fácil pero necesario y más si ya tenían acordado quien sería su sustituto. Ya que al poco tiempo de anunciar la marcha del de California, se anunció que su segundo, Joe Prunty iba al fin a ser primer entrenador tras 16 años como asistente, hasta final de temporada.

Noticia que por un momento no acabó de gustar a sectores de la afición, pues se veían en las mismas e incluso peor, pero nos olvidamos que no hay porque pensar que Kidd y Prunty son iguales. Y el día a día de los ciervos me da la razón, a parte de mantener a alguien de confianza con los jugadores, los resultados y sobre todo las sensaciones mejoran gradualmente. Es decir, ya no es por las cuatro victorias consecutivas, sino por el nuevo sistema de juego empleado que aporta mucho más que el anterior (antes no usaban sistema), un sistema que aquí, en SomosBasket, en Buck to Buck, en vuestra casa, os vamos a desmenuzar.

Este parte siempre con los dos interiores en el poste alto, seguramente estando cada uno en una esquina de la línea de tiros libres y dejando la zona descubierta de jugadores verdes. Nunca veremos a nadie en la zona ni cerca de esta, todos abiertos y atentos al movimiento colectivo como entramado, pues este sistema se basa en el posicionamiento colectivo por encima de las jugadas de uno contra cinco acostumbradas a ver en época Kidd, se apoya sobre todo en el orden que no había antes y que deja ahora fluir mejor la circulación del balón.

Estos dos de arriba, se decantan por un lado del ataque para cargarlo, e incluso cargan tanto ese lado que llevan allí hasta el balón, para que la defensa pique en el anzuelo. Pues en está situación el defensor estará pendiente tan sólo de este lado y dejará un espacio considerable en la cancha que antes los Bucks no originaban pese a necesitarlo. La resolución viendo como se plantea todo puede derivar de muchas formas. En primer lugar pueden cargar una zona alta de 45 grados y buscar a Giannis, a Middleton o a Henson para un uno contra uno en el poste. También cabe la posibilidad de que se cargue un costado y en el otro el pívot llegue en carrera a jugar un dos contra dos con pick and roll con el hombre alejado. Otra alternativa muy vista es cargar un lado, hacer llegar el balón al hombre liberado, y realizar un triple bloqueo para que uno de estos hombres salga vertical al aro o a jugar un dos contra uno en superioridad. Como último recurso siempre se puede intentar jugar con Giannis Antetokounmpo desde allí, pues el heleno se siente más cómodo sin tantas ayudas sobre él, y tiene menos problemas para acabar.

Sterling Brown ha ganado mucha importancia en cuanto a minutos.

Es un sistema totalmente natural, solo existe la regla de cargar un lado y reaccionar al posicionamiento rival, además a parte de estas hay muchas variantes pero las más frecuentes son las mencionadas. Joe Prunty ha proporcionado un avance que hasta la fecha era uno de los defectos ofensivos de Kidd, el espacio, ahora hay espacio para jugar, y no hace falta firmar a tiradores sin cabeza solo para «abrir campo», Prunty ha conseguido darle vida, estabilidad y continuidad a los pilares ofensivos que dependían de las penetraciones. Y no solo eso, el dos veces campeón de la NBA como asistente, también ha logrado que los ataques estáticos sean más rápidos que los anteriores, y no se apure tanto con la posesión.

Al fin hemos aprendido que a la zona no se entra si no es para recibir y finalizar, al fin hemos aprendido a medir los espacios. Tras la marcha de Kidd hasta los contraataques tienen cierto orden, el pobre Jason sale perdiendo en todas las comparaciones ofensivas. Incluso los tiros de la media-larga entran con mejor porcentaje, bien por el cambio de chip o por la indecisión que se produce en la defensa rival y libera más al tirador.

Otra de las premisas de otro sistema, es que si no es en transición, Giannis Antetokounmpo no desempeña la función de base, no es tan generador, sino más un ejecutor/productor, algo a tener más todavía en cuenta con la vuelta de Jabari Parker. Lo que permite al fin crear una ofensa más variada, con más recursos y más diversificada que otras, sin dejar nunca de tener en cuenta quien es la estrella de este proyecto y la mayor referencia que pueden tener los Bucks (esto acaba de alguna forma con la Giannis-dependencia).

Hasta en las rotaciones ha modificado y para bien el equipo, ya que en los últimos cuatro partidos ha mostrado como el primero en salir de pista es el griego, para volver al incluir toda la segunda unidad. Solventando así el problema que tenía con el banquillo, sin dejar en ningún momento un quinteto desequilibrado en pista y cubriendo el alero/ala-pívot suplente que faltaba.

Por ahora todo sale a pedir de boca, habrá que ver la regularidad y como van encajando las defensas está nueva ofensa. También está por ver como Jabari Parker encaja, jugador que vuelve el viernes noche ante los New York Knicks, tras estar casi un año lesionado (349 días), y que se juega un máximo salarial. Esperemos que todo siga igual de bien, y el tiempo ponga a cada uno en su sitio.