Youssoupha Fall, primer fichaje baskonista

El pivot senegales de 23 años y 2,21 metros de altura se convierte en el primer fichaje del Baskonia para la temporada 2018-2019

Por fin se ha anunciado el primer refuerzo baskonista de cara a la temporada 2018-2019. Casi un mes después de haber concluido la anterior temporada, el movimiento respecto a altas y bajas estaba siendo ostensiblemente parsimonioso en las oficinas del Buesa Arena. De hecho, únicamente podemos contabilizar la sorprendente y fugaz marcha de Rodrigue Beaubois al Efes, además del retorno tras su periodo de cesión del canterano lituano Tadas Sedekerskis.

Pues bien, cuando la afición ya empezaba a ponerse nerviosa ante tanto rumor (Larkin, Quino Colom, Shavon Shileds…) y tan poca noticia, Baskonia ha anunciado hoy a su primer fichaje de cara a la próxima temporada. Se trata de Youssoupha Fall, un joven pivot senegalés que esta temporada ha militado en las filas del Le Mans francés.

Un jugador bastante desconocido hasta el momento en el panorama internacional, pero con unos atributos físicos que no dejan indiferente a nadie. A sus 23 años de edad, sumándole su imponente altura de 2.21m hace pensar que es un jugador a tener en cuenta. Como ya hiciera con Vincent Poirier, Alfredo Salazar vuelve a poner el ojo en otro joven pivot de la liga gala, donde ha promediado 11.2 puntos y 6.9 rebotes por partido. Este joven y prometedor jugador se compromete con la entidad vitoriana por cuatro temporadas, dando cabida de este modo a que puedan cumplirse sus altos umbrales de mejora y progresión.

Personalmente lo veo como un proyecto de futuro, pero poco determinante a corto plazo, dadas las carencias que todavía posee debido a su juventud. Su imponente altura y envergadura lo convierten en una amenaza importante en ambas zonas únicamente con su mera presencia. Dominador en el rebote, parece tener un imán que atrae el balón a sus inmensas manos, donde lo agarra como quien sujeta una pelota de tenis.

Sin embargo, sufre de una importante carencia de variantes ofensivas, y excepto a la hora de jugar el «pick and roll» sufre en todos los demás registros. No posee un gran físico pese a su altura, y su capacidad de salto no es la mejor. Respecto a su juego de pies y a su capacidad de movimientos, pese a que lo va mejorando, sigue siendo un jugador de escasa movilidad, limitándose básicamente a segundas jugadas o a pases que lo dejen directamente debajo de canasta.

Su talón de Aquiles, sin duda, el tiro. Más allá de su zona de confort, los tiros a partir de 3-4 metros parecen atragantársele. Apenas un 60% en el tiro libre le hacen un jugador poco fiable a la hora de lanzar.

Defensivamente es un jugador bastante apañado, pero da muestras de que puede aportar muchísimo más. Aporta fuerza, rebote y capacidad de taponar, pero le cuesta controlar su intensidad, a veces desmedida, generando que se cargue rápidamente de faltas que le hacen jugar muy condicionado.

Claro está que todavía tiene mucho camino por recorrer y muchísimo por mejorar en todos los aspectos del juego, pero teniendo en cuenta su edad y la progresión que lleva las últimas temporadas, nos hace pensar que puede ser un jugador que alcance cotas muy altas, y que en un futuro no muy lejano sea un jugador determinante.

Ahora queda por ver cual será el rol que le determine Pedro Martínez, en un juego interior lleno de jugadores de gran nivel como Toko Shengelia, Vincent Poirier o Johannes Voigtmann, pero claro está que Baskonia ha hecho una gran apuesta por el futuro con la contratación de Youssoupha Fall.

 

Algunas de las mejores jugadas del flagrante fichaje baskonista