Rudy lleva al Madrid a la gloria

Victoria del Real Madrid por 85-69 para alzarse con un nuevo título de liga

Como viene siendo de costumbre, el Real Mdrid volvió a ser campeón de ACB un año mas, la vez numero 34 de su historia. Se dice pronto…

Sin embargo, esta serie ha obligado a los de Pablo Laso a mostrar su mejor nivel, ya que Baskonia a forzado en todo momento al máximo a los vigentes campeones. Un día era Tavares, otro día Carroll, y hoy era Rudy el que se vestía de superhéroe para terminar de marcar esa pequeña diferencia que hacía que la balanza se decantase siempre a favor de los suyos.

Hoy fue Rudy el jugador que se echó al equipo a la espalda, dando un recital que a muchos les recordó en sus memorias a una Copa del Rey de hace 10 años en la que Rudy también fue MVP del partido.

El partido comenzó con mas sombras que luces, poco acierto en los primeros compases del juego por ambos equipos. Toko Shengelia por parte del Baskonia y Carroll por parte del Madrid conseguían únicamente materializar sus tiros. Poco a poco Tavares comenzaba a imponer su ley en las zonas, generando que Baskonia cada vez jugase menos por dentro. Para suplir el poco peso del juego interior vitoriano ya estaba Matt Janning, que volvía a demostrar una destreza desde el tiro de tres digna de admiración. Mientras el estadounidense comenzaba a abrir una pequeña grieta en el marcador, un desatado Jaycee Carroll en estos primeros minutos, sostenía a su equipo a base de talento individual.

Si bien en el primer cuarto el dominio fue local, en el segundo la dinámica cambió completamente. El Baskonia no era capaz de parar a un inspirado Rudy Fernández, que llegó al descanso con 17 puntos. Mientras Rudy veía el aro como una piscina, a Baskonia se le nublaban las ideas. Además de muchas perdidas de balón, la zona madridista parecía un campo de minas inexpugnable por donde ningún jugador de camiseta azulgrana se atrevía a pisar. Ejemplo de ello tenemos la posición en la que jugó casi todo el partido Tornike Shengelia, que en vez de jugar por dentro, donde es imparable, se limitaba a tirar de tres. Que un ala-pivot cuya especialidad no sea el tiro intentase 9 tiros de tres habla por si solo.

El tercer cuarto comenzó con una «tangana» entre los jugadores de ambos equipos. Desde entonces el ambiente se calentó, y lo que ocurría en la cancha quedo casi en un segundo plano. Varias acciones muy polémicas terminaron de encender a una afición local que termino estallando. Mientras tanto, sabido es de sobra que a un «viejo rockero» como a Rudy estos ambientes le extramotivan, y él seguía a lo suyo, abriendo distancia en el marcador a base de «canastones». Este periodo concluyó con un 57-65.

Todo por decidir en los últimos diez minutos. El cuarto comenzaba con un buen Ilimane Diop, que aportaba al equipo presencia en el juego interior, y con su lucha e ímpetu habitual consiguió dar buenos minutos, en los cuales aportó algún rebote y alguna canasta en el «missmatch» debajo del aro.

El Baskonia recortaba diferencias poco a poco, pero no terminaba de intimidar al campeón, hasta que un triple de Beaubois tras robo de balón termino por meter definitivamente a los vitorianos en el partido. La moneda estaba en el aire y podía caer para cualquiera de los dos equipos. Pero en estos instantes fue cuando el Madrid sacó ese gen de campeón, ese don que solo ellos tienen. Cada acción de Baskonia era contrarrestada por los de Laso. Si Rudy por si solo ya estaba haciendo mucho daño a los locales, Campazzo se unió a la fiesta en los compases finales para terminar de dar la puntilla a Baskonia con varios triples seguidos, para terminar poniendo en el electrónico el definitivo 85-96.

Felipe Reyes levantó el título 34 de liga para el Real Madrid, y el numero 15 de la era Pablo Laso. Mientras tanto, nadie se movía del Buesa Arena. La afción de vitoria volvió a demostrar por que es la mejor. Emocionante ver a miles de personas animando sin parar a su equipo durante una hora tras el partido, cuando acaban de perder la final.