Boston Celtics e Indiana Pacers se dieron cita en el TD Garden para el segundo partido de la serie entre ambos tras haber dejado un primer enfrentamiento un tanto complicado para ambos conjuntos. Ninguno logró mostrar superioridad, y finalmente los Celtics terminaron llevándose el partido gracias a los fallos de Indiana Pacers en el tercer cuarto. Mucho por mejorar y por demostrar a los aficionados en el segundo asalto.
Como vino siendo habitual en el primer enfrentamiento, los Pacers llevaron el control del partido durante buena parte de la noche, evitando que los verdes pudieran hacerse con parciales favorables que les permitiera propulsarse y separarse en el marcador con claridad. La ventaja llegó a ser de 12 puntos para el conjunto de McMillan, que apuntaba a sumar su primera victoria de la serie.
Sin embargo, Kyrie Irving mantuvo a los Celtics con vida en todo momento gracias a un partido brillante, 37 puntos, 7 asistencias y 6 rebotes, demostrando que su juego cambia completamente cuando hay algo en juego. El base torturó a su rival desde el inicio del partido gracias a su acierto en los tiros de campo y permitió que los Celtics llegaran al tramo final muy cerca de su rival. En las últimas jugadas, los triples de Irving y Tatum terminaron por decantar el partido en favor de los verdes.
Por parte de Indiana, se vio a un Bojan Bogdanovic mucho más activo con 23 puntos y 8 rebotes, así como a un Thaddeus Young que desplegó todo su potencial en todas las zonas de la pista para finalizar con 15 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 3 robos y un tapón. No obstante, los errores defensivos en el último tramo de partido permitieron que su rival acabara haciéndose con la victoria.