OPINIÓN | FC Barcelona Lassa, tenemos un problema

La directiva no encuentra el rumbo a estas alturas de mercado

No es un misterio que el FC Barcelona Lassa está inmerso en uno de los peores momentos de su historia reciente. Con una directiva rozando la incompetencia, un baile de nombres continuo y, sobre todo, un proyecto que no encuentra un rumbo fijo, este mercado de traspasos cobra una importancia vital para un club que necesita cambios. Y todo pasa por que se encuentre, al fin, ese ingrediente secreto que define a la mayoría de equipos exitosos en cualquier deporte; continuidad. Y al Barça le queda mucho camino por recorrer.

¿Qué funciona en otros lugares?

Lo cierto es que las Euroligas no se ganan por arte de magia. El trabajo de un equipo que gana la Euroliga, con absoluta certeza, no empieza ni siquiera esa misma temporada. Una Euroliga se trabaja en base a un proyecto construido a medida que los años van pasando. Y para el aficionado culé es verdaderamente cruel y triste ver cómo el eterno rival, el Real Madrid, cosecha tantos títulos colectivos en los últimos años basándose en una idea de proyecto y de planificación de plantilla.

Desde la llegada de Pablo Laso, el Real Madrid dio un giro de 180º en dirección a solventar uno de los problemas que había acarreado durante unos años; un problema de proyecto. Desde 2012, los blancos han construido un proyecto que, con calma, tiempo y, sobre todo, el saber escoger bien el talento, se ha convertido en uno de los mejores Madrid de siempre.

Desde aquel año, son un total de 4 jugadores los que aún siguen en la plantilla madridista (Rudy, Llull, Felipe y Carroll). ¿Adivinan quién es el único que aún perdura desde aquel año? Efectivamente, Juan Carlos Navarro y Ante Tomic. ¿Y desde la Euroliga cosechada en el año 2015, sin necesidad de remontarse muy atrás en el tiempo? De aquel equipo encontramos la friolera de 7 jugadores, aunque añadiendo a Jonas Maciulis que esta se ha retirado a la mitad, podríamos contar hasta ocho. Y esto, teniendo en cuenta lo inmensamente complicado que es retener jugadores en el ámbito Euroliga de una temporada a otra, es la clave del éxito.

Fenerbahçe es otro de los equipos que siguen esta filosofía como base de su buen presente. A base de mantener un núcleo de jugadores e ir solventando las marchas de jugadores importantes, al igual que los blancos, han logrado también esa estabilidad que tan codiciada es en el basket europeo.

¿Qué no ha funcionado en Barcelona?

Si bien el Real Madrid y el Fenerbahçe han recurrido tan sólo a parches cuando han tenido que afrontar la marcha de algún jugador importante o de rotación, el problema del Barcelona es que esos parches han llegado para formar la propia plantilla, tanto de entrenadores como de propios jugadores, ratificando así la falta de dirección y de proyecto. Todo se comienza a gestar a partir de la temporada 2015-16.

Lo primero que vamos a comenzar analizando es aquella plantilla. Estos son, posición por posición, los jugadores que comenzaron aquel curso:

  • Bases: Tomas Satoransky, Carlos Arroyo
  • Escoltas: Pau Ribas, Alex Abrines, Juan Carlos Navarro, Marcus Eriksson, Brad Olesson
  • Aleros: Stratos Perperoglu
  • Ala-pívots: Justin Doellman
  • Pívots: Ante Tomic, Aleksandar Vezenkov, Moussa Diagné, Shane Lawal.

Observando esta plantilla, nos encontramos tres cosas: una plantilla de mucho talento, un problema de conexión en cuanto al arquetipo de jugadores y muchas carencias. Sobre todo, tenemos en cuenta la sobrepoblación del backcourt frente a un frontcourt que tan sólo cuenta con un activo de nivel medio-alto. Los errores de planificación de plantilla son evidentes, ya que es una plantilla que cuenta también con 2 bases y 5 escoltas, generando una inestabilidad en ese sentido.

El año 2016-17, con Bartzokas ya al mando, salieron respecto al pasado año un total de 2 jugadores, que sin ser un número alto de salidas, si que es un número significativo pensando que esas bajas eran Tomas Satoransky y Alex Abrines, parte importante del “core” aquella temporada. La plantilla se confeccionó de la siguiente manera:

  • Bases: Tyrese Rice
  • Escoltas: Pau Ribas, Juan Carlos Navarro, Brad Olesson, Marcus Eriksson, Peteri Kopponen
  • Aleros: Víctor Claver, Stratos Perperoglu
  • Ala-pívots: Joey Dorsey, Justin Doellman
  • Pívots: Ante Tomic, Aleksandar Vezenkov

Alguna adicción de talento más para esta temporada y para cubrir las bajas, pero con los mismos problemas de encaje y de front-court escaso. Los fichajes de Claver y de Dorsey, a priori, ofrecían un plus físico al equipo, pero tampoco fue suficiente y el Barça fue sumergido de nuevo en un mar incertidumbre, con tan sólo un base puro en toda la plantilla. El principal señalado fue Giorgios Bartzokas.

La temporada 2017-18, un pequeño rayo de esperanza

Thomas Heurtel el día que tomó la isla de Gran Canaria. Fuente: Piratas del Basket

Para esta temporada 2017-18, sin embargo, el núcleo mejoró considerablemente con algunas llegadas, pero lo cierto es que el mismo problema seguía azotando al conjunto blaugrana.

  • Bases: Thomas Heurtel, Phil Pressey
  • Escoltas: Pau Ribas, Petteri Koponen, Juan Carlos Navarro
  • Aleros: Adam Hanga, Rakim Sanders, Víctor Claver, Rodion Kurucs
  • Ala-pívots: Adrian Moerman
  • Pívots: Kevin Seraphin, Ante Tomic, Aleksandar Vezenkov

La plantilla, a pesar de seguir teniendo los mismos problemas de fit y, desgraciadamente, la lesión de Kevin Seraphin durante la mayor parte de la temporada, es una plantilla que está a años luz de las dos anteriores en cuanto a competitividad se refiere. Sin embargo, Sito Alonso es capaz de formar un sistema de juego sólido y el Barça no logra salir del callejón sin salida en el que se encontraba. El problema, esos parches en los que el equipo se vuelve a formar. Si bien la plantilla ya no es un problema tan grande, ahora la clave está en buscar un rumbo para este núcleo y, cómo no, mantener a los jugadores importantes según vayan pasando los años.

¿Es buena la renovación de Pesic para el Barcelona?

Otro de los puntos a tratar de cara al futuro del Barça es el del entrenador. A pesar de la mala gestión de la plantilla esta temporada, sí que es cierto que el Barça ha encontrado un ápice de estabilidad gracias a Svetislav Pesic, que ha conseguido encauzar al equipo en la parte final de la temporada. Sin embargo, ¿es Pesic lo que necesita el Barça ahora mismo?

Svetislav Pesic, apuesta arriesgada este año. Fuente Mundo Deportivo

La negativa de Sarunas Jasickevicius acerca de firmar un contrato con el club catalán ha sido la punta del iceberg, pues era el perfil de entrenador que más se ajustaba a las necesidades del club; un entrenador con las ideas claras, una visión a largo plazo y más previsor que ejecutor. Y no es mala decisión confiar en el serbio de nuevo, pero quizás, esta decisión lo que propicia es alargar más aún la recuperación de un Barça que necesita un cambio drástico.

¿Y el núcleo joven?

Además, otro de los problemas a solucionar en ‘can Barça’ es la absoluta falta de talento joven y la manera en la que el club está tratando a este tipo de jugadores, teniendo también al Real Madrid como referente en este sentido. Campazzo, Doncic, Thompkins… Todos estos jugadores han recibido la confianza de Pablo Laso y se han convertido en jugadores importantes para la entidad.

Y cómo no, acordarnos de otra de las grandes decepciones de este año; la maña gestión del talento de Rodion Kurucs. El alero de 20 años, ya propiedad de los Brooklyn Nets, no ha logrado entrar en la rotación en todo el año y ha disputado nada más 20 minutos en todo el año. Con enorme potencial, Rodion podría haber tenido más oportunidades a lo largo del año.

Como Kurucs encontramos, a parte, una larga lista de jugadores que han pasado por el club sin pena ni gloria por la incapacidad de explotar todo su talento, que no ha sido poco en algunos casos. Jugadores como Marcus Eriksson, el propio Kurucs, Aleksandar Vezenkov o Moussa Diagné son algunos de los casos de esa vaga gestión del núcleo joven, jugadores que ya han explotado en otros equipos (los casos de Eriksson en Gran Canaria o de Diagné en Andorra) o que lo harán fuera del FC Barcelona (como Kurucs en la NBA o Vezenkov donde vaya).

18 de julio y dos movimientos: ¿el principio de una solución?

Si tenemos que comenzar a buscar nombres para pedir explicaciones, sin duda, es imposible no tener en cuenta a una directiva que, con recursos económicos suficientes y un equipo como el Barça en sus manos, no ha sabido encontrar ese rumbo que falta desde hace ya tres temporadas, y que no parece que se vaya a encontrar. A 18 de julio, tan sólo un movimiento en la plantilla. A priori, los fichajes de Chris Singleton y Kyle Kuric son buenos refuerzos, pues llegan para tapar varias carencias del equipo, pero… ¿se van a ejecutar más movimientos? ¿Está la directiva dispuesta a continuar acertando en la planificación de plantilla?

El Barcelona cuenta con 5 jugadores con contrato vigente de cara al siguiente curso: Thomas Heurtel, Víctor Claver, Pau Ribas (que ha renovado, además, recientemente), Pierre Oriola y Kevin Seraphin, sin una idea clara sobre los futuros de Ante Tomic y Juan Carlos Navarro. Es decir, la posibilidad de estabilizar el club pasa, primeramente, por tomar las decisiones correctas durante este mercado de fichajes. Pero si la directiva sigue dando palos de ciego y no hace nada por ofrecer un rumbo fijo atrayendo jugadores que completen el núcleo, el Barça seguirá en una espiral de decepciones que ninguna Copa del Rey solucionará.