Durant olvida el tropezón de Utah

Los Warriors atacan

“Nos han pateado el culo”, fue la frase con la que Steve Kerr se refirió al partido ante los Jazz de hace un par de noche, y es que esos 30 puntos fue la mayor paliza que habían sufrido en todo el año NBA y la mayor cantidad de puntos que habían encajado en toda la temporada, 129.

Por lo general, cuando un equipo recibe una paliza de esas magnitudes le es complicado levantarse, pero los Warriors son otra cosa. El equipo californiano rindió a gran nivel durante todo el partido, batallaron hasta el último minuto, pero la eficacia de los Warriors fue una losa demasiado complicada de saltar para el equipo de Carter y compañía.

Y eso que los Warriors ni hicieron su mejor baloncesto, no necesitaron de sus mejores galas para lograr salir de Sacramento con victoria, un baloncesto efectivo que les fue suficiente para ganar. Sufriendo, pero ganar al fin y al cabo.

La primera canasta del partido fue un triple de Klay, y de ese 0-3 se pasa al 18-5 o 20-7. El arreón de los Kings vino de la mano de Randolph y Fox, que permitieron unas alegrías en el primer cuarto, pero los visitantes despertaron y se impusieron 27-29.

25-29 en el segundo cuarto y en el tercero los Warriors ya pusieron una marcha más, en algunos momento puntuales, y se impusieron 23-26 logrando ya algunos parciales con los que ya pasaban los 10 puntos de diferencia, y el partido parecía empezar a inclinarse poco a poco de su lado.

Ambos equipos dieron espectáculo a pesar de que tenían bajas importantes: en los Kings faltaban Giles, Richardson y Mason, pero en los actuales campeones faltaban jugadores clave como Jordan Bell (aún le quedan un par de semanas para estar a tope), Iggy o David West, jugadores clave en la rotación que se quedaron en casa descansando.

En el ultimo cuarto los Kings lo intentaron, lo intentaron y lo intentaron, Fox y Jackson intentaban por todos los medios reducir la ventaja, enfrente jugaba Kevin Durant y estaba inspirado, todas las pelotas le iban a él. Se llegaron a pones a solo un punto a base de sangra y sudor, pero cuando los Warriors sintieron que estaban al borde, hicieron un parcial de 7-16 para poner una ventaja de diez puntos, 95-105.

Los Warriors superaron este escalón a base de confianza y eficacia, y dejaron en nada las 25 perdidas de balón que hicieron. Los chicos de San Francisco superaron el 50% de tiros de tres (51,3%), con Durant haciendo 6/7, los 4/8 de Klay y Nick Young con 4/6, compensando otros porcentajes más bajos como los 3/10 de Curry, quien fue resolutivo pero no tuvo una gran noche de acierto en triple.

Simplemente Durant

Simplemente Durant

El factor clave del encuentro resultó ser Durant, 6/7 en triples para 33 puntos en el total del partido con 13 de ellos en el último cuarto. El alero decidió echarse el equipo a la espalda y consiguió que los Warriors summasne una nueva victoria, la que les permite volver a la senda del triunfo antes de recibir a unos Nuggets que vienen de hacer uno de sus mejores partidos del año ante los Thunder.

El mejor del encuentro fue Kevin Durant con 33 puntos y 6 asistencias con 12/17 en TC, Steph Curry acabó con 23 puntos y 6 asistencias, Klay acabó con 20 puntos, Green logró 12 puntos y 9 rebotes y Nick Young acabó con 12 puntos.

Por parte los Kings hay que destacar a varios jugadores: Zach Randolph acabó con 18 puntos y 7 rebotes, Jackson hizo 17, Fox y Hield logró 16 puntos, 13 para Cauley-Stein y 12 más para Bogdanovic,

A continuación un resumen del partido: