OPINIÓN | Marcus Smart, una renovación necesaria

Marcus Smart seguirá vistiendo la camiseta de Boston Celtics

Boston Celtics ha conseguido atar en corto a una de las piezas más importantes de una plantilla que casi logra su primera aparición en las finales de la NBA desde 2008. Marcus Smart seguirá vistiendo de verde a pesar de los rumores que lo situaban en otros muchos equipos. No recibió ofertas de equipos muy interesantes para él, por lo que decidió volver a su casa para luchar junto con Kyrie Irving y Gordon Hayward por llegar al último peldaño de una escalera que ya no está dominada por LeBron James y sus Cleveland Cavaliers. Esos cuatro años por 54 millones de dólares pueden ser vistos por la mayoría de aficionados como una ganga.

Smart buscaba un mejor salario, pero el mercado no se movió su favor. Afortunadamente para Boston, han conseguido retener en su plantilla al alma de este equipo. La posibilidad de proclamarse campeón es algo que no podían ofrecerle en ningún otro lugar. La pérdida de Smart hubiera supuesto un duro palo para la organización de los Celtics. Pone cada noche sobre la pista una intensidad y una energía inigualable por cualquier otro jugador de la liga. Todo esto, mezclado con un gran físico, dan lugar a uno de los mejores defensores de la competición.

Marcus Smart proporciona a estos Celtics una gran cantidad de opciones en la pista, un ‘small-ball’ que destaca por su defensa férrea dejando a equipos de alta anotación por noche en números muy por debajo de sus promedios. Cuando él está en la pista, la defensa parece una tarea mucho más fácil para el resto de sus compañeros. Un valor deportivo que sobrepasa los 54 millones de dólares que va a comenzar a cobrar durante los próximos cuatro años. Se puede especular con la posibilidad de que el resto de ofertas no terminaban de alcanzar las expectativas de Smart, pero la realidad es que su mayor deseo era seguir vistiendo de verde y representando los valores de una franquicia histórica.

Danny Ainge sabía que lo más importante durante este verano era conseguir la renovación de Marcus Smart. Si hubieran tenido que dejarlo marchar, hubiera forzado a Brad Stevens a cambiar su esquema defensivo, puesto que representa la parte más importante de un núcleo que logra reducir en ataque a sus oponentes cada noche. De ahí su gran importancia dentro de la organización a pesar de no partir como titular en muchas ocasiones. El Garden se convirtió en un fortín la temporada pasada y quieren que siga siéndolo en un año donde podrían sumar su campeonato número 18.

Este movimiento supone que los Celtics no tendrán que experimentar ningún cambio en su plantilla y podrán empezar a trabajar desde donde lo dejaron en las Finales de Conferencia, pero con la diferencia de que ahora sus dos mejores jugadores volverán a vestir de corto. Boston Celtics va a ser un equipo a tener en cuenta la próxima temporada, sobre todo con la salida de LeBron James a la Conferencia Oeste. Visto lo visto en los pasados Playoffs y dejando a un lado los resultados obtenidos en temporada regular, los Celtics son los principales candidatos a ser campeones del Este. Además, con la llegada de Kawhi Leonard a Toronto Raptors, Boston ganaba un motivo más para darse prisa en renovar a Smart, uno de esos pocos jugadores que son capaces de dejar en nada los números de las grandes estrellas. La pesadilla de la mayoría de sus rivales volverá a pisar el Garden las próximas cuatro temporadas.