LeBron activa el «modo Dios» y lleva a los Cavs a unas nuevas NBA Finals
Boston Celtics 79 - 87 Cleveland Cavaliers
El TD se preparaba para ser testigo de un séptimo juego histórico tanto para los locales Celtics y los Cavaliers, que se presentaban sin Kevin Love. Para los de verde, era la oportunidad de llegar a unas finales luego de 8 años y dar comienzo a una nueva era lideraba por los jóvenes Tatum, Brown y Smart. Para Cleveland la oportunidad de llegar a una cuarta final al hilo y en particular para LeBron James, una tremenda octava final consecutiva.
El duelo tuvo como factor clave el juego de defensa, al margen de lo erràtico que se mostraron ambos conjuntos a lo largo de los minutos, sobre todo desde el perímetro. Los Cavs arrancaron con decisión pero la energía de los locales, motivados por su afición, tomó el control del juego, con Horford y Morris a la cabeza, durante varios minutos de la primera llegando a tomar ventaja de 12. Los de Ohio no se dejaron llevar y siempre liderados por LeBron James volvieron a meterse en partido, terminando el primer tiempo abajo por 39-43.
LeBron James, y otra noche mágica en un séptimo juego con 35 ptos, 15 rbs, 9 as y 2 blks terminó de despedazar a este enorme equipo de obreros Celtics, que a pesar de los esfuerzos de su futura estrella Jason Tatum (24 ptos), no pudieron evitar la inminente caída. Defensa extrema permitiendo un 34% de eficacia a Boston, sabiduría para saber como disputar un séptimo juego y el enorme liderazgo de LeBron, fueron las razones del triunfo de los Cavaliers por 87-79 que los deposita en su cuarta final consecutiva (la octava para James) en la búsqueda del segundo anillo de campeón en la historia de la franquicia.
Los Celtics, sin embargo, pueden irse de estas Finales de Conferencia con la cabeza bien alta y una esperanza grandísima para la siguiente temporada, con toda la plantilla sana.