HISTORIA NBA | Los mejores que no fueron campeones
Una dupla de leyenda que nunca alcanzó el éxito
Hubo en Utah una pareja que marcó la historia, no solo de su franquicia, sino que se convertiría en una dupla de leyenda y que se seguirá recordando por los siglos de los siglos. Los Utah Jazz fueron una franquicia que, cinco años después de su fundación en Nueva Orleans en 1974, se trasladó al mercado de la ciudad de Salt Lake City en el estado de Utah. El equipo alcanzaría sus primeros Playoffs en la temporada 1983/1984, pero eso solo sería el principio de lo que estaría por llegar en los años siguientes.
En el año 1984, los Utah elegirían en la 16º posición del draft al primero de los dos jugadores que marcarían su época dorada. John Stockton, de la Universidad de Gonzaga, era un base con aspecto frágil y sin un físico destacable. La visión de juego del joven Stockton sería lo que le transformaría finalmente en titular por delante de Ricky Green. A pesar de su ligereza y su aspecto débil, se convertiría en un defensor de perímetro de máximo nivel que años más tarde se ha reflejado en las estadísticas. Es el máximo robador y el segundo máximo asistente en la historia de la competición.
El equipo seleccionaría a un joven Karl Malone en la 13º posición del draft proveniente de Lousiana Tech en la temporada del año 85. La contratación del jugador no fue sencilla. Scott Layden, General Manager de la franquicia, barajaba distintos nombres y, además, el agente del jugador no confiaba en la calidad de los contratos que ofrecía el equipo. A pesar de todo, Malone terminaría siendo drafteado y confirmó las expectativas puestas en él. Acabó su primera temporada en el mejor quinteto de rookies, después de promediar 15 puntos y 9 rebotes por partido.
Los constructores de una franquicia
Frank Layden es el máximo responsable de la época dorada de los Utah Jazz. En un primer momento ejerció como GM y entrenador del equipo con sus dos jóvenes picks como estrellas de la plantilla. También fue responsable de la contratación en 1988 de Jerry Sloan, el entrenador que llevaría al máximo nivel a sus jugadores y conseguiría disputar dos finales consecutivas de la NBA.
Karl Malone y John Stockton conectaron, desde el primer momento, con su nuevo entrenador, que elaboraría sus jugadas en función de sus estrellas. Las situaciones de pick-&-roll y de bloqueo directo se convertirían en la vértebra táctica del equipo, que lo convertirían en un constante contender en la Conferencia Oeste. Todos conocían en la NBA cómo jugaban aquellos Jazz, pero muy pocos eran capaces de frenar al equipo, debido a la eficacia con la que jugaban a ese juego Malone y Stockton.
Jerry Sloan se convertiría en una autentica leyenda del equipo, llegó a entrenar en Salt Lake City durante un total de 23 temporadas y más tarde sería elegido en el Hall Of Fame como entrenador.
Una dupla de leyenda que no pudo con el mejor
Karl Malone y John Stockton pasarán a la historia como una de las mejores duplas de la competición, que nunca consiguió alzarse como campeona por culpa de ser coetáneos de un tal Michael Jordan. Los Bulls y los Jazz jugaron dos finales consecutivas de la NBA en las temporadas 96/97 y 97/98, ambas con el mismo trágico final para la franquicia de Utah.
La final más recordada, sin duda, es la segunda, donde Jordan decantó en el sexto partido la balanza a favor de los Chicago Bulls. Tras una canasta en los últimos segundos, en la que Jordan robó el balón a Malone bajo el poste y anotó después de deshacerse en un crossover de Byron Russell, una jugada que se quedará marcada siempre en la retina de todos los aficionados.
“Tengo un gran respeto por él. El campeonato es solo otra parte de eso. Cuando estabas jugando con él, sabías que estabas jugando con un guerrero que iba a dar lo mejor de sí, y si lo conseguías, habrías vencido a los mejores. Y por eso lo jugamos”, relató Stockton sobre Jordan.
Un romance que duró 16 años
Desde aquella primera temporada juntos en 1985 hasta la retirada en 2003 de John Stockton, ambos jugadores jugaron mano a mano luchando por un objetivo que jamás consiguieron. En sus 16 temporadas juntos en Salt Lake City consiguieron convertirse en una de las mayores amenazas al dominio de Jordan y en dos de los mejores jugadores de la liga.
“Era más complicado defender a Stockton que al propio Michael Jordan.Yo siempre trataba de hablar con él, buscaba una manera de sacarlo del partido, pero mientras todo eso ocurría, yo acababa enganchado en un bloqueo y la jugada había terminado”, declaró Gary Payton sobre John Stockton.
Ambos consiguieron ser seleccionados más de 10 veces como All-Stars (10 Stockton y 13 Malone) y se alzaron durante varios años con varios premios individuales. El “cartero” Malone consiguió ser dos años MVP de la liga y es el segundo máximo anotador histórico de la competición, por el otro lado, Stockton será recordado como uno de los defensores más duros, marcando el récord de más robos en la historia de la NBA y ser el máximo asistente.
Después de la retirada de Stockton, Karl Malone fue traspasado a los Lakers con la intención de llevarse su deseado anillo, pero tampoco lo consiguió y en 2005 se retiró. Ambos jugadores terminarían entrando en el Hall Of Fame años más tarde y, a día de hoy, siguen manteniendo el contacto. Esta es la historia de una pareja que fue campeona sin alzarse con el anillo.